Llámame Muerte

CAPÍTULO UNO ❌

Observo mi reflejo en el espejo del cuarto de baño, arreglo mi cabello desaliñado con ayuda de un poco de agua, tocan la puerta —Ocupado— susurro, no se oye nada del otro lado.

—Disculpe. ¿Ya saldrá?— una voz aguda se hace oír, no respondo.

—Es que a mi hija le urge entrar— se justifica, no respondo, guardo mis cosas en mi pequeño bolso. 

—¿Señorita?— abro la puerta, una joven más o menos con la edad que tendría mi madre cuando la mataron esta de pie ante mi agarrando la mano de una pequeña de ojos color avellana.

—Todo tuyo pequeña— le susurro y ella me sonríe un poco avergonzada. Me alejo de ellas con paso fugaz, esquivo a varias personas en el centro comercial, algunas me observan y otras no —Disculpe. ¿Me diría donde está el baño?— una señora de gran edad a la vista pone sus manos sobre mi brazo deteniéndose.

—Claro, va por ese pasillo y luego dobla a la derecha— me sonríe gentilmente —Gracias, cariño— me suelta, alejándose de mi con paso lentos, sus rizos grices se ondean levemente a cada paso.
Sigo mi trayecto hasta la salida del lugar, agarro un taxi —Al Crousa Croom, por favor— indico al taxista pasándole dinero antes de que lo pida.

—Tome su cambio— me tiende tres billetes iguales —Puede quedarse con el— observo la ventanilla, como los árboles pasan corriendo en una imagen borrosa —¿Es nueva en la ciudad?— pregunta el taxista observándome por el espejo que cuelga del techo del automóvil, aunque no lo observo puedo sentir los movimientos que hace... —Algo así— mi voz suena ronca —Umm, el Crousa Croom no es un lugar..— se aclara la garganta, girando en una curva —Apropiado para damas— añade con cautela.

—Ya estamos cerca— me digo a mi misma ignorando sus palabras —Sí, es aquí— se estaciona en el callejón que da a la entrada del bar —Bien..— salgo del taxi. 

—¿Quiere que la espere?— pregunta desde su asiento.

—No, gracias— lo observo fugazmente y no es tan viejo como me lo imaginé tal vez unos treinta o unos veinticinco, tez bronceada, ojos ovalados color miel, cabello rizado negro carbonilla.

—Bien— dice él poniendo en marcha el automóvil. Camino con pasos seguros, esos pasos que me llevarán junto a la persona que me ayudará en esto —Identificación— gruñe el gorilla de más de dos metros de pie junto a la segunda puerta del bar. 

—Vengo a ver a Wall— aviso en el mismo tono, hace un llamado, me observa de pies a cabezas —Nombre— pide un tanto más relajado —Álanis Cruwn— relajo mis hombros mientras él continúa la llamada negando y asintiendo con la cabeza, corta la llamada observando mi rostro —Puedes pasar...— abre la puerta para mi.

N/A: Si les gusta este pequeño capítulo no olviden darle like y nuevamente millones de gracias :3



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En el texto hay: vengaza, acccion, amor

Editado: 28.12.2018

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