Alex
—Alex, llegó John y quiere hablar contigo.
—¿De qué?
—Sobre Ellie.
—Ya me pongo los zapatos y bajo —mientras me ponía unos zapatos cualquiera, me puse a pensar en Ellie, a quien no veo desde que pasó lo de la publicación. Debe de haberle afectado. A veces me daban ganas de ir a su casa para saber cómo estaba y, de paso, pasarle mis apuntes para que no estuviera tan perdida, pero luego me arrepentía. Lo bueno es que ya se borró la publicación. Al día siguiente de que pasara, John y el director fueron a nuestra sala para preguntar quién había publicado eso, pero obviamente nadie dijo nada. Entonces el director nos amenazó que si no borraban la publicación no habría fiesta de bienvenida, que cada año se hace y es la más grande en todo el año. Luego, a las pocas horas, ya esa publicación no estaba. ¿Quién habrá sido? No se sabe.
Al llegar a la sala de estar, saludo a John.
—Hola John, ¿cómo estás?
—Bien, ¿y tú, Alex?
—Bien... ¿y Ellie? ¿Cómo está?
—La verdad, un poco decaída, pero ya el lunes vuelve.
—¿De qué querías hablar?
—Sobre el tema de la publicación —después de unos pocos segundos continúa—: ¿Tú sabes quién podría haber hecho eso?
—La verdad, John, también lo he pensado, pero no se me ha ocurrido quién podría haber sido.
—Ellie me dijo que el primer día hizo algunas amigas. ¿Crees que podrían haber sido ellas?
—¿Jenn y Zoe? No creo, no tienen pinta de ser así.
—Entonces, ¿quién?
—No lo sé.
—Bueno, igual muchas gracias, Alex.
—John, si quieres, te puedes llevar mis apuntes para que Ellie se ponga al día.
—Sí, por favor.
—Los voy a ir a buscar.
Después de entregarle los apuntes, se va.
—¿Qué quería John? —dicen Logan y Jack al mismo tiempo.
—Me vino a preguntar sobre si sabía quién hizo la publicación de Ellie.
—¿Y lo sabes? —pregunta Logan.
—Obvio que no. Si lo supiera, le hubiera dicho al director. ¿Y ustedes saben algo?
—Yo no —dice Logan.
—Yo escuché algo en el baño que decían que podría haber sido Jasmin —dice Jack.
—¿Y por qué? —preguntamos Logan y yo.
—Porque quizás Jasmin está celosa de ti y Ellie.
—¿Qué pasa entre nosotros?
—Bueno, me dijeron por ahí que se sentaron juntos casi todo el día, y también que le enseñaste el instituto.
—¿Cómo sabes todo eso? —pregunto.
—Tengo mis métodos.
—Eres un chismoso.
—Te equivocas, solo soy una persona que le gusta estar informado —y se va a su habitación.
—Así que tú y Ellie —dice Logan divertido.
—Entre ella y yo no hay nada.
—Bueno, si tú lo dices —dice eso y se va riendo a su cuarto.
Ellie
Estaba limpiando mi pieza ya que estaba un poco sucia hasta que me llegó un mensaje:
Mike: Hola desaparecida, ¿cómo estás?
Ellie: Bien, ¿y tú?
Mike: Bien, aunque un poco cansado, ya que hoy tuve atletismo.
Ellie: Yo igual hago atletismo, pero todavía no empiezo ya que estos días no he podido ir al instituto.
Mike: Qué bueno que todavía no hayas empezado ya que después las piernas te van a doler por como tres días... ¿Por qué no has ido?
Ellie: Es que he estado un poco enferma.
Mike: Oye, te quiero preguntar algo.
Ellie: Dime.
Mike: Un día de estos, ¿quieres ir a tomar helado después de clases?
Ellie: Tendría que preguntarle a mi padre.
Mike: Bueno... después me dices y que te mejores.
Y se acabó la conversación.
La verdad, me gustaría salir con Mike. Además, siento que sería mucho más fácil ya que nos conocemos desde niños y ya tengo un poco más de confianza con él. Después pongo música y sigo limpiando.
—!!!!Buuu¡¡¡ —dice mi padre.
—Papá, ¿por qué apareces de repente? Sabes que me asusta.
—Hubieras visto tu cara, Ellie —se sigue riendo y me contagia a mí. Luego de estar un rato riéndonos, mi padre sigue la conversación—: Oye, fui a la casa de Alex y me mandó los apuntes de las clases que ustedes tienen juntos.
—En serio, muchas gracias, papá.
—Deberías darles las gracias a él.
—Se las daré el lunes.
—¿Por qué no se las das ahora?
—No tengo su teléfono.
—Pero yo tengo su Instagram.
—No sabía que tenías Instagram.
—Bueno, de vez en cuando para investigar a alguien —me pasa su Instagram—. Voy a preparar la cena y te llamo. Acuérdate de darles las gracias.
—Sí, papá.
Abro la aplicación de Instagram y busco su perfil. La verdad es que tiene alguna que otra foto suya, muchas fotos de paisajes y dibujos que supongo los habrá hecho él. Luego de estar espiando un poquito su perfil y a quienes sigue, le mando solicitud, y me la acepta unos pocos minutos después.
Ellie: Hola.
Alex: Hola.
Qué comunicativos que somos.
Ellie: Gracias por los apuntes.
Alex: No hay de qué.
Y esa fue nuestra conversación.
Más tarde, mi papá me llamó para comer. La cena estaba riquísima. No sabía que mi padre cocinaba tan bien.
—¿Papá?
—Sí.
—El lunes, ¿podría ir a tomar un helado con Mike?
—¿Mike?
—El que apareció el otro día en la cena.
—Ahhhh, bueno hija, pero no llegues tan tarde.
—Bueno.
—¿Le diste las gracias a Alex?
—Sí, papá.
—¿Y te gustó la comida?
—Está deliciosa. No sabía que cocinabas tan bien. ¿Dónde aprendiste?
—Bueno, en la pandemia hice un curso de cocina.
Al terminar, vimos un rato la televisión, para después ir cada uno a su dormitorio. Lo cual estuve ordenando un poco ya que no había terminado. Después me puse a leer un libro ya que durante el día estaba viendo una serie. Y cuando vi la hora, eran las 12:30. Al parecer estaba bueno el libro.
—Gala... Gala... despierta —dice Fran.
—Mamá... Mamá...
—Ellie, ¿estás bien?
—Sí, solo me duele un poco el ojo, ¿y tú?