Capítulo 001

«A veces es mejor no insistir, no entusiasmarse, no pensar tanto, que sea lo que tenga que ser. Breve o eterno»

—Heliana

No pude evitar gruñir totalmente molesta.

Mi bebida estaba totalmente fría, eso sin hablar de su comida, pero lo cierto es que entre no comer y comer frio prefería mil veces comer. La falta de recursos en casa me había llevado a llevar mi propio almuerzo improvisado. La única meta de todo esto es ahorrar.

Se me prohibida comer en la cafetería pues no compraba nada allí, por lo que comer en la azotea de la misma dificultaba la situación

Desde hacía mucho me había acostumbrado que la vida no siempre es justa, la soledad formaba parte de mí y el evitar a las personas la única misión. Sonreí al escuchar la dulce melodía que sonaba en mi cel., un solo de piano y sin lugar a dudas allí era mi lugar favorito.

Todas tus preocupaciones se iban mientras la música sonaba.

Sonreí con tristeza, miraba mi comida mientras pensaba si mis padres aun estuvieran con vida comería así ¿o no? supongo que él me daría dinero por qué es lo más conveniente.

Supongo que los afortunados no veían el gran tesoro que tenían allí, toda concentración que podría tener en mi sueño de idealización sobre lo que sería un perfecto futuro se vieron frustrados por un sonido en seo. Aunque no veía exactamente el lugar donde precedía sabia a conciencia propia cual había sido su movimiento físico. Una cachetada.

Odiaba el hecho de que las mujeres solo por ser ellas actuaran tan inmaduras digo por que recurrir al golpe ¿No es maltrato? supongo que hay es cuando el género femenino se echa a perder. Me maldigo mentalmente por no haberme puesto los audífonos no deseo ser a la persona que miren con odio es lo único que me faltaba

—Pensé que realmente me querías

—Es que creo que vas muy rápido. La verdad hace una semana nos conocíamos... y lo que me pides es demasiado formal. No es bueno llevar una relación a mucha velocidad —El dejo de hablar por un poco, se parecía a un doramas donde los protagonistas cambiando de género (si me entiendes) —me agradas, pero no hasta ese punto... lamento mucho decepcionarte, pero en estos momentos no veo prudente ir a una comida tan especial para tu familia

—Solo es un evento común y corriente. Vamos Enano

—No me agrada que me digas Enano —Corto el— No me agradas que te refieras a ese apodo tan fuera de lugar.

—Es solo un apodo...

El suspiro pesadamente

—Sana no le daré más vueltas al asunto... estoy terminando contigo para ser más objetivos. Espero lo comprendas

oh chico listo, por supuesto. El apodo lo había molesto y como ella no se disculpó el decidió terminar. Inteligente.

No pude evitar hacer una mueca, sé que la chica ahorita me vera con cara de odio puro por ver como la terminan, el chico me ignorara voluntariamente y seré la mala del paseo ¿Qué hago? solo espero ser alguien invisible en este momento.

Pero la vida como que estaba a mi favor porque la chica no paso por mi lado, pero el chico sí. Estatura alta, cuerpo atlético, aunque su complexión es delgada, piel de caramelo y todo en su manera de vestir gritaba Rico

Mis ojos conectaron en los de él y comprendiste más de lo que querías saber

—Oh no te había visto por aquí — Alce una ceja de manera burlesca eso lo sabía mejor que nadie — ¿Has visto todo?

— ¿Perdón? —Fue lo único que atiné a decir, quería abrir la boca para decir algo más, pero no pude. —Supongo que si digo que no sabrías que estoy mintiendo ¿verdad?

— ¿Por qué no estás en la cafetería? Pareces una asocial

— ¿Asocial? supongo que los pijos como tu suelen atacar cuando se encuentran vulnerable.

— ¿Ves muchos doramas? —Bufe sin poderlo evitar, sin duda alguna este chico estaba haciendo que yo fuera la mala del paseo. Es que no entendía que estaba en el lugar equivocado en el momento inadecuado ¿Verdad? —Supongo que las crías como tu solo pueden espiar para ser populares.

Observo mi comida y sonreí con amargura. Desearía que lo que él dijo fuera verdad, pero mi realidad es otra. O más realista que el mundo de fantasía en el que él vive.

¿Quién no desearía un almuerzo tibio a la hora de comer?

— ¿Por qué me das dinero?

Jadeo sorprendido cuando veo el fajo de billetes que me ha lanzado

—Por qué lo necesitas más que yo

—Disculpa yo no. —De repente mi voz se apagó porque sé que es una completa mentira, claro que yo necesito el dinero, pero esto es tan humillante. —Agradezco su generosidad

—Oh claro que si lo necesitas —El bufo mientras miraba el horizonte —No es una obra de caridad por supuesto, esto es para que mantengas tu boca cerrada. De esto a nadie.

—De igual manera no pensaba decir nada.

—Las crías como tu son como sanguijuelas chupan donde pueden sin importar lo asqueroso que sea. Todos sabemos que la necesidad tiene cara de perro.

—Yo. Eh. —Las emociones me tenían totalmente abrumada ¿Por qué me trataba así?

— ¿Por qué no tomas el dinero? ya me imagino te las darás de decente.

—Claro que aceptare el dinero ...—Dije por fin después de mandar al diablo mi dignidad, pero de algo si estoy segura Mateo Alcázar que yo no soy una sanguijuela asquerosa, soy pobre pero no por mucho

Él sonrió, yo atine a recoger el dinero y mis cosas, pero antes de irme de allí lo que me dijo me dejo petrificada

— ¿Cuánto tiempo? —Dijo haciendo detener mi paso y como si entendiera que no sabía de qué hablaba hizo su pregunta más grande — ¿cuánto tiempo necesitaras tener más dinero?

—No lo se

Me encogí de hombros mientras continua el paso

—Me desagrada que en este mundo tenga que compartir el aire con personas tan poco interesantes como usted. Adiós Copo de nieve

Y allí mientras sonaba mi música de piano lo deje. El viento soplaba con fuerza.