Los cuentos de Emno - Vol. I

El cultivador de sueños

Para empezar me gustaría hablar un poco sobre los sueños. Dime ¿tú sabes lo que son los sueños realmente? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen? o ¿A dónde van cuando despiertas?  ¿Por qué algunos sueños se pierden en el olvido cuando despiertas y otros se graban tan profundo en el corazón que llegan a convertirse en realidad?

¿No lo sabes dices? Eso imaginé, verás todos los sueños nacen cuando estas dormido, todos y cada uno de ellos. Cuando duermes, tu espíritu que está encerrado en tu cuerpo, es libre para viajar por el mundo y vivir las experiencias más fantásticas y maravillosas que  te puedas imaginar. Los sueños son los recuerdos, sentimientos y aprendizaje que tu espíritu vive y siente viajando a través de mundos fantásticos y mágicos que no eres capaz de ver con tus ojos, esos mundos que sólo pueden verse con el corazón.

Pero, cuando nuestro espíritu regresa y es depositado nuevamente en nuestro cuerpo todos esos recuerdos se encierran junto con él y llegan incluso a quedar en el olvido. Solo unas pocas veces el espíritu siente con tanta fuerza que logra grabar esa experiencia dentro de tu mente y se convierte en un sueño que perdura incluso después de que te despiertas.

Nosotros los espíritus vemos esos sueños destellando como una pequeña luz que flota por la cabeza de los humanos, esa luz puede extinguirse con el tiempo o puede crecer tanto hasta convertirse en un deseo, después en una meta y finalmente en una realidad. Para mí el ver como una pequeña luz que es un sueño se convierte en un inmenso resplandor que puede iluminar a la realidad misma y cambiarla es un espectáculo muy hermoso.

Sé que suena raro, pero todo esto me lo enseño un amigo que tengo que sabe mucho sobre los sueños. Para que creas y entiendas un poco mejor te contare su historia y como se convirtió en el cultivador de sueños.

Verás este amigo que tengo es un espíritu de los cultivos llamado Fabius. Su trabajo consiste en hacer crecer las plantas que ustedes los humanos siembran para comer. Él vivía lejos de la ciudad en un pequeño plantío que tenía una joven pareja, por las mañanas se levantaba temprano a hacer parte de las labores del día para que no tuvieran un día tan pesado sus amigos humanos. Cuando los humanos se levantaban, para evitar que lo vieran, iba a los plantíos y revisaba una por una como se encontraban las plantas. Empezaba con las lechugas que estaban siempre muy frescas por la mañana y tenían la mejor plática de todas; al terminar se pasaba con las zanahorias a quienes crean o no tenía que revisarles la vista muy a menudo, con los tomates escuchaba los chistes más colorados de todos, después continuaba con los pepinos, las papas, las sandías y así hasta terminar con todas. Fabius consideraba sus amigas a todas y cada una de las plantas, pero sus favoritas con quien siempre pasaba la mayor parte de la tarde era con las flores que tenía la señora plantadas en su balcón. Lo mejor de todo fue cuando una noche el crisantemo, que era la flor más sabia de todas, le enseñó una escena que marco su vida. Durante la noche desde el balcón se podía observar el pueblo que estaba cercano y todas las mañanas a la misma hora se podía ver un gran número de luces de muchos colores que aterrizaban sobre el pueblo. Eran luces de muchos colores y tamaños que revoloteaban por aquí y por allá, era como si bailaran en una armonía inexplicable combinando sus colores de una forma maravillosa que se mezclaba con los brillos de la mañana.

  • ¿Pero qué son esas luces tan maravillosas que se ven a lo lejos? Es tan hermoso – preguntó Fabius al crisantemo.
  • ¡Oh pequeño Fabius! eso que ves a lo lejos son los espíritus de los humanos que vuelven  a sus cuerpos y la luz que resplandece son las memorias y maravillas que aprenden en sus viajes nocturnos que después se convertirán en sueños.
  • ¿En sueños dices? ¿Qué son los sueños?
  • Verás todos los humanos están compuestos de dos cosas, uno es su cuerpo físico y otro es su espíritu que se encuentra dentro del primero. El espíritu es la parte más pura del ser humano y las pocas formas que tiene de comunicarse con el cuerpo es a través de los sueños. Esas luces que vez son pensamientos manifestados del espíritu y si son lo suficientemente brillantes lograrán mostrarse en la cabeza de esa persona, primero como una idea y después crecerá hasta convertirse en un sueño.
  • ¿Crecer? ¿acaso son como las plantas?
  • Es una rara comparación, pero sí, puedes pensar  que los sueños son como semillas que se plantan en la cabeza de los humanos. Estas semillas pueden no crecer nunca, pero con los cuidados correctos y dedicándole tiempo y esfuerzo esa semilla llega a brotar y se convierte en deseo, hasta que llega el día en que florecen y se convierten en una realidad. Y si crees que ahora brillan deberías de ver como es cuando se hace realidad un sueño.

Fabius quedó maravillado con esa historia y deseo con todas sus fuerzas poder ver un sueño hecho realidad, pero en todo lo que llevaba viviendo con sus amigos humanos nunca había visto una sola vez que un sueño los iluminara, la ciudad quedaba lejos y él tenía muchas cosas que hacer como para ir. Por lo que ver un sueño hecho realidad resultaría algo difícil . Una vez le preguntó al crisantemo por qué sus compañeros humanos nunca soñaban como lo hacían en el pueblo, ella le explicó que eso es porque en el pueblo vivían muchos niños que aún son capaces de soñar y dejarse llevar a un mundo lleno de magia incluso estando despiertos. Pero los humanos conforme crecen pierden la habilidad de dejar libres sus espíritus y dejan de soñar completamente.




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