ILENA.
-chicos - los llame, estos se asomaron por la abertura de la puerta de la cocina- saldré un momento.
-a donde vas?-preguntó el castaño
-voy a la casa de mi mate- le respondí mientras me acercaba ellos.
-a que hora volverás?- pregunto.
-no lo se, tengo otras cosas que hacer a parte de eso- dije mientras miraba mi reloj de muñeca- puede que vuelva para la hora del almuerzo -le respondí.
-que quieres almorzar y quieres que te esperemos para almorzar?- pregunto mientras se acercaba a mi.
-que es esto un interrogatorio?, Ilena, mataste a alguien?- preguntó el Moreno- la vas a agobiar, syr.
-lo siento, Lena.
-déjalo, no le hagas caso no me agobias, respondiendo a tus preguntas, pensaba llevarlos al pueblo a comer algo y de paso comprar ropa, les parece bien?.
-por mi no hay problema- respondió el mayor.
-por mi tampoco- respondió el menor.
-genial, nos vemos dentro de unas horas, cuídense- dije tomando mis llaves, mi cartera y mi bolso de herramientas para después darles un beso en la mejilla a cada uno
-igualmente - dijeron al mismo tiempo. salí de la casa y me dirigí a la casa de Tom; cuando llegue llame a la puerta y unos minutos después esta era abierta por mi atractivo mate, el cual estaba pasando por los síntomas de una poderosa cruda ya que se veía en muy mal estado.
-wou, tan mal te deja beber?- le pregunte burlona.
-no me hables- dijo con vos ronca y se adentro a la casa mientras yo lo seguía, cerré la puerta detrás de mi. se lanzó al sillón dejando salir un largo suspiro
- fresco como lechuga- bromeé, dejo salir un gruñido bajo mientras se cubría la cabeza con uno de los almohadones del sillón.
-eres muy cruel , burlándote del sufrimiento de los demás.
-a ti quien te mandó a beber de esa forma, niño, además si yo fuera cruel no te hubiera traído esto- dije sacando un termo con caldo para la resaca, el se quito el almohadón de la cara y miro el termo- una receta de mi madre luisa, caldo para la resaca
-gracias-dijo con sinceridad- ya me siento mal por llamarte así- dijo mientas se levantaba del sillón y caminaba hasta mi- eres la persona mas linda y bonita del mundo- dijo mientras me abrazaba- creo que voy a resignarme de la vida, y dejar que tu hagas todo por mi - dejo un beso en mi mejilla y se separo.
-osea que vas a ser una carga- bromeé , a lo que el asintió- de acuerdo, a mi no me va a molestar tener una carga tan linda como tu, pero si yo hago eso tu también me vas a tener que atender de alguna manera.
-A que te refieres- preguntó a lo que yo le respondí con una sonrisa coqueta y guiñando le el ojo- oh, bueno, esta bien seré tu esclava sexual entonces, creí que sería mas caro, algo como fregar los pisos con un cepillo de dientes, o lavarte la ropa con las manos, o tal vez la mezcla de ambos - reí por sus ocurrencias.
-voy a calentar esto un poco para ti- dije cambiando de tema.
-de acuerdo - dijo el, Caminamos hacia la cocina.
Puse una olla sobre la estufa, la encendí y vertí el caldo en la olla; una ves se calentó serví el caldo en un plato y lo puse frente a el junto con una cuchara.
-gracias - dijo mientras se sentaba a comer.
-no es nada, lindo; las baterías ya llegaron, cierto?.
-si, están atrás.
-vale, mientras tu terminas eso yo voy a hacer mis cosas - dije mientras sacaba mi cinturón de herramientas de mi bolso.
salí al jardín trasero, empece a montar la caja de la batería debajo del porche trasero para protegerlo de la lluvia y otras cosas de la naturaleza.
- necesitas ayuda?- pregunto mi mate.
-no, esto ya está- dije señalando la caja para las baterías y demás componentes - ahora pondré los paneles solares en diferentes lugares y conectare estas baterías- dije sacando pequeñas batería de mi bolso - al final del día en los lugares en donde las baterías estén más cargadas voy a instalar permanentemente los paneles y listo, subiré al techo y cuando termine necesito que me muestres donde esta el tablero principal de la casa, veré si necesita un cambio y si lo necesita pido hay lo que voy a necesitar.
-esta bien- dijo mi mate- necesitas ayuda para subir los paneles?.
-si, gracias guapo.
TOM
la ayude a subir las escaleras para después ayudarla a subir al techo los paneles, desde mi lugar tenia una buena visión de su cuerpo y sin poder evitarlo la recorrí con la mirada, recordé el sueño que hace unos días había tenido en su casa, baje la mirada avergonzado de mi mismo.
cuando estaba con ilena me desconocía a mi mismo ya que si bien yo no era un don juan con las mujeres nunca en mi vida me había puesto nervioso como cuando estaba con ella, y cuando ella no estaba la necesitaba, quería que ella no se separara de mi y siempre terminaba buscando una escusa para mantenerla cerca.
todos esos sentimientos se intensificaban mientras mas tiempo pasaba con ella, y eso me frustraba a niveles desmedidos .
-Tom, me escuchaste?
-he?, no lo siento.
-falta un panel, estas bien?- pregunto escudriñando en mi rostro.
-si- fijé mi mirada en sus ojos y me perdí en ellos por unos segundos- solo pensaba en otra cosa- dije sonriendo, ella asintió no muy convencida.