-Y entonces, como dices que lo conociste?- Me preguntó mi besinana a la cual consideraba una amiga.
-Una noche cuando caminaba por la playa pensando en mis "problemas", mis padres se estaban divorciando, mi novio desde hace unas horas se había vuelto mi ex. Sinseramenta tenía expectativas muy bajas sobre el amor, no quería nada con nadie.
-Y entonces apareció él y lo cambio todo, cierto?- Dijo ella con una sonrisa entre labios.
-Exacto, aún que aveces desearía no haber salido a caminar esa noche.
-Fue muy dolorosas para ti y lo entiendo- Dijo con tono triste.
-Si- Dije en el mismo tono- Pero mejor dejemos eso, y te sigo contando.
-Claro, como prefieras.
-Como te decía, estaba caminando y lo ví a lo lejos, un chico alto y de cabello castaño a la altura de las orejas, piel blanca casi irreal, todo él era casi irreal, me pregunté que hacía él ahí, a esa hora. Por más que trate de ignorarlo la curiosidad pudo más y me acerque a él. Era guapo, si, pero lo que más me atrajo de él fueron sus hermosos ojos almendrados.
-Asi de perfecto era?
-Si, algo casi irreal, muy bueno para ser cierto.
-Y luego que pasó?- preguntó ella con curiosidad.
-Hablamos, y pensé que sería la única vez y al parecer no fue así. Sin saber cómo termine perdidamente enamorada de él, y esa fue mi perdición, mi hermosa perdición...