Loca Orquesta

Parte I Capítulo Final

Marcos caminó en dirección a Jordi dispuesto a matarlo con sus propias manos si era necesario. Tenía que calmar de alguna forma el inmenso dolor de la muerte de su querida Olivia.

Justo cuando se acercaba, un policía le agarró por el brazo y se lo llevó al igual que a Jordi, ambos acabaron en el despacho del director, quien los miraba con la seriedad que le caracterizaba.

―Chicos...no voy a hablar sobre lo de Olivia, aunque Jordi pagará claramente las consecuencias luego del juicio que se celebrará mañana por la mañana―ambos chicos asintieron―vengo a daros la buena noticia de que nos trajeron la gaita de Jordi y el violín de Marcos para que podáis seguir tocando, según psicólogos es bueno que recurráis a la música.

―¿Somos los únicos?―preguntó Marcos a lo que Paul asintió.

―Lamentablemente el resto no saben tocar nada y aquí carecemos de profesor de música ya que solo tenemos docentes de las clases más importantes...

―La clase de música es muy importante―Paul solo se encogió de hombros y les entregó sus instrumentos haciéndoles una seña a los policías de que se los llevaran al "aula de música".

Ambos, esposados, llegaron a una pequeña habitación donde anteriormente estaba la sala de tortura por mal comportamiento que tuvieron que quitar porque no era apta para niños.

Les cerraron las puertas a sus espaldas, dejándolos solos con un par de partituras y sus instrumentos.

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Mario vio sorprendido a Vanesa a los ojos, ella solo le sonrió con tristeza y le hizo una seña de que hablarían luego, Mario asintió un poco hipnotizado por la mirada de ella.

―¡Gilipollas!―le llamó Luis y Mario se giró para volver a jugar al fútbol.

Había chutado penaltis unas cuantas veces, pero en ninguna de ellas había entrado en la portería. Algunas iban altas, otras muy hacia los lados e incluso una se fue hacia atrás. Estaba demasiado desconcentrado como para acertar alguna.

De eso sus compañeros se habían dado cuenta pero no le dijeron nada, ya que sabían que Mario era el mayor de todos y se meterían en problemas. Sonó el timbre que indicaba que el descanso había finalizado y él nervioso fue corriendo a su habitación.

Allí estaba Vanesa, sentada en el suelo con su plano de las instalaciones, se sentó junto a ella, como la última vez, solo que esta vez no comenzaron a hablar, si no que ella le abrazó fuertemente.

―Siento no haberte hecho caso, Mario. Tenías razón. No sé como pude confiar en Jordi y no en ti...―Mario sonrió y la abrazó más fuerte.

―No pasa nada, los amigos están para perdonarse, ¿no?―Vanesa se separó y asintió.

―Yo no quiero ser tu amiga, quiero ser tu novia―afirmó con una sonrisa que Mario no tardó en corresponder y ambos se dieron un pico.

―Pues tienes mi permiso para serlo...

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Jordi comenzó a tocar la canción de un funeral con la gaita, gesto que aumentó todavía más el enfado de Marcos, quien empezó a tocar de la manera más molesta posible, aguda, intentando fastidiar a Jordi, quien dejó de tocar para taparse los oídos, gesto que Marcos aprovechó para darle un fuerte golpe en el pecho, al igual que lo había hecho anteriormente con Marina.

Jordi calló al suelo intentando tomar aire y Marcos siguió tocando lo más agudo posible, frotando las cuerdas con el arco de una manera majistral, a él eso no le molestaba, ya tenía problemas auditivos y le daba igual tener más.

Entonces Jordi, tras volver a respirar de nuevo, se levantó dispuesto a luchar con su gaita, Marcos no tardó en dejar de tocar, cogió el arco y lo empezó a frotar contra la cabeza de su contrincante, provocando un corte profundo, Jordi cogió la gaita e intentó pegarle al muchacho, quien no se vio afectado ya que al estar inflada era bastante blanda.

Al tercer golpe Jordi comenzó a marearse por la gran cantidad de sangre que perdía desde su cabeza, se sentó en el suelo y Marcos volvió a tocar de aquella manera. De repente, Jordi cogió la gaita y le arrancó la varilla de soplado dispuesto a clavársela en el pecho. Justo en ese instante llegaron los policías alarmados por el agudo sonido y se los llevaron del lugar.

Jordi abrió los ojos desorientado y admiró el lugar, se encontraba en la enfermería y frente a él una enfermera y Paul.

―Jordi, ya se ha celebrado el juicio. Serás cambiado al área este y cumplirás hasta los 20 en la cárcel por homicidio―Jordi asintió lentamente ―Marcos también será castigado por el intento de asesinato y por eso debemos cambiarte a ti de área, has dado demasiados problemas.

Jordi volvió a cerrar los ojos cansado y Paul se retiró de la sala, desde luego, la idea de llevar la música al centro de menores no había sido un gran plan para fortalecer la calma y cultura del lugar.

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Fue entonces cuando Marcos comprendió que aquella melodía era capaz de hipnotizar, sus pensamientos estuvieron a punto de ser cumplidos al pie de la letra por Jordi sin ni siquiera pedirlo en voz alta.

Había fallado, no consiguió cumplir su venganza. Pero le prometió a Olivia que lo haría, y no solo lo mataría a él, si no a todos los que lo merecen.

Porque la venganza no es más que repartir justicia, ¿no es así?

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ESTE NO ES EL FINAL DE ESTA HISTORIA

Eso es lo primero que quiero aclarar, porque leyendo el título del capítulo es lo que muchos estaréis pensando.
 

Como pudisteis leer a lo largo de lo que llevamos de historia, esta es la Parte I

Dejad comentarios amores!!!
 


 




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