Prólogo

Hay un bosque perdido en el mundo. Nadie sabe dónde está o cómo se llama, pero allí está. Muchas personas lo han buscado, pues hay seres mágicos, plantas maravillosas, y seres que solo existen en los cuento de hadas.

Pero resulta que hay un secreto en este bosque. En él hay una biblioteca vacía totalmente vacía, excepto por un libro gordo, de páginas viejas y amarillas, de esas que parece que se volverán polvo con solo soplarlas.

Ese libro tiene unos cuento de hadas, distintos a los que se conocen normalmente. Ese es el libro que tengo en mis manos justo ahora. Ese es el libro que te voy a leer. Por culpa de este libro es que mucha gente busca el bosque, porque allí pasó todo lo que te voy a contar.

Allí existen brujas, dragones, hadas, princesas, caballeros, plantas encantadas, gigantes, y muchas otras cosas. Mucha gente quiere hacer dinero con el bosque, quieren cortar sus árboles, apoderarse de sus frutas, vender a sus animales como mascotas.

Pero yo sé que tú eres distinto a los demás, solo por eso te contaré algunos de los cuentos de El Libro Mágico, solo algunos, para que si cae en manos peligrosas, no sepan cómo llegar, no me puedo arriesgar a que eso pase, porque soy su Guardián, tanto del bosque como sus cuentos y sus habitantes.

Mi trabajo es ese: Cuidarlo y protegerlo, saber en quién confiar y en quién no. Tengo que tener cuidado de a quién le cuento estas historias, pero sé que tú eres de fiar.

Espero te gusten mis cuentos, son diferentes a los que te cuentan tus padres y tus maestros del colegio, así que no creo que adivines el final. Seguramente te vas a llevar una sorpresa o dos…