Los deseos de la luna

11

ILENA.
 


 

su teléfono vibró sobre la mesa de noche, ella se estiró perezosamente para alcanzarlo, suspiro y su aliento que aún olía a alcohol chocó contra su rostro, ella había llegado tan cansada anoche a su casa que lo único que hizo fue quitarse los zapatos y tirar se a la cama sin cambiarse, sin desmaquillarse, ni lavarse los dientes. 
 


 

-hola- dijo con voz adormilada. 
 


 

-hola, te desperté?- ella sonrió al reconocer la voz de su mate. 
 


 

-mmh si, es muy temprano todavía- informo ella. 
 


 

-son las 10 -le informo el. 
 


 

-Las 10? Que dices - dijo con tono incrédulo. 
 


 

-pero si son la 10 - insistió el. 
 


 

Ella alejo el teléfono de su rostro y a duras penas abrió los ojos y miró la hora 10:47 para ser exactos - ahh si son las 10- afirmó ella. 
 


 

-tan mal te deja beber? - preguntó el divertido. 
 


 

-bueno, cargar con un hombre de 70 kg borracho no te deja especialmente renovada, vaya forma de pagar un favor eh? - se burló ella (bonita forma) pensó ella. 
 


 

-ay por dios - se escucho del otro lado de la línea - así que a eso te referías con "me debes otra". 
 


 

Ella rio con malicia al recordar la nota que le había dejado anoche. Anoche... Pensó 
 


 

Ellos habían terminado de cenar y estaban esperando la cuenta, la charla había sido amena durante la cena e incluso se llevaban mejor como amigos de hace años, eso era un logro para Ilena puesto a que su mate estaba Constantemente tentándola a cosas y eso le encantaban 
 


 

-su cuenta - informó la despreciable cucaracha, aún no había superado su rencor contra ese hombre. 
 


- gracias-dijo su mate, ella se inclino para mirar la cifra.

-mitad y mitad? - preguntó ella.

-no, yo pago, yo invite- dijo y llamó al mesero, a quien tomó la cuenta con el dinero adentro y se retiro- vamos- dijo levantándose, acto que yo invite.

El me ofreció su brazo el cual tome y Caminamos hasta la recepcionista quien le tendió nuestros abrigos a Tom que se puso el suyo y se posiciono detrás mío para ayudarme a ponerme el mío, su aliento acarició mi cuello haciendo que mi piel se erizara.

-brazo- dijo.

-gracias.

-no es nada, vamos - dijo volviendo a ofrecerme su brazo.

Caminamos a la salida y salimos del restaurante. El frío seco chocó contra nuestro rostro haciendo que a mi mate le diera un escalofrío que lo hizo estremecerse, instintivamente me pegue a él para calentarlo cosa que hizo que el bajara la miraba hacia mí.

-tienes frío? - preguntó.

-aprovéchate de la situación, dile que si para que te abrace y manoséalo.

-eso no se hace luna.

-El se estaba ofreciendo, si la carne se ofrece tomarla no es pecado - dijo haciendo que sonreirá.

-sólo un poco-le informe a mi mate, el sonrió y pasó su brazo sobre mi hombro pegando me a él.

-yo sí tengo frío - me informo, envolví su cintura con mis brazos.

-la temperatura bajo demasiado.

Reanudamos nuestro camino abrazados, podía notar como por momentos sus músculos titiritaban bajo mis brazos entonces cedí un poco de control a luna para calentar más mi cuerpo y mantenerlo caliente.

Un grupo de chicas pasaron frente a nosotros mientras se reían a carcajada, dos de ellas arrastraban a una, una se tropezó y cayó de boca y el grupo estalló en rizas mientras la ayudaban a pararse, todas estaban evidentemente ebrias.

-hay un bar cerca - preguntó.

-si, a dos cuadras, por que? Quieres ir? - sugerí, el miró su reloj de muñeca he informo.

-apenas son las 8- dijo mirándome.

- vamos entonces - seguimos caminando abrazados.

Llegamos al bar, entramos, nos sentamos en una mesa para dos y ordenamos dos vasos de cerveza.

-salud- dijo levantando su vaso

- salud - dije invitando su acción. Un rato después ya teníamos tres vasos cada uno en la mesa

-voy a baño- le dije.

-es la tercera vez que vas- reclamo el.

-una por vaso - me excuse a lo que el río.

Camine hasta el baño, entre e hice mis necesidades, me lave las manos, moje mi cara y la seque al igual que mis manos, salí del baño y camine hasta nuestra mesa para encontrarme con una escena particularmente molesta.

-estas seguro de que no quieres acompañarnos - preguntas la mujer poniendo su mano en el hombro de mi mate.

-si, estoy en medio de una cita con mi novia, por favor vete.

-cual novia? Yo no a nadie aquí - con tono de estúpida. Camine con paso decidido hasta ellos y me plante frente a ella.

-El té dijo que te fueras, no escuchas o tu cerebro oxigenado ya no da abasto? - dije liberando mis feromonas de Alpha, eso era lo bueno ser uno podía enviar mensajes incluso a los humanos con las hormonas que tenía y esta rápidamente retrocedió.

-si, lo siento, me retiro no era mi intención incomodar- ella hizo una referencia por su instinto acto del que ella se sorprendió pero no dejando se llevar por la sorpresa se retiro a paso apresurado.

-Realmente la asustaste- dijo mi mate.

-puedo ser muy amenazadora si me lo propongo- dije sentándome y tome un sorbo de la cerveza que el se había tomado la libertad de ordenar.

-ya lo creo- dijo sonriendo seguimos bebiendo hasta que terminamos otro vaso de cerveza.

-cambiamos por algo más fuerte? - pregunté.

-si quieres.

-vodka?.

-me parece bien.

-bien, iré a pedirlos y de paso llevo los vasos - dije agarrando los 8 vasos.

-necesitas ayuda?.

-nop, ya vengo- Camine hasta la barra y puse los vasos sobre esta - hola - salude.

-otro par de cerveza? - pregunto.

-no dame dos shop de vodka, no mejor deme la botella - el barman rio y puso los dos vasitos de shop en la barra y la botella de vodka.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.