A los amantes de las historias de amor.
A los incrédulos que no creen en él pero que en el
fondo le tienen fe.
A quienes se caen y se levantan.
Y a aquellos que, pese al dolor, nunca pierden
la esperanza.
El mundo es oscuro, pero no olvides que en él
habitan muchas luces y que tú eres una de ellas.