13 - Día 11. La misión

[  BRITTANY  ] 

Desidimos salir 20 minutos antes que
termine las clases, para aprovechar que 
mis conpañeros siguen en clase y así 
poder ir ala oficina de mi abuelo.

—Caminen despacio, no ahí que hacer 
mucho ruido, ni llamar la atención —susurra 
Emily, que esta de lante mío.

—Hermana tengo miedo , que nos descubran, 
y si nos atrapan, no quiero darles mas 
preocupación a papá.

—Mi abuelo no  les aria eso, las conose de 
toda la vida.

Caminamos  hacia el cuarto piso de la 
academia, subiendo por las escaleras 
pasando por un corredor largo, llegando 
poco a poco al escritorio de la secretaria.

—Le pedirás a Taylor, unas partituras que 
el profesor a dejado en los archivos de los 
alumnos —dice Emily, mirando a su gemela.

—¿Pero por que yo?

—Yo buscaré en la computadora y Brittany, 
vigilará—sentencio.

Lindsay, asiente con la cabeza y se a serca 
primero ala secretaria, que está sentada 
en su escritorio biendo la pantalla de su celular.

—Buenos días Taylor, el profesor Máx, me 
a enviado para pedirte que me entregues 
unas partituras, que a dejado en los 
registros de los alumnos.

—Iré a ver, puedes seguirme —responde 
Taylor, caminando hacia el almacén de 
archivos, que esta un par de puertas de 
su escritorio.

Caminamos hacia el escritorio, y Emily, 
se pone a buscar en la computadora la 
dirección de la casa de Gabbana, no puedo 
negar que me siento nerviosa, pero también 

preocupa porque si es cierto que  Meghan, 
está en su casa todo esto habrá terminado, 
ya no tendrá sentido pensar en ella, ya no 
habrá motivos para seguir esperándola.

—¿Se llama Gabbana Morgan?

—No lo se, mejor busca bien.

—Es la unica Gabbana, en los registros.

Se escucha el sonido de unos tacones 
asercandose cada vez más.

—Debe de ser ella, apunta la dirección, 
no ahí tiempo.

—Mejor dame tu celular para tomarle una foto.

Caminamos hacia el otro corredor, 
esperando a Lindsay, deteniendonos al 
costado de la escalera.

—¿Tienes la fotos?

—Si, pero por lo que he leído, no a 
completado sus datos.

—Debe de ser por que solo lleva como 3 
semanas —le digo escuchando que la 
canpana de salida esta sonando.

—Chicas —interrumpe Lindsay —Taylor, 
no sospecho nada, solo le dije que de 
seguro el profesor se habra equivocado.

—La misión a salido perfecto —dijo Emily, 
bajando las escaleras.

Nos encontramos en el terser piso en el 
área de piano, caminamos por el corredor 
pero en ese momento escuchamos unos 
pasos que vienen hacia nosotras.

—Entremos a esta salón —dice Emily, 
caminando rápido.

Entramos al salón poniendole seguro ala 
puerta, hay varios pianos, los pasos se 
escuchan cada ves más serca.

—¿Este es tu salón?

—Si, hermana —responde mientras se 
escucha que, la manija de la puerta 
suena —es mejor que entren al armario, 
si las encuentran acá tendrán problemas —
acotó Lindsay, empujandonos.

La puerta del salón se habre, entrando al 
lugar el profesor Máx, quien lleva en sus 
manos el estuche de su violin.

—Hoy no toca places de piano —pregunta 
Máx, poniendo su violin en el piso y 
asercadose a Lindsay.

—Solo pasaba por acá y vine para buscar 
unas partituras que olvidé las ves pasada.

—Si recuerdo, a ver vistos tus partituras 
regadas por el piso, después de avernos 
divertido —responde Máx, asercadose a 
Lindsay, quien está al lado del piano.

—Ya me tengo que ir, mi hermana me está 

esperando —dice mirando hacia la puerta.

—¿Piensas que te dejaré ir a si no mas? —
pregunta el profesor, tomándola de la 
cintura y arrinconandola contra el piano.

—No puedo creer lo que estoy viendo —murmuró.

—No hables que no quiero que nos 
descubran —murmura Emily, quien está 
al lado mío en el armario.

—Es peligroso que estemos en este lugar.

—Las anteriores veces no pensabas lo 
mismo —responde, cargandola y poniéndola 
encima del piano.

—Mejos dejemoslo para mañana.

—No, será algo rápido como la vez 
anterior —exigio abriendo las piernas de 
Lindsay, y poniendose entre ellas.

—Espera, nos pueden escuchar —dice 
mientras Máx, lame su cuello —detente.

—No me digas que no tienes ganas.

—Si tengo, pero este no es el momento adecuado.

—Pará qué estés tranquila, mejor lo hacemos 
en el armario, como la ves pasada —dice el 
profesor bajandola del piano.

—No, espera —dijo de teniéndolo antes que 
el llegue a abrir la puerta del armario, 
rodeando con sus brazos su cuello.

El profesor la toma de la cintura llevándola 
hacia el piano, dandole una par de besos, 
y poniéndola boca abajo, colocando las 
muñecas de Lindsay, juntas.

—Se que esto te gusta mucho —le susurra 
al oído, mientras le baja el calzón hasta sus rodillas.

—Que se siente ver a tu gemela intentado 
tener  sexo anal frente ati —murmuró.