Lo que tú no pudiste cumplir

Capítulo 7

Ellie

—¿Estás lista? —me dice mi padre.

—La verdad es que no —digo en voz baja.

—Hija, tienes que enfrentar esto de una vez por todas. Sé que te debe costar mucho, pero no estás sola ahí adentro. Tienes a los chicos y también a las amigas que hiciste el primer día. Y si te sientes mal, llámame de inmediato.

—Tienes razón, papá —me armo de valor para salir.

—Esa es mi hija.

—Acuérdate de que hoy me junto con Mike.

—SI hija, pero no llegues tarde... y avísame cuando llegues a la casa. Hoy trabajo hasta tarde; vas a tener que cenar sola.

—No te preocupes, papá.

—Cuídate, hija —y veo que el auto se aleja.

Me quedo un poco más de tiempo afuera, decidiendo si entrar o no, pero finalmente entro. Al momento, veo a un grupo de chicas mirándome, pero yo solo las ignoro. Luego entro en la sala y hay varios puestos desocupados y, entre ellos, está Alex.

La verdad, me demoro unos segundos en tomar la decisión, pero finalmente voy a donde está Alex y veo que me dedica una gran sonrisa.

—¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú?

—Perfectamente —y empiezan las clases de matemáticas.

Que si en el primer día ya me perdí, ahora estoy el triple de perdida, y creo que Alex lo nota ya que, al terminar la clase, me pregunta:

—Veo que entendiste claramente todo.

—Obvio, si quieres te lo explico.

—Eso mismo te quería pedir, ya que estoy un poco perdido en la materia.

—Bueno, has llegado a la persona correcta, Alex —y salimos juntos para el comedor.

Durante el trayecto, veo que varios grupos de personas nos miran y, sobre todo, me miran a mí.

—No te preocupes, solo ignóralos.

—Ya, ojalá fuera tan fácil. Todo por una tonta publicación.

—No es por eso, Ellie.

—Entonces, ¿por qué?

—Por lo guapa que te ves hoy día —y me pongo roja. Los dos nos quedamos mirándonos hasta que, de repente, llegan Zoe y Jenn.

—Competencia de miradas —dice Zoe—. Soy buenísima en eso.

—¿Vienes con nosotras? —pregunta Jenn.

—Claro, nos vemos más tarde.

—Que tengas un buen día, Ellie —y se va, pero no sin antes dedicarme una sonrisa.

—Así que tú y Alex... —dice Zoe, divertida.

—Entre Alex y yo no hay nada.

—Bueeeno, si tú lo dices —bromea Jenn.

—Por la forma en que se miraban... —y Zoe pone una cara graciosa, haciendo que nos riamos todas.

—Miro así a todas las personas.

—Si tú lo dices —dice Jenn en tono de broma.

—Ya, vamos a comer —propongo para cambiar de tema.

—Sí, por favor, ya me muero de hambre. Historia me dejó con tanta hambre —dice Zoe.

—Qué novedad —respondemos Jenn y yo a la vez.

Al entrar al comedor, veo que Alex está junto con su amigo Matt.

Nos sentamos en uno de los lugares del rincón ya que ahí podemos hablar un poco más tranquilas, sin tanto ruido.

—Zoe, luego me puedes pasar los apuntes de Anatomía y Escritura y Literatura.

—Obvio. ¿Y cómo has estado con el tema de la publicación? —dice Zoe.

—La verdad es que al inicio sí me afectó mucho, pero al pasar los días ya estaba mucho mejor.

—¿Y no sabes quién fue? —pregunta Jenn.

—La verdad es que no tengo ni la menor idea —digo.

—¿Supieron? —dice de repente Zoe.

—¿Qué? —preguntamos en voz baja Jenn y yo.

—Que parece que la fiesta de bienvenida va a ser este viernes. ¿Van a ir?

—Por supuesto —dice Jenn—. ¿Y tú, Ellie?

—Le tengo que preguntar a mi papá, pero yo creo que sí me da permiso.

—Oigan, después de clases, ¿quieren ir al centro comercial a ver vestidos? —dice Zoe.

—Lo siento, chicas, pero hoy he quedado con un amigo.

—Tienes varios amiguitos, Ellie —dice Zoe en tono de broma.

—Es solo un amigo, chicas, pero vayan sin mí —digo.

— ¿Cómo vamos a ir sin ti? —dice Jenn. ¿Podemos ir mañana? —propone finalmente.

—Obvio, mañana es día de chicas —dice Zoe alegremente.

Luego Jenn se va a su clase, que es Matemáticas Avanzada, y nosotras, con Zoe, vamos a Anatomía. Durante el almuerzo fuimos al comedor y, mientras comíamos, hablamos sobre la fiesta de bienvenida del día viernes y las chicas me contaban qué hacían.

Luego me tocó Historia y Ciencias, en las cuales me senté con Alex. Me contó que estaba muy feliz ya que habían hecho un examen y él tuvo una de las mejores notas. Al salir, me preguntó:

—Ellie, si quieres, puedes ir a mi casa para que te explique matemáticas.

—Lo siento, Alex, pero hoy no puedo.

—¿Y mañana?

—Tampoco, con Zoe y Jenn vamos a ir a ver ropa para la fiesta del viernes.

—Que estás solicitada —dice en broma.

—Si quieres, el miércoles puedo ir a tu casa —propongo.

—Obvio —dice con una sonrisa.

Al salir de la sala, veo que está lloviendo bastante y ya se han formado varios charcos de agua. Voy a mi casillero y me doy cuenta de que no traje un paraguas.

Espero que Mike sí traiga uno.

Después de guardar algunas cosas en el casillero, me llega un mensaje.

Mike: Lo siento, Ellie, hoy no voy a poder ir, está lloviendo muy fuerte.

Ellie: No te preocupes, otro día será.

—Mierda —digo en voz alta—. Y ahora cómo me voy a ir.

Mi padre me dijo que no lo llamara ya que le entró una operación de urgencia. Me tendré que ir caminando. Aunque tampoco estoy tan lejos el otro dia mi papa me dijo que estoy como a una hora

Justo cuando salgo, empieza a llover más fuerte, y yo sin paraguas ni chaqueta.

Qué buena suerte la mía.

Creo que tendré que empezar a ver el tiempo.

Alex

—Hola, chicos, ¿qué tal su día? —dice mi madre.

—Nada interesante —respondimos todos a la vez.

—Cómo llueve —continúa mi madre para hacer un poco de conversación.

—Sí, ojalá que se inunde el instituto —bromea Jack.

—Por favor —dice Logan.

Luego, al avanzar un poco, veo que mi madre dice:




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