Lo que el destino unió

Epilogo

Maratón 3/3

 

Chelsy

Dos meses después

Sigo sin poder creérmelo, después de que nazca nuestro bebé, voy a caminar hacia el altar, para casarme con el amor de mi vida. Hemos compartido tantos momentos juntos durante todo este tiempo, que no me puedo llegar a imaginar qué habría sido de nosotros si él no se hubiera ido hasta la otra punta del mundo para contarme de sus sentimientos y a pesar de que en ese instante no estaba segura de la decisión que había tomado hoy en día no me arrepiento de nada.

Estos últimos años han sido una locura, tanto para nosotros como para nuestra familia, pero habrá un día el cual nunca olvidaré y ese es el día en que conocí a la abuela de Austin, esa mujer es el mismísimo demonio reencarnado, ¡es una auténtica arpía!  ―digamos que la conocí formalmente  el mismo día en que anunciamos nuestro compromiso―, a la pobre casi le dio un infarto cuando vio que su adorado nieto estaba comprometido, con la pobre chica que echó a perder su vida tan joven; sí resulta que la mujer desagradable que me encontré en el ascensor del hotel es la abuela de mi prometido. 

―Amor ―llame su atención, llevaba muchas horas delante del ordenador, no me gusta que trabaje tanto pero ni caso me hace cuando le reprocho por eso―, ¿tu abuela vendrá a la boda?

―No lo sé preciosa ―su mirada seguía puesta en el dichoso aparato, me acerqué lentamente a la cama y le cerré el portátil, iba a protestar por mi acción pero cuando su mirada se posó en mi. Dejó el portátil en la mesa auxiliar, para luego buscar mis labios, al principio el contacto era suave, pero luego,  me atrajo más a él provocando que el beso tomará más intensidad y que yo acabara ocupando el lugar donde anteriormente se encontraba el ordenador. Nunca me cansaba de tener sus labios cálidos sobre los míos, mis manos iban acariciando su torso desnudo, hasta que se separó de mi―. Wow, te ves… wow ―al parecer mis intenciones habían funcionado, lo había dejado sin palabras. Estaba luciendo su camisa blanca, solo me había abrochado los botones de abajo, mi intención era dejar al descubierto el sujetador de encaje― deberías lucir más seguido mis camisetas. 

―Te amo ―dijé apoyada en su pecho desnudo. Su mano se encontra acariciondo mi vientre, el cual estaba un poc más abultado

 

Me desperté más temprano de lo habitual y todo porque me había dado un antojo de fresas con nata, iba a despertar a Austin pero al no verlo a mi lado me levanté de la cama con mucha pereza ―el embarazo me estaba convirtiendo en un Koala―, cuando llegue a las escaleras escuche unas voces intentando hablar bajo. Bajé con mucho cuidado, mi intención era escuchar la conversación sin ser descubierta, así que cuando llegué a la mitad de las escaleras, me senté en el escalón y me puse a escuchar su charla.

―Deberías decirle la verdad a mi hermana ―esa era la voz de Logan―, ella merece saber lo que pasó.

―Me da miedo perderla ―su voz era triste. La curiosidad me empezó a invadir, quería saber que ocultaba mi prometido―, ella y mis hijos lo son todo para mi.

―Solo ponte a pensar, ¿te gustaría que tu hermana viviera engañada durante tanto tiempo? ―él negó con la cabeza y Logan siguió hablando― Ella tiene todo el derecho a decidir que hará una vez sepa la verdad, si se queda contigo o se aleja.

No sé qué es lo que saben esos dos pero dudo que algo sea tan grave como para hacerme cambiar de opinión y alejarme de Austin. 

―Tengo miedo, vale. Ella me importa e incluso daría mi vida si fuera necesario, pero no me veo capaz de decirle que yo soy el verdadero padre de Liam y que de aquella noche… 

No quería seguir escuchando a escondidas, así que bajé las escaleras, decidí disimular que recién me había despertado y no había escuchado nada.

―Buenos días ―los salude a ambos y seguí mi camino hasta llegar a la cocina. Una vez estuve allí agarré el bowl de fresas y la esprai con la nata, y volví a mi habitación, no me importaba su presencia.

Cuando llegué a la habitación me senté encima de la cama con las piernas cruzadas y coloque el bowl encima de mis piernas y para finalizar bañe a las fresas con la nata. Cuando iba a comerme la primera fresa la puerta de la recámara fue abierta dejando ver a Austin, por unos breves segundos se quedó parado en el marco de la puerta. 

Por primera vez no lo quería cerca de mi. Tantos sentimientos se estaban haciendo presente que ya ni sabía que era lo que sentía; me encontraba furiosa porque parecía que nuestra historia había sido una farsa para aliviar su cargo de conciencia y que lo único que a él le importaba era remediar sus errores, pero sobretodo el sentimiento que más dominaba era la tristeza. Ahora entendía el porqué toda su familia me decía que Liam se parecía a Austin cuando era pequeño, pero yo solo lo había tomado como una conciencia. 

—Quería fresas con nata —le informé antes de llevarme una fresa a la boca.

 

 

Austin 

La conversación que había tenido con Logan resonaba en mi cabeza, y él tenía toda la razón del mundo. A mi no me gustaría que mi hermana estuviera en la situación de Chelsy, tiene todo el derecho a elegir, aunque para ello tenga que perder lo más valioso que tengo; mi familia.



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En el texto hay: destino, romance, carrerasilegales

Editado: 14.02.2023

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