No quería tomarle mucha importancia puesto que no quiero volver a despertar abrumos en mi corazón, pero mi cerebro no se percató de lo que pensó ya que mis 5 sentidos se hicieron presentes y es que ayer por la tarde cuando probaba ese dulce pastel mi sentido del gusto despertó cuando me volví al lugar donde comimos juntos por primera vez, y en la noche mientras dormia mi sentido del tacto no dudo en entrar en contienda con mi cerebro ya que juraba haberte sentido a mi lado tanto que hasta te abrace, hasta ahí todo bien pues mi corazón aún no se exoneraba, pero todo vino a explotar cuando mi sentido del olfato quizo hacerme una mala jugada está mañana cuando al despertar lo primero que llegue a oler fue tu perfume y ahí me quebré tanto que empecé a buscarte, te busque hasta cansarme y no poder más, hasta que mis rodillas sangraron, hasta que mis pies y manos se agotaron, hasta que mi cabeza dolió tanto qué recordé entre disturbios y llanto que tú ya te habías marchado...
-Desperté, todo fue un mal sueño de hace tres años.