Cuando Alejandro llegó a casa,los gritos y disputas no faltaron. Era el mismo rollo de siempre; que el era una decepción,que se buscara casa... Bla bla bla.
Cuando calló la noche,Ale solo pensaba sobre que debía hacer; mudarse? Conseguir pareja? Hacer cosas ilegales?...
Esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando alguien entro a la habitación. Un niño pequeño,de unos 6 o 7 años.
-Ale..- Susurro la vocecita del niño.
Alejandro reconocío la voz. Era su hermano pequeño,Gabriel.
-Gabriel,es la 1 de la mañana. Que quieres ahora? -Ale estaba cansado,aunque no daba dormido-
-Escuche las peleas con mamá...
Alejandro solo suspiro,y le susurro "ven aquí": El sabía que esto era duro para Gabriel. Como reaccionarias si tu padre se va de casa y tu madre se vuelve alcoholica? Pues lo mismo.
-Prométeme que no me vas a dejar solo!- Dice Gabriel,entre alguna lagrimilla de cocodrilo
Alejandro se quedó unos momentos mirándolo. No podía mentirle,no podía prometerle que se iba a quedar,cuando estaba pensando irse.
-Lo prometo.