Los deseos de la luna

13

ILENA. 
 

-chicos - los llame,  estos se asomaron por la abertura de la puerta de  la cocina- saldré un momento.
 

-a  donde  vas?-preguntó el castaño 

-voy a la  casa de mi mate- le respondí mientras me  acercaba ellos.

-a que hora volverás?- pregunto.

-no lo se, tengo otras  cosas  que  hacer  a  parte de  eso- dije mientras  miraba  mi  reloj  de  muñeca- puede que  vuelva para la  hora del almuerzo -le respondí.

-que quieres almorzar y quieres que  te esperemos para  almorzar?- pregunto  mientras se acercaba  a mi.

-que es esto un interrogatorio?,  Ilena, mataste a alguien?- preguntó el  Moreno- la vas a agobiar,  syr.

-lo siento,  Lena.

-déjalo, no le hagas caso no me agobias, respondiendo  a tus  preguntas, pensaba llevarlos  al pueblo  a comer algo  y de paso comprar  ropa, les  parece  bien?.

-por  mi  no hay problema- respondió el  mayor.

-por mi tampoco- respondió el menor.

-genial, nos vemos dentro de unas  horas, cuídense- dije  tomando mis llaves, mi cartera y mi bolso de herramientas para  después darles un  beso en la mejilla a cada uno 

-igualmente - dijeron al mismo  tiempo. salí de  la casa y  me  dirigí a la  casa  de Tom;  cuando  llegue llame a la puerta  y  unos  minutos después esta era  abierta por mi atractivo mate, el cual  estaba  pasando  por los  síntomas  de una  poderosa cruda ya que se veía en muy mal estado.

-wou, tan mal te  deja beber?-  le pregunte  burlona.

-no me hables- dijo  con vos  ronca y  se adentro a  la casa mientras  yo lo seguía, cerré la puerta detrás de mi. se  lanzó al  sillón dejando salir un largo suspiro

- fresco como  lechuga-  bromeé, dejo  salir  un  gruñido bajo mientras se  cubría la cabeza  con  uno de los  almohadones  del  sillón.

-eres muy cruel , burlándote  del sufrimiento de  los demás.

-a ti quien te mandó  a beber de  esa  forma,  niño,  además si yo  fuera cruel no te hubiera  traído esto- dije sacando  un   termo  con caldo para  la resaca,  el se  quito el  almohadón de la cara y miro el termo-  una receta de  mi madre luisa,  caldo para la resaca

-gracias-dijo con sinceridad- ya me  siento mal por llamarte así- dijo mientas  se levantaba del sillón y caminaba hasta mi- eres la persona  mas linda  y  bonita  del mundo- dijo  mientras  me abrazaba-  creo que  voy a resignarme  de  la vida,  y  dejar que tu hagas  todo por mi - dejo un   beso en  mi  mejilla y se  separo.
 


 

-osea que  vas  a  ser  una  carga- bromeé , a lo que el  asintió-  de acuerdo, a mi no me va a molestar tener una carga tan linda como tu, pero si yo hago eso tu también me vas a tener que atender de alguna manera. 
 


 

-A que te refieres- preguntó a lo que yo le respondí con una sonrisa coqueta y guiñando le el ojo- oh, bueno, esta bien seré tu esclava sexual entonces, creí que sería mas caro, algo como fregar los pisos con un cepillo de dientes, o lavarte la ropa con las manos, o tal vez la mezcla de ambos - reí por sus ocurrencias. 
 


 

-voy a calentar esto un poco para ti- dije cambiando de tema. 
 


 

-de acuerdo - dijo el, Caminamos hacia la cocina. 
 


 

Puse una olla sobre la estufa, la encendí y vertí el caldo en la olla; una ves se calentó serví el caldo en un plato y lo puse frente a el junto con una cuchara. 
 


 

-gracias - dijo mientras se sentaba a comer. 
 


 

-no es nada, lindo; las baterías ya llegaron, cierto?. 
 


 

-si, están atrás. 
 


 

-vale, mientras tu terminas eso yo voy a hacer mis cosas - dije mientras sacaba mi  cinturón de herramientas de mi bolso. 
 


 

salí al jardín trasero, empece a montar la caja de la batería debajo del porche trasero para protegerlo de la lluvia y otras cosas de la naturaleza.
 


 

- necesitas ayuda?- pregunto mi mate.
 


 

-no, esto ya está- dije señalando la caja para las baterías y demás componentes - ahora pondré los paneles solares en diferentes lugares y conectare estas baterías- dije sacando pequeñas batería de mi bolso - al final del día en los lugares en donde las baterías estén más cargadas voy a instalar permanentemente los paneles y listo, subiré al techo y cuando termine necesito que me muestres donde esta el tablero principal de la casa, veré si necesita un cambio y si lo necesita pido hay lo que voy a necesitar. 
 


 

-esta bien- dijo mi mate-  necesitas ayuda para subir los paneles?. 
 


 

-si, gracias guapo.
 


 

TOM
 


 

la ayude a subir las escaleras para después ayudarla a subir al techo los paneles, desde mi lugar tenia una buena visión de su cuerpo y sin poder evitarlo la recorrí con la mirada, recordé el sueño que hace unos días había tenido en su casa, baje la mirada avergonzado de mi mismo.
 


 

cuando estaba con ilena me desconocía a mi mismo ya que si bien yo no era un don juan con las mujeres nunca en mi vida me había puesto nervioso como cuando estaba con ella, y cuando ella no estaba la necesitaba, quería que ella no se separara de mi  y siempre terminaba buscando una escusa para mantenerla cerca.
 


 

todos esos sentimientos se intensificaban mientras mas tiempo pasaba con ella, y eso me frustraba a niveles desmedidos .
 


 

-Tom, me escuchaste?
 


 

-he?, no lo siento.
 


 

-falta un panel, estas bien?- pregunto escudriñando en mi rostro.
 


 

-si- fijé mi mirada en sus ojos y me perdí en ellos por unos segundos- solo pensaba en otra cosa- dije sonriendo, ella asintió no muy convencida.
 




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