||Capítulo #02|| - Primer día = Desastre

La luz del sol ingresaba por la ventana de mi habitación, aclarando la idea que ya amaneció y que desgraciadamente, ya es lunes.

Pesadamente me quito la colcha de mi encima, si, recién a las 2:30 a.m encontré una posición en la podría dormir, pero eso desgraciadamente duró hasta las.....¡FUCK! Son las 6:30 a.m, ¡Solo tengo 10 minutos para bañarme, cambiarme, peinarme, desayunar y tomar el transporte público con dirección a las escuela, tomando en cuenta que el transporte que me dirige a mi escuela pasa cada dos horas, a las 6:40 y pues bueno, respectivamente, ahora si que estoy jodido, si bien en la primera semana de clases, los maestros se presentan y hacen requerimiento para su materia, pero hay veces en los que en esa semana te dan la sorpresa con un examen que pareciera estar escrito en francés, la verdad no se como logro acabar en primer lugar si ni presto atención a las clases, ni siquiera a la de anatomía, y mucho menos hago las tareas, ah ni se crean, si las hago, pero por obligación, porque si por mi fuera, me encerraría en la biblioteca de la escuela, Oh, creo que ahí está la razón de mis tantos apodos, no es culpa mía, de hecho me compró cuadernos por las puras, ni siquiera escribo en ellos, creo que yo solo aprendo con tal solo escuchar y punto final.

Bajó rápidamente las escaleras que me llevan al comedor de mi casa, la verdad mi casa es pequeña, tiene dos pisos, en el primer piso solo hay una pequeña sala de estar, la cocina, el comedor y el baño para invitados, en el segundo piso solo hay mi habitación y la de mi padre y dos baños, uno para cada uno. Me dirijo a la cocina para ver qué hay de comer, ¡Fascinante! No hay nada, claro, se me fue, ayer mi padre me dijo que no había nada que comer, entonces......veo botes de comida china, ¡Viejo desgraciado! Cogiste mi dinero para comprar TU comida, cualquiera por consideración deja algo, pero nada, así que me resigno y tomo dinero que se supone estoy ahorrando para uno que otro gasto en la universidad, pero al paso que voy, se agotará en mi padre y su borrachera. Salgo inmediatamente de mi casa antes que mi padre despierte, si él me encuentra aquí, es mi fin, así que camino tan rápido como puedo para alcanzar el transporte público.

Con suerte y si llegué temprano a la escuela, en la entrada veo a Justin y a Adam esperándome en la puerta de la escuela.

- Hasta que llegas dormilón. - Habla Justin entre risas. - Oye, por cierto, los gritos de tu padre se escucharon hasta mi casa. - Cambió su semblante a uno serio, tenía sus ojos cerrados con su ceño fruncido. - Ahora habla, ¿A qué hora te dormiste?. - Me pregunta abriendo sus ojos de manera repentina lanzándome una mirada fulminante

- Que bipolar eres Justin, ahora entiendo porque tu padre te llama raro. - Ruedo los ojos con fastidio.

- ¡HOLDEN ROONEY!. - Grita mi nombre, ahora si se enojo. - No me cambies de tema. - Ok, si estaba cambiando el tema, pero, son cosas que no quiero recordar, de solo recordarlo me empieza arder la espalda.

- Bien, tú ganas. - Hasta el momento Adam no se había pronunciado.

- Muchachos, que tal si dejamos esta discusión para el descanso, debemos ingresar a la escuela. - ¡Hasta que al fin Adam se pronuncia!. - Además, miren quien llegó, así que será mejor que te subas la capucha antes de voltear Holden. - Sabía por quién habría de llegar, la chica más odiosa del bachillerato, Johansi Brown, alias crush de casi todos los chicos de los cursos tanto mayores como menores al de ella, y desgraciadamente, ella está en mi curso.

Inmediatamente subo mi capucha y volteo, tan engreída como siempre, aunque no hay que negar que es una chica linda, pero es toda una rompecorazones, no entiendo porque los chicos la siguen si saben sus verdaderas intenciones, digo, toda la escuela sabe que ella no busca NADA serio con ningún chico, acaso son ciegos o que.

- Vaya, pero que tenemos aquí, a los nerd 's de la escuela, Holden Rooney, tan misterioso como siempre, no tienes otras casacas con capucha o es que tienes más, pero todas son del mismo color. - Al escuchar que hizo mención de mi nombre solo hago una mueca de desagrado, la capucha solo deja ver las gesticulaciones de mis labios, pero al recorrerla con la mirada disimuladamente, veía que llevaba puesto unos botines negros de taco con un short jean, un polo de tiras color beige y una blusa de cuadros que lleva atada a la cintura. - Justin Evans, el cuatro ojos, Adam Becker, el que tuvo la oportunidad de ser uno de nosotros y la rechazó por juntarse con perdedores como ustedes, aunque pensándolo bien, Adam, encajas a la perfección con ellos, los tres son nerd 's.

- Preferible ser nerd 's a ser huecos como ustedes. - Logro esbozar una sonrisa de lado, cosa que hace enojar a Johansi.

- Repite lo que dijiste Rooney. - Su ceño estaba fruncido hasta más no poder, sus puños lo suficientemente apretados como para ver como se pone roja del enojo.

- Tu cerebro es una nuez o que engreída, saben que, vamos muchachos, no vale la pena discutir con personas cuyo cerebro es del tamaño de una nuez.- Los tres ingresamos a la escuela dejando a Johansi y su grupo de amigos con la palabra en la boca, yo solo sonrío de satisfacción, y como no, salí victorioso en mi primer día de clases, creo que después de todo, no me irá tan mal.

Adam, Justin y yo nos detenemos en nuestros lockers, al menos este año nuestros lockers son contiguos y no como el año anterior que nos tocó en pasillos diferentes.

En cuanto a Johansi Brown, pues, su historia escolar no es la gran cosa, ella solo se traslado de escuela el año pasado y lamentablemente le tocó en mi curso y desde ahí no para de hacernos la vida un infierno a Adam, a Justin y a mi; como era ella, pues, diría como las demás chicas de su edad, pero sería mentir, es....tendré que admitirlo, así me cueste mi orgullo, pero es hermosa, cabello lacio y largo color negro con las puntas de su cabello pintado de un azul muy sutil, tez trigueña y un esbelto cuerpo que es la envidia de las chicas de mi curso, tan bien cuidado, su rostro impecable, a la mayoría de nosotros nos salen granitos y barros, pues, se podría decir que Justin, Adam, ella y yo, hemos sido bendecidos por el dios de la "Buena presencia", por no decir de la belleza, porque si se tratase de eso, pues me descarto.