EPÍLOGO

__ Y así fue como todo volvió a su cauce; la corriente de mil años volvió a su normalidad y…

__ Se puede saber ¡qué hacer, Izaline! ¿Dime que no estabas leyendo mi diario?

Habla Itziar al entrar al cuarto de estar de ella. Casi siempre encontraba a Izaline con las narices puestas en algún libro, queriendo saber de dónde vienen sus poderes y cómo surgió el romance de sus padres.

__ Mamá, yo… Solo estaba aquí y el libro se veía muy intrigante y…

Itziar ya sabía a dónde iba esto; esta es la tercera vez que la encuentra leyendo los diarios que escribió ella misma hace cien años antes. La niña de ojos celestinos la miraba dulcemente, lo que no pudo resistirse a regañarla.

__ Ven acá __ la joven niña de seis años corrió a los brazos de su madre con el diario en sus brazos __ veamos dónde te has quedado.

__ Dónde el puerto de Laker se volvía de nuevo una ciudad comerciante.

__ Es Puerto de Lakor no Laker __ Izaline asiente y así su madre continúa __ volvió todo como era antes, las tres fases independientes y Camelot rige el Reino de Oslem.

__ Y tú eres la reina, sino mamá.

__ Lo era, en sí. Nadie de mi linaje tuvo que ser rey; yo no rijo Camelot; lo hace Kaia…

__ Yo la conozco, es hija de Selene y de tu padrino Hakim, mamá. Bueno, eso lo decía el diario __ habla algo avergonzada porque sabe que recibirá una reprimenda.

__ Sí, ella es la protectora de lo sobrenatural y nuestra reina.

Se escuchan pasos al acercarse; Izaline se suelta de los brazos de su madre para acercarse a su padre, un pelirrojo rubio con una personalidad muy sobreprotectora.

__ Papá, papá. Mamá me contaba la historia de su romance __ lo que dijo Izaline hizo que Itziar se vuelva completamente roja.

__ Yo, cuando… Cuando es que…

__ No te avergüences, pequeña, pues nuestra historia se remonta hace…

__ Iremos a la ciudad, ¡AHORA! y no hay discusión __ interrumpe Itziar a Adrián.

Izaline baja de los brazos de su padre para correr de alegría hacia el coche. Le encantaba salir a la ciudad, pero amaba el campo como su mamá.

__ Eso fue un golpe bajo, pequeña.

Atrae a su esposa y la envuelve, quedando su cabeza en el cuello de ella.

__ No fue un golpe bajo, sé que algún día le diremos que cómo volviste a la vida y yo me olvidé de ti, pero lo que importa es que… Aún está algo joven para entender qué es la hechicería cuando la practican una diosa, la protectora y su madre. Aun es pequeña; quiero que vaya lento; quiero que disfrute la vida; la corta vida de humana que tiene.

A decir eso, Itziar recibe un casto beso en la mejilla y en el primer piso se escucha a su hija llamarlos.

__ Lo sé, amor mío. Pronto sabrá la verdad del mundo. Concuerdo que aún es joven y no dijiste que esos diarios ¡Nadie los podía abrir!

__ Bueno, tenían un hechizo, pero Izaline lo abrió. Es muy hábil con su magia. __ En contestación a la excusa de Itziar, Adrián la estruja y respira su aroma.

Ambos sabían que la pequeña hija suya no podía haberlo hecho. Itziar los deja abiertos para que su hija entienda mejor el mundo de dónde vienen sus poderes.

__ Sí, es hábil como su mamá __ eso hizo que Itziar esté orgullosa de su retoño __ vamos, pronto veremos a la pequeña loba venir a jalarnos para irnos.

Y tenía razón: Izaline tenía el temperamento de ambos; cuando quería algo lo conseguía y eso en ocasiones hacía que ambos padres se vuelvan locos, aunque Itziar tenía 129, pero era complejo para ella cuidar a alguien más. Bajan las escaleras y la pequeña pelinegra tocando la bocina del carro para alertar a sus progenitores.

__ Apuresen, ya tenemos que irnos; el Sr Oso dice lo mismo, ah, ¿dónde está el Sr Oso? Mamá y papá, no se vayan sin mí. __ Salta del asiento y corre a la casa Su oso de felpa se le quedó en alguna habitación.

El viento se volvió más salvaje y las motas de polvo se revolvieron en las calles; Itziar movió sus dedos por debajo de su chaqueta y el polvo se asentó. Dejando a la vista a Iker y Sebastián, su bestia mítica tranquila como siempre, pero en cambio a Durián algo agitado y mareado.

__ ¿Por… qué no… tienes un lugar para… teletransportarte? __ interviene Sebas __ y ni me vengas que no quieres magia en este lugar, ¡porque acabas de usarla!

__ Hola, chicos, ya son algunos meses que no los he visto __ saluda Itziar antes de la impresión de Sebas.

__ Sería más, si no fuera por su Majestad Kaia. Ella tiene una obsesión contigo y con su sobrina. Quiere verte. ¿Cuándo piensas ir a verla?

__ Más tarde iremos a verla y sobre los portales, no. No va a ver ninguno por esta área; Izaline es pequeña y curiosa; no quiero saber a dónde puede teletransportarse.

A decir eso, sale de la casa la pequeña pelinegra con su oso de felpa, irradiando luz y sobre todo sonriendo.

__ El Sr. Oso estaba bajo la mesa del cuarto lleno de libros __ habla dulcemente Izaline. __ ¡Tíos! __ Alarga la palabra mientras grita y corre donde los recién llegados para abrazarlos. Sebastián la sostiene mientras Iker juega con su cabello. __ ¿Irán a comer con nosotros?

Ambos se miran y saben que en el restaurante no va a haber sangre a la parrilla, y por Iker él no ingiere ningún alimento. Itziar se empieza a reír, ya que no le ha contado a su pequeña sobre las pequeñas peculiaridades de sus tíos; hace cien años que no bebe ninguna clase de sangre y no se arrepiente tanto, que su estómago se lo agradece.

Volver a neutralizar su magia por tercera vez no fue nada fácil, pero se alegra hacerlo. Ser vampiresa no le asienta tanto como ser híbrida.

__ Izaline, deja a tus tíos, ellos ya se iban. __ La pequeña algo desilusionada baja de los brazos del vampiro y corre donde Adrián. __ Y por cierto, ¿cuándo me presentaran a sus parejas?

La pregunta de la híbrida hizo que ambos se tensaran y empezaran a balbucear. Se miraron entre sí para descifrar si Itziar lo sabía. Aún eran parte de ella, de su vida, pero no compartían tanto tiempo como antes. Ahora era madre de familia y vivía en el mundo humano, mientras ellos en el sobrenatural.