Parte I Capítulo IX

Marcos despertó con la respiración entrecortada y se llevó una mano a la cabeza al darse con la litera de arriba.

Había soñado que estaba en un centro de menores, suspiró y se dio cuenta de que no era un sueño, era la realidad.

Ya estaba desvelado así que se levantó y se asomó entre los barrotes de la ventana para ver el amanecer en pleno esplendor.

―Duérmete y deja de molestar―dijo Liv borde que se había despertado. Marcos asintió y se tumbó de nuevo en su cama.

Llevaba un mes de esa manera, demasiado borde, enfadada... él no entendía porqué y cuando le preguntaba le contestaba de mala manera, le dolía porque le gustaba, le había robado su primer beso y él pensaba que le gustaba también, entonces...¿por qué esa actitud?

Resulta que logró dormirse, sonó la alarma de que era momento de levantarse. Estaban en navidad y por lo tanto Marcos odría volver a tener visitas, el caso es si le vienen a visitar.

Todos los del área norte se vistieron y se dirigieron esposados y en fila a la sala de visitas.

Era espaciosa aunque normalmente no iban todos los residentes de la misma área, no todos tenían visitas todos los días.

Uno a uno los fueron llamando y sentando junto sus familiares, pero el nombre de Marcos nunca se escuchó. No tenía visita navideña, no tenía regalos, mucho menos tenía un abrazo.

●●●

Liv sonrió al sentarse frente a su padre, le cogió las manos y lo abrazó por encima de la mesa, su padre le tendió un calcetín navideño con golosinas y un collar con una foto juntos. Su padre era lo único que le quedaba, su madre había perdido la vida en el parto de su hermana y más tarde ella también murió por su culpa, su padre era el único que le quedaba.

―¿Alguna novedad?―preguntó Olivia comiéndose un polvorón, su padre asintió sonriente y se quitó una lágrima que le caía del rostro por la felicidad de reencontrarse con su hija.

―Mira, tesoro...―le agarró las manos y suspiró―he conocido a una mujer que...que me hace feliz. Nos vamos a casar―la sonrisa de Olivia se esfumó, ¿acaso quería sustituir a su madre? Quitó sus manos y frunció el ceño ―no puedo estar solo el resto de mi vida, Olivia...

―¿Quieres sustituir a mi madre? ¿no decías que era insustituible?

―Sí, hija pero...

●●●

Marcos salió de la sala de visitas tras comprobar que nadie había ido a visitarlo, se dirigió al patio allí estaba Lorena, sentada mirando hacia la valla, Marcos se acercó a ella y se sentó a su lado.

―Últimamente estás demasiado raro―Marcos abrió los ojos como platos sorprendido―estás...como en las nubes. Ayer en el comedor te dije que me iba a morir porque me habías pegado un tiro de puré de patata letal y tú sonreíste―Marcos suelta una pequeña carcajada junto Lorena.

―Te juro que ni darme cuenta ―Lorena se colocó frente a él y sonrió, Marcos le devolvió la sonrisa ―es que...―suspiró y desvió la mirada al suelo, no sabía si contarle sus problemas amorosos con Olivia era la mejor opción, volvió a mirar fijamente a Lorena, sus intensos ojos azules lo miraban con profundidad, Lorena le cogió las manos y Marcos bajó la vista a las manos sorprendido.

Esas muestras de cariño no eran muy comunes en un centro de menores.

―Puedes confiar en mí―afirmó Lorena sonriendo de boca cerrada, Marcos levantó la mirada de nuevo y asintió.

―Tengo miedo de no gustarle a la chica que me gusta, Lorena―Marcos levantó las manos y las agitó intentando buscar las palabras adecuadas―ella es... simplemente... mejor que yo, la L va delante de la M en el abecedario y...―sin esperarlo los labios de Lorena estaban sobre los suyos.

Lo que ella no sabía era que esa L no era de Lorena, si no de Liv.

●●●

Liv se levantó, dejando el pequeño regalo de su padre sobre la mesa y se marchó de la sala sin ni siquiera despedirse de él, estaba demasiado cabreada y necesitaba tomar el aire así que se dirigió al patio.

Flashback

―¿Richard, prometes amar y respetar a Charlotte siempre durante todos los días de tu vida hasta que la muerte os separe?

Richard iba a responder pero un tirón de sus pantalones hizo que se callara y desviar la mirada a su pequeña hijastra de cinco años.

―¿Por siempre?―preguntó Olivia sorprendida, Richard se agachó y le besó en la mano.

―Por siempre, siempre voy a amar a tu madre aunque sea lo último que haga.

Fin del flashback

Limpiándose las lágrimas de la mejilla abrió la puerta del patio, a penas estaba una agente en la puerta, le quitó las esposas y la dejó salir, sus ojos se abrieron como platos al ver a Marcos besándose con una niña de su edad.

Más lágrimas amenazaban con salir, pero pestañeó rápido para quitarlas, no podía llorar, no podía llorar por eso.

Salió corriendo al otro lado del patio, ella solo había salido porque necesitaba pensar y desconectar de la confesión de su padre, porque él no era su sangre pero le crió como a una más de su familia y también la quiso como a su hija, pero Marcos había vuelto a sus pensamientos como protagonista, haciendo que lo de desconectar se esfume con el viento.

●●●

Marcos, sorprendido por el atrevimiento de Lorena, se separó desconcertado, abrió la boca para hablar pero la niña que tenía en frente suya coloco ambas manos en sus mejillas y juntando sus frentes y narices le dio un beso de esquimal.

La alarma había sonado, el tiempo de visitas y había terminado y ellos debían marcharse.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
Dejadme vuestros votos y comentarios, me hacéis muy feliz

🧡🧡🧡🧡