Loca Orquesta

Parte I Capítulo III

Marina sonreía cuando llegó a casa de la comisaría.

―Bien hecho, hija―le felicitó Isabel sonriente mientras colgaba el abrigo―tu padre estaría muy orgulloso de ti-murmuró Isabel con lágrimas en los ojos.

―¡Oh mamá! ¡No llores!―le pidió Marina abrazando a su madre, el timbre sonó e Isabel le hizo una señal a su hija para que se quedara en silencio, abrió la puerta y entró un hombre tres años menor que Isabel, junto con una niña de seis años.

―¿Estás bien, Marina?―preguntó Tobías asustado, Marina asintió sonriente―sentimos no haber ido a la comisaría, al bajar las escaleras Carlota se cayó y tuvimos que ir a urgencias―Isabel asintió observando sonriente a su hijastra.

―Bueno...vamos a cenar―las niñas se dirigieron al baño para lavarse las manos mientras que Tobías e Isa se fueron a la cocina para empezar a hacer la cena.

―¿Acabáis de llegar?―Isa asintió y Tobías se colocó el delantal―¡manos a la brasa!

―Masa―le corrigió Isa y Tobías rio.

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―¿Te hizo mucho daño el niño?―preguntó Carlota mientras se secaba las manos, Marina asintió―si pudieras hablar, podrías haber gritado y los guardias hubieran llegado antes para impedirlo-Marina se encogió de hombros y ambas avanzaron hasta la cocina para cenar.

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Volvieron a esposar a todos los niños y una policía los fue llevando a sus respectivas habitaciones que compartían de dos en dos, eran mucho mejores que las de una cárcel, aunque tampoco tanto.

―Olivia―llamó Marcos que estaba justo detrás de ella, al escuchar su nombre se giró y comenzó a caminar de espaldas―¿tengo que llevar este traje horrible todo el día? Odio el verde―Olivia soltó una pequeña carcajada y negó.

―No, solo con las visitas para no confundirnos con otros niños visitantes y durante las clases, el resto del día podemos ir con nuestra ropa, Llorica―aclaró Liv (Olivia) guiñándole un ojo y dándose la vuelta de nuevo, Marcos rodó los ojos.

―No me llames Llorica―le pidió irritado y Liv se giró.

―¿Cómo quieres que te llame si no me dices tu nombre?―Marcos asintió y la policía les indicó que esa era su habitación les cerró la puerta.

―Marcos―le contó y Olivia asintió.

―Okay, Llorica. Antes de que lo preguntes solo podemos salir de la habitación en el descanso, durante las clases y a la hora de la comida.

―Hey, me has vuelto a llamar Llorica―le reprochó y Olivia se sentó en la cama de arriba.

―Lo sé―se encogió de hombros-ya te quedó el apodo―Marcos suspiró y dejó la maleta encima de la cama.

―¿Puedo ir a la cama de arriba?―preguntó y Olivia bajó negando con la cabeza.

―No―negó sonriente―eres un bebecito, ¿quién me garantiza que no te vas a mear durmiendo?―Liv empezó a reír y Marcos le echó una mala mirada aunque después rio, la risa de Olivia es contagiosa―es coña―aclaró dándole un gopecito en el hombro―no es por eso, es que tengo miedo a que se me caiga la cama encima y me agobio durmiendo abajo. Aunque no pongo en duda que te vayas a hacer pipí de estar en la cárcel...

―Centro de menores―corrigió Marcos y Olivia rodó los ojos.

―Es lo mismo pero para menores de edad―se acercó a la ventana con rejas y observó como se marchaba de nuevo el bus policial, suspiró y se acercó a Marcos―¿por qué estás aquí?―preguntó sentándose en el escritorio, Marcos supiró y se sentó en la cama.

―Por intentar abusar de una niña...―
Liv abrió los ojos como platos.

―¿Duermo con un abusador debajo?

―No―aclaró Marcos inmediatamente ―realmente no fue así-le fue explicando su versión de la historia mientras Olivia asentía peinándose el cabello.

―¿Tocas el violín?―preguntó impresionada levantando ambas cejas, Marcos asintió―vaya...puede que no seas malo después de todo...―Olivia se bajó del escritorio y se sentó a su lado―pero este lugar hará de tus buenas acciones las más peligrosas...―Marcos no comprendió esa frase y frunció el ceño―ahora no lo entenderás porque eres nuevo, pero lo vas a comprobar―le garantizó Olivia.

―¿Por qué estás tu aquí?―preguntó y Olivia se echó hacia atrás.

―Bueno...cuando iba a un colegio, de estos que también tienen instituto hasta los 15, quise hacer una gamberrada y me colé en el laboratorio, tenía unas instrucciones para hacer una bomba fétida...el problema fue que no hice bien las fórmulas y la explosión provocó la muerte de 15 personas...entre ellas mi hermana pequeña...―murmuró Liv quitándose una lágrima, Marcos le ayudó a levantar y le abrazó.

―No era tu intención―Liv negó incapaz de hablar por las lágrimas―
pues eso es lo que importa.

―A nadie le importa, nadie te cree ―murmuró defensiva mientras se levantaba, se quitó dos lágrimas de los ojos. Se giró y observó a Marcos por unos segundos―normal que no te guste el verde...te queda fatal...

―¡Oh gracias!―exclamó rodando los ojos con sarcasmo, la miró de arriba a abajo y Liv se cruzó de brazos defensiva-a ti te queda bien.

―Normal, a mí me queda bien todo ―Marcos puso los ojos en blanco y se acercó a ella que miraba en los cajones del escritorio―aunque ciertamente es porque el verde conjunta con el naranja de mi pelo ―Marcos asintió y cogió un dibujo―esa soy yo...de pequeña quería ser astronauta―susurró en un hilo de voz, le quitó a Marcos el dibujo e hizo una bola con él para tirarlo entre las rejas de la ventana.

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Votad mis amores!!!!
Espero que os esté gustando y para los amantes del romance...
Tranquilos, en esta historia también habrá amorrr...😏😏
 


 




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