Los deseos de la luna

15

Los dias habían pasado en un abrir y cerrar de ojos para los 4 jóvenes, Ilena pasaba casi todo el día con su mate haciendo que la casa de este, fuera un lugar más habitable, la instalación estaba terminada pero habia unos detalles que ajustar aqui y haya. Cuando no estaba con su mate ni trabajando en otras cosas pasaba tiempo de lobos con los chicos quienes cada vez tenían más confianza en ella; aún no confesaban que eran mates pero esa no importa, puesto a que ellos eran cada vez más ellos mismos junta a ella (y era imposible no notar la necesidad que tenian ambos por estar juntos) pero había un tema que preocupaba a la joven alpha, así que ella había escogido ese día para tocar el tema con los chicos (después de tener su dosis diaria de su mate, claro
Ella se encontraba trabajando en las luces de la cocina de tom ese día cuando el le preguntó.
-ilena, puedo preguntarte algo?.
-dime- respondió ella.
-dijiste que te mudarte hace 10 años en el pueblo.
-si, casi 11, porqué?.
-entonces conocías al hombre que vivía aquí antes que yo, verdad?.
-a Víctor si lo conocí, era muy amigo de Francis- Francis fue el hombre que la habia apadrinado y la habia ayudado a sobrevivir cuando llego (de hecho, la casa donde actualmente vivía la había heredado al morir este hace algunos años atrás)- porqué pasó algo?.
-simplemente quería saber cómo habia vivido.
-Victo-dijo pensativa- era muy querido aquí en el pueblo, fue el quien financió la construcción de la panadería de la señora Michel, ayudaba a todo el que podia; el, francis y yo solíamos caminar por el sendero del bosque todos los días por la tarde, le gustaba hablar sobre el mayor de sus nietos, el me decía que tenía el deseo que yo lo conociera para que algún día nos casaramos- ambos saltamos pequeñas risas.
- el no dijo nada más?.
-nos hablaba su familia en especial sobre su hijo, al parecer la mujer de Víctor y madre de su hijo había desaparecido cuando el tenía 6 año y no le tenían especial afecto a la mujer, y Víctor seguía muy enamorado de ella por lo que ellos siempre peleaban. Cuando el enfermo Francis y yo tratamos de contactar con el hombre (tengo que admitir que me cayó muy mal) porque cuando por fin pudimos hablar con el dijo que no quería saber nada respecto a su padre , francis le pidió que por lo menos avisara a su nieto ya que el salía preguntar por el en medio de sus delirios, pero al parecer nunca se lo dijo pues el muchacho nunca aparecio- me quedé callada y entonces recorde- aunque el día de su funeral vino una mujer rubia, altas, de ojos azules y muy bella que parecía devastada - a su mente volvió el aroma de esta, el inconfundible olor de los hijos del bosque, una ninfa- ella se disculpó con nosotros, sabrá la luna porque, pago todo el funeral, pido que lo cremaran y se llevo la cenizas.
Ilena se preguntó si acaso la ninfa había sido la mujer que lo abandonó a el y a su hijo, lo cual tendría mucho sentido porque estas jamás envejecen y son muy orgullosas de su especie, no les gusta para nada los mestizos hasta el punto de matarlos, eso explicaría el porque los dejo, tal vez para protegerlos o talvez para no matarlos.
Luego de esa plática Tom permaneció callado y fuera de si, muy cohibido, entonces se dio un golpe mentalmente al darse cuenta de su error, se acercó arrepentida hacia su mate.
-lo siento, fui muy brusca con mis palabras- se disculpó, tom quien salió de su trance la miró extrañado.
-porqué te disculpas?.
-porque tú eres su nieto.
-como lo sabes?.
-lo supuse y ahora lo confirmaste- ella se sentó a lado suyo, puse una mano en su hombro  y el volvio su mirada hacia mi.
-Papá nunca me lo dijo- exlico- solo lo supe cuando nos entregaron su testamento a mi y a mi hermano, nunca me atrevi a venir, sentia demasiada verguenza por no haber estado en sus ultimos momentos.
- no creo que debas culparte por eso, fue tu padre quien decidio no decirte, no habia manera de que lo supieras- el me volvio a mirar y luego de unos minutos asintio- que te parece si el jueves te llevo a despedirte de el - el me miro sin entender- francis y yo exparcimos un poco de sus cenizas en un lago en el bosque, era su lugar favorito- le explique.
- vamos ahora- dijo levantandose de su lugar de un salto.
-no podemos- dije- es muy tarde, saldremos pasado mañana por la mañana temprano.
 -de acuerdo- dijo volviendo a sentarse.


 

Capítulo nuevo y portada nueva.
Tengo que admitir que las 800 palabras que hay en el capítulo me pesan pero como les prometí ahora actualizare más rápido.
¡gracias por todos sus comentarios lindos!, Realmente me motiva a seguir escribiendo esta novela.

Con amor.
Lacerta 


 


 




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