Inogena:
Luego de provarme algunos trajes más, y comprarle ropas a dalvielis, y todo lo que necesitas, decidimos que ya es tiempo de salir de aquí.
-¿tu no compraras nada? Le pregunto a cristhofer
-No, creo que no es necesario... Mehor vallamos a comernos unos helados.
-siiii. Dice dalvielis muy emocionada, me encantan los helados.
Nos dirigimos a una pequeña heladería.
-Que helado te gusta dalvielis? Le pregunta cristhofer.
-flesa.
-De acuerdo... Y a ti que sabor te gusta. Me pregunta
-Chocolate.
El compra dos de fresas y una de chocolate, ya que según el no le gusta el de chocolate, pero yo lo amo.
Nos centamos los tres en una mesa familiar y empezamos a disfrutar de nuestro preciado helado...hasta aque nos interrumpen.
-¿No sabias que estarías, por estos lados cristhofer... Nos podemos centar? Escucho la irritante voz de estela.
Volteo de inmediato y la veo con dos lobas rubias... Muy hermosas por cierto... Pero a leguas se le ve el cerebro hueco que tienen las tres.
Iva a contestar que no, pero sin darles permiso se cientan la muy descaradas.
-oooh, y esa preciosa niña de quien es? Dice unas de las rubias.
-Es mía. Le digo algo irritado, por haber arruinado mi preciosa velada con mi helado.
-¿Y tienes hija? Me pregunta estela sorprendida.
-Acaso no lo vez? Le contesto.
Y se que esta sorprendida por el olor a loba que tiene mi pequeña.
Ellas me miran y miran a la pequeña.
-Mami... Quielo i a casa... Me dice mi pequeña.
-En cuanto terminemos, nos iremos¿de acuerdo? Y ella aciente y se pone a comer su helado.
-Sabes, inogena; de cierta manera... Te compadezco... Tan joven y con una hija... Ningún hombre se metería contigo...es lamentable la situación. Dice con lamento fingido.
Respiro
-En ningún momento no me acuerdo haber dicho, que estaba a falta ó necesitaba de algún hombre. Digo metiéndole una cucharada a la boca. Y ademas soy bastante rica y tengo una gran fortuna, que no creo gastarlo en años y mas años... No necesito de nadie... En cambio conozco algunas persona, andan mendigando amor..., y atras de hombre que las rechazan... Mmm es lamentable el caso. Digo muy tranquilamente y fingiendo tristeza
Veo como ella se levanta con furia.
-Maldita...
-Basta, estela, me tienes harto. Dice cristhofer parandose de su aciento... Ooohhh, nunca lo habia visto enojado. Vamonos inogena, aquí apesta. Dice mirandola a ella, con furia.
Coje a dalvielis y la carga. Por cierto nuestras compras ya están en el vehículo, nos encargamos de ella antes de venir.
Llegamos al auto, y cristhofer la acomoda en la parte de atras con su cinturon, sin decir media palabra. Y así nos montamos y llegamos a mi casa.
Desmontamos todo y lo llevo a la habitación que prepare para ella, al lado de la mía.
-ma, tengo sueño. Me dice entresarrando los ojos.
-Ven acuestate, aqui. Le señaló lo que sera su nueva cama.
La acuesto y la cubro. Me quedo mirandola y beso su frente... Esta niña, se esta robando lentamente mi corazón.
Salgo y cierro la puerta, ahorita vendré a organizar todo.
Bajo las escaleras y abajo esta cristhofer centado y los ojos cerrado.
Al sentirme los abre y se queda mirandome.
-¿Qué? Al sentarme en el sofá, al ver que no despega mirada.
-Perdón por haberme, portado así... Es que me saca de quicio...
-Tranquilo cris, no pasa nada... Sólo tengo curiosidad... Ella es tu amante??
-No claro que no.
Y no se de alguna manera me ciento aliviada de que no sea su amante... Mentiras, eso a mi no me importa.
-mmm, te has acostado con ella?
-No, nunca... Sólo le dije una vez, que si no encontraba mi Luna , la tomaría en consideración.
-Ooohhhh, eso lo explica todo y cuando serás el alfa de la manada?
-En la próxima Luna de sangre.
-mmmm, eso sera en cuatros meses... La elegiras como Luna?
-No, no haré eso... Mejor la esperaré... Se que aparecerá antes de convertirme en el alfa.
-Y como estas tan seguro? Y si no la encuentras?
-Bueno, tendré que considerar la oferta de convertirla en mi Luna... Aunque no la quiera... Y veo como suspira
- y desde cuando existe esa ley que no puede convertirse en alfa sin su Luna.
-de eso hace como un siglo o más... Es por que toda manada necesita a su luna para que este en paz y tranquila.
-boberia. Digo, chazqueando la lengua, son sola pura bobería, tiempo atrás eso no existía.
-Y como sabes eso?
Mierda metí la pata.
-ammm, lo leí, y además se muchas cosas, de la que no te imaginas.
-Es cierto. Dice el. Pero dime una cosa, inogena¿por que tienes instinstos vampiricos? Aunque no eres una vampira normal...eres rara... ¿Qué eres?
Me quedo mirándolo y debatiendome que decirle.
- No te interesa. Le digo fríamente.
- Claro que me interesa... Tengo que saber, que especie es la madre de mi hija.
Enarco una eja.
-¿Es enserio? Y me carcajeo.
De pronto ciento su olor... Su sangre... Es como una droga para mi, Maldita sea pero quiero probar.
Dirijo mi mirada a él.
Y veo que el mismo se iso una herida, con sus dientes.
-Se que mi sangre te atrae, lo puedo ver en tus ojos...
Relamo mis labios que se han secado, y en un movimiento ágil, ya lo tengo tumbado debajo de mi.
Huelo su cuello y mis colmillos salen... Sólo será un poquito, para que no vuelva a provocarme, me digo a mi misma.
Lamo donde lo voy a morder y ciento como tiemble y gruñe, pero poco le ago caso, sólo quiero provar.
Clavo mis colmillos y escucho que dise algo pero no entiendo, sólo ciento que me aprieta y me atrae mas a él... Donde deberia de alejarme... Que raro.
Pero su sangre... Es la gloria... Sabe a fresa.. Chocolate... Dulces... Es una delicia...
Y cuando creo que ya es suficiente me elejo; pero me llevo la gran sorpresa de verlo con sus ojos dorados y brillantes ....
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Editado: 25.06.2021