Lo que siento cuando estoy contigo

8. Consuelo

Aaron:

Hoy es el último día...

Mañana hace exactamente una semana de que cogí a Adela y al hijo de puta de Cameron traicionando a la rubia y ella no parece querer ceder a la amenaza, lo cual me tiene con dolores de cabeza.

Dylan se ha encargado, por medio de su amigo, de encontrar fotos sobre el señor Diego y su nuevo novio mientras yo me he dedicado a enviarle mensajes amenazadores con fotos bastante comprometedoras.

Debo decir que esta situación no me gusta, de hecho, me da un poco de repulsión estar jugando con un tema tan delicado y, por eso, sumado a los principios que me han inculcado mis padres, esas fotos nunca verán la luz. Al menos no por mi cuenta, pero ella no tiene por qué saberlo.

La relación de su padre con ese hombre no es de mi incumbencia y no tengo ningún derecho de estar ventilando su intimidad así como así; ya bastante tiene con la hija de mierda que le tocó. Si Adela no le cuenta a Emma, tendremos que recurrir al plan B...

¿Cuál es?

Sencillo, que Dylan y Luciana hablen con ella y le cuenten la verdad. Emma va a querer pruebas o como mínimo, saber cómo lo saben y ahí está el problema. Cuando le digan que yo los vi, la enana montará el grito en el cielo, me insultará y discutirá con su primo y su hermana y al final no les creerá. En el caso de que no mencionen mi nombre... digamos que querrá pruebas, yo las querría. La otra opción es que le digan que ellos mismos los vieron.

Esa sería la mejor opción, supongo, y es la que hemos venido planeando; pero podría salir mal. Emma está siendo manipulada por Cameron, de eso no tengo dudas y una persona que tiene el control sobre otra, podría llegar a crear rencillas entre familias que se quieren. Y honestamente, lo último que deseo es que Emma y Luciana tengan problemas.

No culparía a la enana en caso de que eso sucediese; ni siquiera le veo objetivo a reclamarle por andar con un Archer a pesar de lo sucedido. Estoy un noventa y nueve porciento seguro de que Cameron solo ha estado jugando con ella como alguna especie de venganza y si se dedicó a enamorarla, Emma no tenía cómo salir victoriosa de ahí.

Ella solo es una víctima en su juego y nosotros no podemos permitir que siga siendo así.

He estado barajando una opción a espaldas de mis amigos, consistente en poderle demostrar a Emma, mediante hechos, la traición. He seguido a Adela e incluso a Cameron con la esperanza de cogerlos infraganti, tomar alguna foto y mostrársela; pero, o no se han visto o están siendo jodidamente cuidadosos.

Salgo de la ducha, me seco con calma y una vez en la habitación, me pongo un calzoncillo, un short y me lanzo a la cama.

Busco mi móvil tanteando con mi mano sobre el colchón y una vez lo encuentro, le escribo un último mensaje a Adela: "Mañana es el último día, si no le has dicho la verdad a Emma, te vas a arrepentir."

Esta vez adjunto una foto de su padre y su pareja muy acaramelados en una cita. Doy enviar y no espero respuesta, total, lo único que hace es ofenderme.

Media hora después, dado que no tengo ni un poco de ánimo de ir a la cafetería de la residencia a cenar, pido una pizza a domicilio y me acomodo en el sofá casi cama de la sala. Hay una serie que quiero ver desde hace un tiempo porque desde que salió, los miembros de mi familia no hacen más que hablar de ella y ya me entró la curiosidad. Se llama "Legnas: la profecía" y por lo que tengo entendido, ha sido tan bien recibida por el público que ya están en proceso de grabación de la segunda temporada.

Ryan sale de su habitación, sobresaltándome. Pensé que se había marchado ya.

—Aún no puedo creer que no vayas a la fiesta. ¡Es domingo!
Sonrío mientras voy a la cocina en busca de una cerveza y él me sigue. Le tiendo una lata que no tarda en abrir.

—Hoy no puedo, tengo que estar sobrio para cuando Dylan llame.

Mi amigo niega con la cabeza, divertido.

—Me compadezco de la pobre Luciana por tenerte a ti en su vida. Debe estar en la peor cita del mundo.

Un tal Harry invitó a mi Lu a una cita y puede que ella no sea mi hermana de sangre, pero es de corazón y en mi familia he aprendido que eso es casi más importante; por lo tanto, es mi deber asegurarme de que ese tipo sea de fiar.

Me habría gustado investigarlo yo, pero sé que era más lógico que Dylan lo hiciera; confío en su juicio, aunque me da un poco de pena con él. Debe estar subiéndose por las paredes y es por esa razón por la que he decidido no ir a la fiesta. Estoy convencido de que no demorará mucho en llamarme para que lo salve y necesito estar sobrio para eso. Soy un buen amigo después de todo.

—Ella sabe que yo la amo.

—¿Sabes? Cuando los conocí y los vi interactuar por primera vez, pensé que había algo entre ustedes. —Doy un trago a mi bebida, sonriendo. No es la primera vez que me lo dicen—. Pero luego te vi con Emma y no sé qué mierda hay entre ustedes, pero cuando están juntos, todo lo demás queda eclipsado.

—¿De qué coño hablas? —pregunto extrañado, con mis cejas por todo lo alto.

—Cuando tú y Emma están juntos, son como un imán que atrae las miradas de todos. Ustedes tienen una química que nunca he visto...



#15655 en Novela romántica

En el texto hay: risas, amor, solocontigo

Editado: 30.11.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.