Lo que nos une

Capitulo cinco

al día siguiente cumplí mi rutina de todas la mañana y me dirigí a la escuela, le conté lo que había pasado esa tarde a mi diario, me preguntó por sus heridas yo sólo le respondí de que estaban cubierta con una venda blanca y usaba una remera manga larga para que no se las viera, me comentó que si quería ganarme su confianza yo también tengo que confiar en ella a si de esa forma hiba a ser mutuo.


Esa misma tarde la fui a buscar a su casa pero no me atendió ella si no su mamá, me dio repulsión en cuanto la vi, tenia el cabello alborotado, sus ojos estaban muy rojos y desde adentro de su casa pude sentir un olor espantoso, que entraba por mis cosas nasales y provocaba un fuerte dolor de cabeza, no tenía idea de lo que era, pero si tenía tantas ventanas por que no abría tan sólo una, pregunte por Marisa en ese momento vi que empujó a su madre se colocó en frente de mi y trato de tapar con su cuerpo lo que llegaba a ver por dentro de la casa, se notaba que estaba algo alterada .


Le pregunté si le dejaban salir y ella sólo asintió y nos fuimos al parque, nos sentamos en una banca frente a un pequeño lago donde andaban los patos.
Después de una charla nos quedamos en silencio bastante cómodo, hasta que decidí romperlo 

-¿ Mari que es lo que quieres estudiar cuando termines la preparatoria?- enfocó su vista en mi y luego bajo su cabeza, como ella no contestaba decidí hablar yo primero- yo quiero estudiar derechos, quiero defender a todas esas personas que sufren, esas mujeres que son golpeadas violadas , a esos niños que sufren maltrato familiar , a esos hombre que son acusados injustamente por robar o matar y castigar a los verdaderos culpables, a los que arruinan a la sociedad - sólo mantuvo su caveza gacha 
Cambio de tema al instante, no me respondió.

Así pasó un par de semanas nos hicimos amigas nos contabamos de todo pero aún hací sentía que me ocultaba parte de su vida, ella sabía más de mi que de lo que yo sabía de ella.
algunas veces sentía curiosidad por su mamá, su vecina de al lado como era amiga de mi madre siempre se juntan a tomar el té por la tarde que ella estaba libre, esas mujeres que hiban a casa siempres las considere como " la pandilla de chismosas", claro dentro de ese grupo entraba mi mamá, la vecina de Marisa y otras mujeres que ni conocía.
La vecina de Marisa, la señora Teresa le había contado de que cada noche veía hombres entrar a su casa.
Al principio pensé de que era como cualquier otra mujer que inventa cosas de sus vecinas, hasta que decidí comprobarlo.
Ese dia era un sábado por la noche me había quedado hasta tarde para comprobar si era cierto y así fue. Mi primer hipótesis fue 
1)_ tal vez sea el papa de Marisa y se quedaba a dormir con ellas por la noche
Pero como su vecina había informado de que eran muchos hombres, entonces decidí quedarme una noche más despierta
Y... me primer hipótesis se fue.
Todos los hombre diferente que entraban por la puerta de noche y salian muy temprano por la mañana al dia siguiente, no quería preguntarle a Marisa quiénes eran esos hombres sentía de que tal vez se enojara conmigo quizás dijera de que no es de mi incumbencia su vida y la de su familia. Pero lo bueno que pude sacar de todo esto es que no volvió a cortarse en las muñecas, en estas semanas que estuve con ella

En esta semana al único que le contaba todo lo que veía por mi ventana era mi diario, osea mi profesor de física, el me aseguraba de qué tal vez marisa aún no iba a contarme toda su vida sólo iba a contar lo que era exterior por cómo los demás la veían, qué tal vez poco a poco iba a desenvolverse conmigo, y eso es lo que yo espero, quiero que confíes totalmente en mi, aún no he tocado el tema de por que sus cortaduras el primer día que la conocí pero pronto lo haré.

Hoy viernes hablé con Marisa por la tarde para informarle que este fin de semana no estaría en casa, me iría con mis padre a la casa de mis abuelos, asique tuve que decirle que este sábado no aríamos maratón de películas, me dijo que estaría muy aburrida en su casa sin mi, pero le comenté que se dedicará hacer todo lo que hacemos pero con un amigo imaginario.
- pero un amigo imaginario no habla estupideces como lo haces vos - la fulmi e con la mirada
- ¿me estás diciendo que soy una estúpida que habló estupices?- ella intentó no reírse de mi, que al final soltó su risotada-¿ de que te ríes?- verla reír de esa manera me causó grasia a mi también.
Luego de hablar un rato y de comer nuestro helado que se iso rutina en el parque volvimos a nuestras respectivas casas, esta noche tenía que dormirme temprano por que me harán levantar más temprano de lo que despierto los fines de semana y día de clases.

Y así fue me despertaron a las 4 a.m para vestirme y subir al auto, de mi rostro las ojeras me llegaban hasta el piso, mis hermosos párpados pesaban asique volví a dormirme durante el viaje a la casa de los abuelos. 

Al llegar a su casa mi abuela me beso en mis mejillas dejando saliva y luego las pellizcó, en cambio mi abuelo que se creía el mejor de todos los abuelos me dio un choque de puños. Todo este fin de semana me la pase super aburrida no podía hablar con Marisa por que no tenía celular, la abuela y mamá se ponían hablar de no sé qué chismes, papá se dedicaba a arreglar la casa ya que mis abuelos no pueden hacerlo y mi abuelo.... bueno... él y yo nos la pasábamos frente al televisor jugando videojuegos y hablando mal de la gente, todos decían que el era gruñón igual que yo, pues no lo niego me gusta ser como el.

Al llegar a mi querido hogar por la noche mientras mis padre preparaban la cena fui a buscar a mi amiga, llame a la puerta pero nadie me atendió, me pareció raro por que las luces estaban encendidas volví a llamar a la puerta pero nada, hasta que decidí entrar a su casa y ver que pasaba con Marisa, me sentí nerviosa al girar la perilla a si que lo hice lentamente, abrí totalmente la puerta, primero me fijé si no había nadie en la sala , para mi suerte no lo había.
" pero que.." 
Parpadee varias veces al ver el desorden que había, eran un montón de botellas de cerveza y vodka, copas vasos de todo tamaño,ese olor que me hace doler la caveza no era tan fuerte pero podía percibirlo decidí dejar de mirar y buscar a Marisa, encontré la escaleras y las subí, encontré tres puertas en una de ellas que estaba entre abierta pude ver una luz me acerqué a ella y la vi.
Ahí estaba ella sentada en el piso con sus rodilla en su pecho y en medio de ella sus manos , su cabeza estaba mirandolas, su cabello le cubría la cara 
" acaso... ¿esta llorando?
Me acerque un poco más y lo vi lo había vuelto hacer.
Entre en la habitación , levantó su vista y me miró, percibí miedo y dolor en sus ojos, estaban hinchados de tanto haber llorado, me puse en cuclillas para estar a su altura, ella sólo me miraba con sus ojos rojos, se me partió el corazón verla hací quería llorar junto a ella pero no debía. Estire sus muñecas y los vi lo volvió hacer , su llanto empeoró más y entre sollozos habló. 
- perdón- dejo de mirame y bajo si cabeza mirando el suelo, mis ojos se cristalizado de verla de esa manera se me hizo un nudo en la garganta pero aún así intente hablar con mis ojos cristalizado 
-¿ P-p.. por que?- seguía sin mirarme - ¿por qué lo haces ?¿por qué? -
- perdón- no paraba de llorar - perdóname- no aguante verla más a si y sólo la abrace, dio que su caveza en mi pecho e intente tranquilizarla acariciando su cabello, no pude aguantar más mis lágrimas y calleron en su caveza.

No aguanto verla tan débil, es mi amiga, la chica la que tengo que proteger, ayudarla, pero no sé lo que le sucede, no tengo idea la clase de vida que lleva pero no voy a estar en paz para encontrar una salida , tengo que sacarla de aqui. No puedo y no me atrevo a dejarla sola.




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