Lo que nos une

Capítulo seis

Llegué a casa con la mente perdida, no sé cómo reaccionar con lo que dijo Marisa, abrí la puerta de la entrada y una vez cerrada me apoye en ella, mi rostro no mostraba reacción alguna no tenía fuerzas estaba totalmente en shock. 
Mis padres entraron en la estancia hablando animadamente pero luego fijaron la vista en mi y su sonrisa se borro.

- Dina,hija, ¿En donde estabas? , vamos a cenar - mi padre con mucho ánimo se acercó a mi , hice un paso al costado para que se alejara - Dina ¿paso algo? ¿Por que tienes esa cara? - no respondí sólo lo mire a los ojos, veía preocupación en ellos 

" ¿ todos los hombres serán como mi padre?"

" no.. existe basura en éste mundo como esos hombre " 

" deberían morir todos aquellos"

Mamá estaba preocupada, se acercó a mi padre - Dina, ¿hija que te sucede?- estaban mirándome, me sentí intimidada por sus ojos.

- no me pasa nada- dicho esto camine hacia mi dormitorio, coloque seguro y me acosté en mi cama echa un ovillo. Lágrima tras lágrima caía en mi almohada me sentía horrible, me rompió el corazón recordando las palabras de Marisa.
No entiendo como una niña de 14 años pueda vivir de esa forma como pudo aguantar tantas cosas, ¡¡como puede hacerle eso!!

- ¿como pueden ? - susurré entre llanto - ¿ como pueden hacerle eso? - no podía más, me dolía el pecho - ¿COMO? - alze mi voz. 

- Dina, cielo abre la puerta - papá intentaba abrirla - vamos cielo ¿que te sucede? - me envolvi en mis mantas para no escuchar lo que me decían. El dolor que siento ahora no se compara lo que debe sentir Marisa, está destrozada en todas las maneras posibles. Recordar sus palabras hace que la sangre me hierva y tambien me hace sentir tanta tristeza...

Flashback:

- Mari.. - la consolé - tranquila cálmate -
Le daba palmadas en su espalda - no llores más- levante mi vista de donde estaba, buscando algo para limpiar la sangre se su muñeca, sus heridas no eran grandes sólo pequeñas ya que llegue a tiempo para que no siguiera. Pude divisar sus cajones donde supongo que guarda su ropa , me separé de Marisa y me acerqué al placard lo abrí y busque una remera , la saque y me acerqué a ella para limpiar su sangre mientras que ella trata de calmar su llanto salí de su habitación buscando el baño, fui al final del corredor del segundo piso ahí se encontraba lave la remera en el lavador, la exprimi y salí para volver. Limpiaba sus heridas la miraba de reojo, estaba más calmada pero tenía la mirada perdida fundida en su pensamientos, sus bonitos ojos verdes estaban rodeados de un tono rojizo de tanto llorar Al terminar hablé:

- ven acuestate - la levante como pude del suelo y la llevé a su cama.

Una vez acostada acente su caveza en mis piernas para poder acariciar su cabello , me sentía inútil al no poder aliviar su dolor, la duda me carcomia por saber lo que le sucede quería preguntarle tantas cosas pero si ella no quería hablar no le hiba a insistir, ella dará el tiempo en el que que contará.

- Dina - su voz era ronca tan suave como un susurro.

- ¿Si? - acariciaba su cabello mi mirada estaba perdida en la pared que tenía al frente.

- en la tercera cajonera tenía toallas, no hacía falta que usarlas mi remera favorita para limpiar mis heridas - hizo su caveza hacía atrás para mirarme con la comisura de sus labios levemente elevados yo baje mi vista 

- ups mi error - sonreí la duda mató y decidí preguntarle - ¿Mari que te sucedió?- bajo la su mirada.

- yo no soy como tú Dina , no me gusta que la gente siente lastima por mi o que me desprecie - 

- yo jamás haría eso contigo.

- ¿y como puedo asegurarme yo? - dicho esto se levantó de su lugar y se sentó en la cama junto a mi, quedamos frente a frente - Dina se muy bien que estas siendo mi amiga sólo por que sientes pena por mi - esta sería 

- eso no es verdad , yo de verdad quiero ser tu amiga sos la primera persona a la que le habló de mi vida sos la única persona que me entiende , sos la única persona que encaja conmigo , somos amigas y no entiendo que es lo que te pasa-

- ¿ pero me lo leo.etes que no le vas a decir a nadie? - vi su desconfianza en mi

- Marisa sos mi primera y única que e tenido - no mentía en decirle eso ,es la verdad y jamás haría que deconfiara de mi. Largo un suspiro y noté que tengo dificultosamente.

- cuando... yo tenía 7 años mi mamá... ella... antes de dormir me daba una pastilla para que la tomará el decía 《 si no la tomas los moustros y las brujas vendrán y tu y yo sabemos que eso no suceda ¿sierto? 》 asentía con mi cabeza a sus palabras y al instante caía rendida en mi cama . Una noche decidí que no quería tomarla era grande para temerle a los moustros... ella me dio la pastilla y un vaso de agua, no la trague , la escupi cuando salió de mi habitación - bajo la mirada a sus manos - no supe el gran error que cometí - levantó la vista y la fijo en mi unos segundos para volverla a bajar- baje algunos escalones por que escuchaba personas reír a carcajadas, vi varias botellas de alcohol en el piso y en las manos de la personas, ellos fumaban y .... se... drogaban... eran más de 5 personas en la sala de estar de mi casa, pude ver a madre con la cabeza gacha en la mesa, no sabía lo que era hasta ahora - Le canto la vista pude ver que tenía los ojos cristalizados - se estaba drogando , volví a mi habitación pensé que al día siguiente le preguntaría a mi mamá que hacía con sus amigos, me dormí, y no puse seguro a la puerta , al pasar el tiempo, no tenía idea de la hora sólo escuche que abrieron mi puerta... no quise abrir los ojos- derramó una lágrima que le recorrió la mejilla izquierda hasta aterrizar en sus manos - sentí que me acarisiaron mis mejillas, pero estas manos no eran las de madre, estas manos eran ásperas y eran mucho más grande, mi conciencia me de cia que tenia que abrir los ojos pero tenia sueño y no queria - subio su mirada al techo intentando retener las lágrimas- hasta que bajo su mano a mi pantalón de dormir- fijaba su vista en cualquier parte de la habitación pero no en mi - hay fue que reaccione me desperté, lo mire y quise gritar pero fue más rapido y me tapó la boca con su mano sucia ,me habló 《 si hablas o no dejas que mis manos...- sabía que decir esas palabras la lastimaban más- toquen... toquen lo que ellas quieren voy a matar a tu Mami y más te vale que no le digas nada 》 
d-de un tirón sacó mi pantalón y mis bragas, mis lágrimas caian, no tenía idea de que es lo que quería, tenía miedo.... de un m-momento a otro sus dedos asquerosos- no lo puedo imaginar quería llorar sentí rabia pero tengo que ser fuerte quiero que siga - estaban dentro de mi - esas palabras hicieron que sus lágrimas caigan en cascadas, por mi parte no me podía permitir llorar yo tenía que ser fuerte para ella - sentí dolor me dolía mucho lo que estaba haciendo, cerré mis ojitos esperando que ella cruzará la puerta y lo detuviera , lo único que repetía mi mente en ese entonces era la palabra 《 MAMÁ 》 pero ella nunca llegó, no cruzó la puerta y no lo detuvo - no quería seguir escuchando me sentía una mierda odio a ese hombre - caí inconsciente. Al despertar tenia un fuerte dolor , no podía levantarme de mi cama, me dolía muy feo , sin más lloré todo lo que pude, no podía más - volvió a mirarme - no aguanté más Dina - me sentí destruida, como una niña pudo vivir con eso.

- Marisa... yo... - me interrumpió 

- esa no fue la única noche fueron más y el no fue el único, el maldito se fue, nunca más supe de él , pero tenía sustitutos, me trataban como un pedazo de carne, todos llegaban con la misma excusa esa estúpida excusa - movió su cabeza en negación- y no podía contarle le hiban hacer daño aunque ya no la reconozco como mi madre no puedo dejar que le hagan daño. Hoy - largo un suspiro pesadamente - hoy mi madre me dijo que hiba salir con su novio, no sabía quién era. Después de una horas me avisó que él tendría que buscar en casa un paquete - sus lágrimas bajaban y bajaban estrllando en sus manos - era él, no sé cómo hizo para venir hasta este lugar , no lo sé - agachó su cabeza y colocó sus manos tapando sus oídos- me lastimó otra vez - sollozo - Dina me lastimó- no pude aguantar más y la abrace detuve mis lágrimas 

- tranquila, no llores más por favor - mi voz salió quebrada, si yo tan sólo escuchar eso me sentí la peor cosa del mundo ,sentí rabia, sentí pesar, no me quiero imaginar como estar a ella - por favor tranqilizate ¿si? - susurré.

Al pasar los minutos se fue tranquilizado en mis brazos y quedar dormida, mi mente no podía dejar de imaginar como ella estaría gritando y llorando , pasando esos momentos horribles que por más que quisiera jamás en mi estúpida vida podría borrarlos de su mente, que pena que las personas no tengan el don para borrar malos recuerdos.

Aunque no quisiera tenía que volver a casa, la recoste como debía estar y le di un beso en su coronilla. Me sentí mal al dejarla en esa casa.
Al salir para ir a mi casa largue mi llanto contenido me derrumbe en segundos de sentir el aire soplar en mi cara "

" ¿por que le tocó sufrir?¿por que? "


A la mañana siguiente me levanté más temprano que mis padres, entre al baño, me miro en el espejo y lo único que veo a  mis ojos están hinchados de tanto llorar, tenía ojeras muy oscuras, no me importó sólo me limite a bañarme y colocarme mi uniforme de esta forma salí de casa, no quería ver a mis padres asique salí más temprano de lo común, decidí caminar hacia la escuela con mi paso lento y mi caveza perdida.




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