Lo mejor de llegar a casa...

Llegué a mi casa del trabajo muy cansada y solo quería llegar bañarme y dormir, pero cuando entré a mi habitación supe que haría de todo, menos dormir. Mi novia me estaba esperando con un conjunto de ropa interior muy sexy, con tan solo verla sentí que mi temperatura estaba aumentando. Ella se levantó de la cama y con un andar muy sensual, sin rodeos me acercó a ella y me besó con tal pasión que me puso a mojar, cortó el beso sin aviso, me habló al oído y casi en susurro me dijo -Hoy vamos a jugar- no pude evitar sonreír de manera pícara y dándole un beso le hice saber que estaba más que dispuesta a jugar lo que ella quisiera, me tomó de la mano y me llevó con ella a la cama, me sentó y con ella en mi regazo me empezó a besar de nuevo, me empezó a quitarme poco a poco la ropa hasta dejarme solo en mi sujetador y bragas, me recostó y empezó a pasar su lengua en mi cuello mientras que yo empezaba a excitarme, mordió suavemente el lóbulo de mi oreja, luego me dijo -Yo te voy a dar todo el placer que quieras y necesites- empezó a frotar sus dedos en mi vagina sobre mis bragas que empezaban a humedecerse y continuó, poco a poco se deshizo de las pocas prendas que cubrían mi cuerpo y el suyo, y puso una de sus piernas entre la mía rozando mi parte húmeda, y con su lengua delineó mis labios y empezó a bajar hasta que llegó a mis pechos y sin dudarlo con su lengua empezó a acariciar mis pezones que estaban duros e hinchados, ¡me hizo gemir! estaba mamando mis pechos como un bebé y sentía un placer infinito, yo solo me retorcía y mordía los labios de placer. Ella continuó con su trabajo en mis pechos mientras empezó a frotarme con su pierna. De pronto se inclinó a un lado de la cama y sacó un vibrador, prendió el vibrador y lo puso en la potencia más baja, y los pasó por mis pezones, luego empezó a bajar poco a poco por mi abdomen aumentando la potencia por lo que cuando llegó a mi vagina estaba en la máxima potencia.. Primero lo pasó despacio por encima de mis labios vaginales y yo solo pude agarrar fuerte las sábanas, con sus dedos abrió mis labios para darle acceso al vibrador a mi clítoris, en cuanto sentí las vibraciones tan fuertes el placer aumentó y no pude evitar gemir fuerte.. Dimos el siguiente paso, se acomodó entre mis piernas y empezó a besar los labios de mi vagina como si de mi boca se tratara, luego abrió más mis piernas y pasó su lengua en toda mi vagina, mi espalda se arqueó y solo mordí más fuerte mi labio inferior, su lengua empezó a subir y bajar más rápido y en una de esas me penetró con su lengua, no soporté más y empujé más su cabeza entre mis piernas y estaba a punto de venirme cuando se detuvo y subió para besarme. Empezó a acomodarse entre mis piernas para que nuestras vaginas bastante húmedas se rozaran, solo cerré mis ojos y mi novia hacia movimientos lentos sobre mi, y yo elevaba mis caderas para aumentar la fricción entre nuestras vaginas, quería que ella aumentara la velocidad, pero seguía moviéndose lentamente, que rico se sentía. Estaba sudando y yo empecé a acariciar fuerte mis pechos mientras ella se movía cada vez más rico, más y más rápido, yo estaba muy mojada así que el rose de sus labios vaginales con los míos se sentía muy bien. Ella no paraba y seguía frotándome muy rápido y fuerte, no lo soportamos más y llegamos juntas a un estupendo orgasmo, mientras me retorcía por el placer no podía dejar de gemir. Mis piernas se sentían temblorosas, y nuestras respiraciones eran agitadas, nos abrazamos y después dormimos plácidamente