Lo Que Sea

“Mirilla”

Llegó a la casa cargando varias bolsas de papel. Apenas podía con todo.

—¡Eh, ya llegué! Traje las cosas que me dijiste para hacer pizza.

Nadie respondió, pero seguía sonriendo. Hoy estaba siendo un buen día. Bueno, casi. Se había enterado de algo, pero se dijo que no iba a dejarse afectar por algo como eso.

—¡Eh! ¿Estás en casa? —Preguntó antes de que se oyera el sonido que hace un cierre al cerrarse.

Caminó por el pasillo y se asomó a la habitación que compartieron esos últimos seis meses.

—Ey... Hmm... ¿Qué pasa?

La persona en la habitación estaba juntando sus cosas en una mochila y en un pequeño bolso.

—Volvió.
—Entiendo... B-bueno... Ya sabía...
—Sí, bueno, dijimos que yo me iría en cuanto volviera. Siempre hubo honestidad entre nosotros, es por eso que nunca... —hizo una pausa para levantar unas botas —, te dije que me gustabas o que te amaba. Supongo que será más fácil para vos... Bueno, ya sabés, superarme o lo que sea.
—Entiendo... Igual, el que no te haya g-ustado o el que no me hayas amado, no significa que a mi no me gustes o que yo no te ame.
—Y bueno. No sé qué decirte.
—Entiendo...

Salió de la habitación y caminó por el pasillo. Mientras, quien estaba en el umbral de la puerta de aquella habitación, miraba su partida y sus ojos se llenaban de lágrimas. No quería llorar. No así. No frente a...

—Ah, casi me olvido.

Pegó un salto. ¿Se quedaba? ¿Se arrepentía y se quedaba?

—Casi me olvido de devolverte la llave —dijo tendiendo su mano para que la agarrara.
—Ah...

No se movió, no porque no quisiera, sino porque no podía.

—Hmm... Dejala ahí —dijo señalando la pequeña mesita que estaba al lado de la puerta de salida.
—Bien.

Dejó la llave, abrió la puerta y salió cerrandola tras de si.

Al fin pudo moverse.

Se acercó rápidamente a la puerta para ver por la mirilla cómo se iba.

«Por favor, por favor. Volvé. Hacé algo... Te lo ruego... Demostrame que no me equivoqué al pensar que alguien como yo le podía interesar a alguien como vos. Por favor...».

No volvió, ni siquiera miró atrás. Parecía haber tomado la fuerte decisión de no vacilar al irse.

Y mientras se iba con paso firme, la otra persona dentro del apartamento silencioso, se derrumbó y se permitió llorar finalmente.

Fin.



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En el texto hay: tragedia, drama, suspenso

Editado: 06.08.2024

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