Luis St'James, sentía que la cabeza le iba a estallar, por más que intentaba encontrar algo turbio en el pasado de los italianos no hallaba nada. El estaba seguro que algo ocultaban, sus razones para integrarsen con la sociedad inglesas eran oscuras, pero llevaba tres días intentado encontrar una pista, una prueba, algo. Pero no había nada, todo era completamente normal.
Zarina y Erick se habían conocido por sus padres que eran amigas, ambos nacieron y se criaron en Roma. Ambos de familia de comerciantes habían tenido una buena vida, a la edad de 17 y 15 años empezaron a estar más tiempo juntos, tanto que todos crían que se casarian pero la verdad era que intentaban expandir los negocios de sus respectivas familias, Erick le daba a zarina un modo de ser ella misma, permitiéndole entrar en un mundo vetado para las mujeres, cosa que lograron, a la edad de 20 años Caruso quedó huérfano, sus padres murieron en un accidente, y cuatro años más tarde los de zarina, ambos por escarlatina con tan sólo unos meses de diferencia.
Todo estaba limpio, demasiado para su gusto. Algo ocultaban, de eso estaba cada vez más seguro, no tenía pruebas pero tampoco dudas.
Sobre todo zarina, como todas las de su género era una arpía, astuta y mentirosa, que esperaba el mejor momento para atacar, la pregunta era ¿a quien?
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Aidan entró a white's pensativo, venía de tener una nada agradable audiencia con su abuelo donde le demandaba que se casara y diera un heredero al ducado, estaba arto. Sabía que era una de sus responsabilidades, pero no quería casarse, amaba su soltería y casarce era el fin de la misma. Puesto que estaba en su familia era ley guardarse respeto en sus matrimonios. No importaba que no se amasen, tenían que guardar respeto y filelidad. Cosa que era perfecta para las damas, ya que la mayoría sufria el mál de verse dejada por una amante. Debía encontrar una esposa que no tuviera estúpidos deseos románticos, que le gustará divertirse, y no fuera llorando donde su madre cada vez que el tuviera una nueva amante. Porque no pensaba renunciar a estas.
Camino hasta la sala de boxeo donde se encontró con Luis y harry, ambos de vatian en un encarnizado combate, parecía que Luis tenia intenciones de darle una verdadera paliza a harry, se quedó viéndolos sin ver, su mente estába muy lejos intentando encontrar una solución a su pequeño problema.
-que te pasa idiota!!
El grito encolarisado de harry lo sacó de sus maquinaciones. Se presionaba la nariz intentando detener la sangre que fluía de esta.
-lo siento. - marcullo luis entregándole una toalla.
-que parte de "para divertirnos" no entendiste. - Le reclamo más enojado todavía.
-perdón. He estado muy estresado y me desquite contigo.
-eres un idiota, imbecil, asno, animal...
Harry siguió insultandolo mientras Luis le mascullaba disculpas, Aidan se subió al rind y les dio una fuerte palmada a cada uno en la espalda, asíendo notar su presencia.
-que mierda hombre.?? - preguntó aguantando la risa.
Harry tenía la cara roja de la rabia, el pecho manchado de sangre, y la nariz inchada, en conjunto se veía bastante gracioso, y Luis con sus balbuceos completaba el cuadro de una escena bastante cómica
-Nesecito un trago - dijo con un suspiro Luis.
Salió de la sala sin decir nada más, Aidan miró a Luis sin enterder.
-lleva unos días igual.
Le comentó poniendo al tanto de lo que había pasado últimamente, puesto que el no había estado en la ciudad en los últimos dias.
Ambos siguieron a luis hasta su carruaje e hisieron el viaje en silencio, llegaron a la recidencia de Luis y siguieron en silencio mientras lo seguía hatas su despacho. Harry aún lo miraba con odio, pero eran como hermanos así que sabía que pronto lo perdonaría.
-puedes esplicar que mierda te pasa? - pregunto con fastidio Aidan luego de unos minutos en silencio.
-las mujeres son una peste. - murmuró simplemente.
Compartió una mirada con harry, no entendía a que venía ese comentario exactamente, si bien ambos sabían de su mala opinión sobre las mujeres les era difícil entender su actuar en esa ocasión.
-Esplicate. - pidió con calma harry.
Luis se hacerco hasta una cortina y la corrió, descubriendo una peculiar investigación en el muro. Aidan negó con la cabeza antes de ponerse en pie y detallar cada cosa expuesta en el muro.
-harry que quieres decir.? - escucho decir a harry.
-el escape en la prisión. - empezó a decir señalando una hoja en al pared - la caza del mata Márquez, los chismes sobre mi madre - dijo con amargura. - el escándalo de bow streed, los robos en el registro real. La desaparición de documentos, nobles salen de la cárcel de deudores, ¿que tienen en común?
-de que estas hablando.? Escándalo de bow streed? Robos en el registro? Deudores libres?
-todo eso a pasado en la semana que no has estado. Lo que pasó en bow streed se filtro, todo Londres lo sabe. Al mismo tiempo nuestro labron se infiltró en el registro, y a pagado las deudas de 10 nobles que estaban en presión.
-joder. - marcullo con rabia. - eso quiere decir que la pista que me llevó a manchester era falsa.
-no entiendo como no lo sabias. - Luis lo observó extrañado.
-llegue en la madrugada. El único que sabe que he vuelto es mi abuelo, ni siquiera los empleados de la mansión se dieron cuenta. Luego de eso fui a verlos a ustedes. No he hablado con nadie.
-me estraña que el abuelo no te lo dijera.
-estaba más interesado en recordarme que debo casarme. Incluso insinuó el desenredarme si no lo hago pronto.
-deseredarte? Y aquien heredaria entonces - comentó con sorna.
-al tío Tomás - dijo obvio. Aunque también pensaba que su abuelo sólo lo quería asustar.
-vamos, el tío Tomás nunca a tenido hijos, y lleva más de 10 años casado, es obvio que no los tendrá. El abuelo no se arriesgaría que su preciado título sea devuelto a la corona.