Capitulo 27 "Siendo"

«Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.»
- Jack el Destripador
 

Fëanor                                   Sábado madrugada

Estamos todos en mi casa hablando sobre en plan afilando detalles queríamos que todo salga perfecto nadie se tiene que dar cuenta que en realidad Analia no desapareció sino que la tendré en mi casa para mí. Ismael estaba relajado estaba seguro de que todo iría perfecto de que tendría a Analia en mi casa en la madrugada más tardar, Camilo se movían con una paz que era imposible que no tuvieran algo entre manos el único que estaba normal era Daniel que si no supiera quién es diría que está preocupado, pero es su cara de todo está yendo de puta madre.

— Tiene que estar atento — Hablo Camilo mientras se sentaba a mi lado y ponía sus manos en sus muslos.

—Muy atento — Recalco Daniel

—Tenemos una sola oportunidad— Enmarcó Ismael

—Por favor todo saldrá perfecto— Respire y me pare firme— Analia se subirá al coche, daremos la vuelta a la manzana y ustedes estarán ahí esperando, con todo lo necesario—

—Suena fácil— Dio un aplauso y se paró de su lugar — Intenta no cagarla— Me acerqué a él y lo cogí del cuello

—Intenta no volver a hablarme en ese tonto o te — Deje de hablar

—O te ¿qué?— Pregunto Ismael— ¿Matarás a Daniel? —

—Suéltalo antes que se nos vaya de las manos— Camilo el sensato igual a su padre, pero dale un minuto y te matará sin pensarlo.

Se marcharon de mi casa sin siquiera despedirse, y me quedé ahí esperando a que se hiciera la hora de volver a tener a mi niña.

Estaba en el taxi que alquile, el plan de Camilo estaba saliendo estupendo, todos estaban preparados para cuando ella se subiera al taxi poder desmayarla y dejarla inmóvil para el resto del viaje.

La sacaré del estado y la llevaré lejos muy lejos y luego volveré por la puta que corto mis huevos y la haré pagarlo por lo que me hizo esa noche, Ismael me llamó y conteste corriendo sabia lo que significaba esta llamada.

—Acaban de pedir el taxi tienes que venir ya estarán en la esquina de nuestra casa — Y colgó.

Volvería a ver a mi hija, pero esta vez no gritaría cuando me vea, seremos la familia perfecta, solo ella y yo para siempre y por siempre, la extrañaba más que a nada en este mundo quería volver a tenerla en mi poder que sea él al único al que ve.

A lo lejos la vi estaba en una esquina a oscuras con una mochila que colgaba de su brazo, la puta de Lilyet la abrazaba y antes de parar el choque para que ella subiera le envíe un mensaje a Camilo.

Estén preparados

Ya lo estamos

Frene a su lado y baje la ventanilla me había dejado crecer la barba y lleva lentes y una gorra imposible que me reconozca.

—¿Pidieron un taxi?— Las dos me miraron y asintieron Analia abrazo a la puta de su amiga más fuerte y le dijo algo que no escuche, pero sería algo asquerosamente tierno que me gustaría que me diga a mí.

Mi corazón se aceleró cuando abrió la puerta y se sentó Lilyet le cerró la puerta y ella habló por primera vez.

—A la estación de autobuses, por favor— Asentí con la cabeza, pero no se dio cuenta estaba saludando con la mano a Lilyet, así que prendí el coche y cuando di vuelta la manzana fue cuando todo comenzó a salir mal.