TOM
Solté un jadeo de sorpresa, mire su rostro en busca de algún rastro de mentira, pero su rostro permaneció inflexible y supe que esas palabras brutas eran la más pura verdad; La mire a los ojos, ellos me hablaron y dijeron que estaban preocupados, tristes pero no arrepentidos y lo entendí ; ella había sufrido la traición de alguien a quien consideró un padre, tal vez el al enterarse que lo descubrió haciendo esas cosas actuó de la única manera que conocía, lastimando, entonces la mujer frente a mis ojos reaccionó. No era tonto por más de que Ilena parecía delicada pero si la estudiabas bien podías notar debajo de su fina piel músculos bien trabajados y un aura que resultaba salvaje y amenazadora.
Relajé mi rostro y pregunte con curiosidad como si lo que acabara de decir no me hubiera escandalizado -que pasó después -ella soltó un suspiro algo aliviado como si ella hubiera retenido el aire desde que me había confesado aquello.
-claramente yo que estaba cegada por el amor que sentía por el no lo creí, bueno no quería creerlo, yo tenía que verlo, tenía que corroborarlo con mis Propios ojos.
ILENA
Mi mente se trasladó al pasado mientras seguía narrando la historia. Una versión de mi hace diez años atrás escuchaba como tres niñas relataban su encuentro repulsivo con Dussel. Las tres niñas estaban paradas en línea frente a mi con la cabeza agacha, sosteniendo la mano de la otra disimuladamente , sus tonos de voces mostraban una clara vergüenza por lo que ese deleznable animal les había echo.
Me pare de golpe cortando su relato, haciéndolas retroceder por mi brusquedad, la menor de ellas quien ni siquiera había tenido su primera transformación soltó un sollozo y se achicó en su lugar esperando un golpe o insulto.
Me acerque a ellas y las rodeé en un abrazo liberando hormonas para tranquilizarlas dándoles consuelo - lo siento mucho - dije antes de retirarme del lugar, camine a pasos apresurados mientras repetía en mi mente una y otra vez (no puede ser real) una lágrima de absoluta decepción rodó en mi mejilla, me la limpié con rabia. Recorrí la manada en búsqueda de esa cucaracha pero luego de tres horas de búsqueda no logré dar con el, entonces recordé como la estúpida que era mi sentido del olfato, aspire el aire y en mi mente separé los olores y encontré el suyo el cual estaba claramente alterado con una poción que era utilizada por los espías de la manada para ocultar su aroma, seguí su olor con una rapidez endemoniada.
-oculta nuestro olor, luna.
-ya está echo - informó ella- apúrate, el no vino aquí de visita.
Ingrese al lugar en completo silencio, agudice mis sentidos, escuché llanto y luego un golpe seco, apresure mi paso, entre a la habitación.
Era el sobre una de las niñas que horas antes me había contado todo, el se movía con brusquedad mientras ella soltaba llantos desgarradores.
-cállate - grito mientras la golpeaba entonces reaccioné y lo aparte de ella de un tirón. Sus ojos salieron de órbita cuando me vio- I,Ilena, esto no es lo que piensas - trato de explicarse - te juro que ella me lo pidió.
-silencio - utilicé mi voz de alpha - no diga absolutamente ninguna palabra, yo se perfectamente lo que es esto enfermo te e estado siguiendo- sus ojos se oscurecieron y el trató de saltar sobre mi pero yo lo atrape en el aire tomándolo por el cuello y lo lancé contra la pared - Quédate ahí- dije en tono de advertencia y camine hasta la niña, su camiseta está rota a un lado suyo así que me quité la mía y se la puse, la levante con cuidado y la quité de la habitación.
-puedes irte si quieres pero si no puedes quedarte y escuchar lo que le hago - le hable con suavidad ella me miró.
-no quiero escucharlo - asentí comprensiva- quiero verlo - me informo con tono sombrío.
-espera aquí, de acuerdo? - dije acariciándola con ternura a lo que ella asintió.
-adelante, luna - dije cediendo el control.
-voy a disfrutar esto.
en el camino tomamos una varilla de las rejas de una de las celdas y camine con ella en manos hasta llegar a donde el se encontraba, el estaba tratando de quitar las rejas de la ventana pero la plata del que esta echo se lo impedía, sonreí maliciosa esa era una ventaja de ser mestiza, golpeé la pared con la varilla haciendo que voltease.
-hola, dussel- el se echo al suelo y se arrastró hacia mí.
-Ilena, por favor - suplico, me agarro de mis short mientra lloraba. Me hice a un lado para dejar libre la puerta.
-por el amor que te tengo te lo perdonaré esta vez pero solo si me prometes que nunca volverá a pasar - el asintió frenéticamente.
- te lo juro, por la luna te lo juro.
-vete - dije señalando la puerta con la cabeza.
-gracias, gracias - el se levantó y salió de ahí casi corriendo y yo lo empecé a seguir pasé la varilla por las rejas haciendo las sonar mientras caminaba, el volteo para mirarme mientras aceleraba el pasa cosa que yo también hice (corre como pervertido) pensé yo.
Salió del edificio y yo lo seguí, la niña lo miró con gesto de verdadero enojo y volteo a mirarme yo le guiñe el ojo con una sádica sonrisa en mis labios y ella me sonrió de vuelta al entender mis intenciones, me pare a su lado y entonces empuñe la varilla como una lanza, balanceé mi cuerpo, calcule el ángulo y con todas mis fuerzas lance la varilla que atravesó su pierna fracturando su fémur.