Los deseos de la luna

9

El camino fue silencioso, ellos iban un par de metros detrás de mi con andar desconfiado.
Entran en la casa con aire desconfiado y recorrieron la cocina con la mirada todos nos destransformamos.

- tengo que curar esas heridas - dije mirando las heridas sangrantes de ambos chicos.

-somos hombres lobos, recuerdas? Es cuestión de tiempo para que nos Curemos - dijo el mayor a la defensiva.

-es que acaso nunca estuvieron en una manada real? - ellos me miraron sin entender - haber, déjeme explicarles, cuando tu estas en una manada y el Alpha de tu manada te ataca su saliva deja un anticoagulante en tu cuerpo evitando que las heridas cicatricen y se desangren. deben ser tratadas adecuadamente o morirán por anemia - ellos me miraron ligeramente asustados pero luego la expresión del el mayor se volvió agresiva nuevamente.

-tu no nos vas a tocar - dijo el mayor poniéndose protectoramente frente al menor.

-quieres que el muera? - refiriéndome al más pequeño. El pareció reflexionar y dirigió una rápida mirada al menor.

- no.

-entonces déjenme curarlos.

- cúralo a él primero solo cuando vea que el este sano dejaré que te me acerques.

-bien, esperen aquí iré por lo necesario - dije subiendo las escaleras y una vez reuní lo necesario baje de vuelta- ven siéntate aquí - le hable al menor, quien camino un poco más confiado a mi - como se llaman? - le pregunte mientras empezaba a limpiar sus heridas

-El es lesath - dijo refiriéndose al Moreno parado unos metros detrás de él atento a todos mis movimientos- y yo soy syrma - respondió enérgicamente, le sonreí con ternura; termine de limpiar sus heridas que rápidamente empezaron a cicatrizar y deje una suave caricia en su pelo castaño.

- por qué no subes a bañarte, syr - dije apuntando las escaleras con la cabeza las escaleras - tomate tu tiempo, te llevaré ropa cando termine de curar a lesath - el asintió - la segunda a la derecha.

-gracias - dijo y subió las escaleras corriendo.

-bien mi joven amigo, cumple tu parte - a regañadientes se acercó a mí sentándose donde antes estuvo syrma y me permitió curar sus heridas permaneciendo muy rígido a mi atención evidentemente incómodo - a él le resulta muy fácil confiar en las personas, cierto?.

-si, es muy inocente. El tiende a creer que todas las personas son buenas en este mundo.

-tiene un corazón puro - afirme - es difícil no notarlo, tiene esperanza en el.

-El es mi esperanza - dijo con tono serio - ahí afuera no luche de verdad, pero si tu llegaras a lastimarlo yo no descansaré hasta acabar contigo.

_ustedes son mi manada ahora - dije con firmeza - cualquier ataque a ustedes es un ataque a mi fuerza - dije y lo mire a los ojos con determinación - yo se que te costará confiar en mi y yo no te forzare porque se que algún día podré ganarme tu respeto, tu lealtad y tu confianza. Tomaré en serio tu advertencia y te haré una promesa, mientras tu no me traiciones tu serás no sólo un miembro de mi manada también serás mi familia así que yo he de protegerlos así tenga que dar mi vida para que estén a salvo. Bien he terminado aquí-dije cambiando drásticamente el tema- iré a buscar ropa para syr y para ti porque también necesitas un baño.

-Alpha - llamo haciendo que volteara- si sus palabras son ciertas tendrá mi confianza y lealtad antes de lo que piensa - le sonreí y seguí con mi camino al piso de arriba.

--------

- creo que ya te ha de quedar - dije pasándole las pantalones que había achicado para syrma.

-yo creo que si.

-ve a probártelos, corre - dije apurándolo- que hora es - le pregunte a lesath.

-Las 4 de la tarde- dijo mirando el reloj de la pared.

- pensaran mal de mi...

-mira, Alpha- dijo syrma modelando las pantalones para mi.

-te quedan bien pero igual iremos mañana a comprar ropa para ustedes mañana, no usarán ropa de viejito todo el tiempo, me niego rotundamente - dije haciendo énfasis en cada silaba- como iba diciendo, pensaran mal de mi porque se que tengo que quedarme con usted para formar lazos y esas cosas pero mi mate me ha invitado a cenar y eso no lo pienso cancelar, así que les parece si les cocino su cena ahora para que la coman después y así los pueda abandonar en paz.

-yo no tengo problema - dijo syrma.

- cómo quieras- dijo lesath.

- bien, perfecto; les apetece unas hamburguesas caseras.

-¡SI!- dijo syrma quién salto sobre mi para abrazarme pero rápidamente recuperó la compostura- lo siento, Alpha - hablo con tono educado- me podría enseñar a hacerlas? - pregunto con un repentino tono tímido.

- eres bipolar, cierto? - pregunte estupefacta por los repentinos cambios de humor del menor, suspiré y respondí más tranquila -si realmente quieres aprender yo no tengo problema en enseñarte

- muchas gracias, Alpha

-por favor no me digan así, se siente raro, díganme ilena.

-como deseé - respondieron los dos al mismo tiempo.

-bien, ahora vamos a la cocina - me coloque mi delantal y le puse uno nuevo a syrma - para que no te ensucies.

-gracias, Lena, puedo decirte así? - pregunto el.

-yo te dije syr y no te pregunté - le respondí sonriendo - empecemos

----------

-creo que desde aquí ya pueden solos - les dije - si quieren que el pan está más crujientes pueden tostarlo un poco en la sartén antes de cocinar las hamburguesas. Iré a prepararme, por favor no rompan nada - suplique.

-descuida -dijo lesath quién ya se había vuelto más apacible -tu casa está a salvo conmigo.

-confío en ti - dije saliendo de la cocina y subiendo las escaleras a gran velocidad dirigiéndome hacia mi habitación para poder tomar una ducha y poder prepararme.

Abri el grifo dejando que el agua tibia mojara mi piel. Escuche la risa de syrma en el piso de abajo y agudice mis sentidos para escucharlos mejor.

-te ves lindo con ese delantal--decía lesath.

-no digas esas tan alto, les- dijo syrma escandalizado - que pasa si ella escucha.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.