Los deseos de la luna

18

LESATH

-syr ayúdame- hable atrevas del vinculo, escuche sus pasos apresurados bajando por las escaleras.

-por que llego tan pronto?- pregunto exaltado.

-no lo se, solo ayúdame a llevarla a bajo antes que se descontrole- tratamos de arrastrarla al sótano pero esta se revolvía y trataba de soltarse, un rugido bestial salio de su garganta el cual hizo que syrma retrocediera por instinto. ella soltaba gritos desesperados y gruñidos amenazadores. trataba de soltarse de nuestro agarre y lo estaba logrando; sentí miedo por mi mate pero entonces recordé -los sedantes- grite- trae los sedantes- syrma asintió y salio corriendo en busca de los sedantes.

en un movimiento brusco lena se soltó de mi agarre haciéndome caer de bruces, ella se lanzo sobre mi y trato de golpearme pero la sostuve de los brazos, empezó a lanzar mordidas tratando de morderme mientras gruñía, en un momento una de sus manos se soltó y logro rasguñarme el abdomen haciendo que gritara de dolor y cuando ella dirigió sus garras a  mi cuello su cuerpo dejo de funcionar y cayo al piso dormida.

parado frente a mi estaba syrma con la cara pálida y con una jeringa vacía en la mano, dirigió su mirada hacia la mio y soltó un suspiro mientras se dejaba caer con su mirada fija en la mía; por alguna razón empezamos a reír como desquiciados pero callamos cuando lena soltó un gruñido.

la arrastramos al sótano con cuidado de no lastimarla, syrma se adelanto para abrir la puerta de la habitación en donde la encerraríamos, las paredes estaban pintadas de blanco, un cama individual pulcramente ordenada descansada en el medio de esta, en un rincón había una tina, lavabo y demás cosas de un cuarto de baño y había también una cómoda; deje a lena en la cama y syrma y yo abandonamos la habitación. la cerramos y colocamos los distintos seguros para después subir las escaleras.

caí en uno de los sillones rendido minutos después mi mate apareció con un botiquín que ilena había preparado por si nos lastimaba, el se sentó a mi lado y se ocupo de quitarme la remera, empapo una gasa con un liquido que lena dijo que era para limpiar los anticoabulantes que habría en su saliva y lo paso por las heridas en mi abdomen con mucha paciencia y una vez mis heridas cicatrizaron el acaricio esta zona para después rodearme con sus brazos, lo atraje hacia mi y lo hice sentarse en mi regazo.

- ello lo va a pasar muy mal- dijo hundiéndose en el hueco de mi cuello.

- no le queda de otra, Tom todavía no sabe lo que somos y ella no quiere obligarlo a nada como harían otros alphas- el se limito a asentir. nos quedamos en la misma posición durante un largo rato hasta que nos dio hambre.

nos dispusimos a preparar la cena, syrma mas que yo en realidad, yo daba apoyo moral ya que la cocina no era para nada mi fuerte, una vez lista la cena yo baje con una bandeja de esta al sótano para ilena, sus gritos se escuchaba amortiguados por las gruesas paredes pensadas justamente para que estos nos se escucharan desde afuera, pase la comida por la abertura de la puerta, Lena trató de agarrar a través de la rendija pero yo me aparté, ella soltó un grito desgarrador de enojo y volvió a meter el brazo, me acerqué rápidamente para cerrar la rendija y volví a ponerle el seguro. Del otro lado la puerta se escuchó la voz de la mujer. 
-lesath, por favor, déjame salir- dijo con tono meloso, caminé hacia las escaleras -por favor, por favor te lo suplico, lesath- ella soltó otro grito y empezó a golpear con brutalidad la puerta -voy a matarte, en cuanto tenga la oportunidad voy a matarte  -la escuche gritar. seguí subiendo las escaleras con sus gritos e insultos a mis espaldas.

-ya esta despierta?- pregunto mi mate a lo que yo asentí.

- lo esta y no esta muy feliz que digamos- bromee, syrma de dedico una mirada matadora  
-no esta bien que te burles de eso, les- dijo con una mueca de disgusto en su rostro.

-lo siento- dije acercándome a el, lo abrace por la cintura y hice mimos con mi mejilla sobre la suya.

-ya-dijo separándose de mi -a cenar, criatura -ordeno y yo obedecí.

cuando terminamos de cenar subimos a nuestra habitación, nos lavamos los dientes y nos acostamos.

-todavía estas enojado?- pregunte abrazándolo.

-no estoy enojado

-me das un beso entonces- el se acerco a mis labios y me beso.

lo tome por el cuello para profundizar el beso, con la mano libre recorrí desde su muslo hasta su abdomen y metí sin invitación mi mano bajo su camiseta para acariciar su piel; su mano bajo  hasta la mía y la aparto de el. me separe para mirarlo.

-que pasa?- pregunte.

- es enserio que piensas hacerlo cuando lena lo esta pasando tan mal ahí abajo- yo lo mire extraño y respondí con obviedad.

-si, que tiene de malo.

-lesath, eres cruel. no lo haremos hasta que lena salga de esto -sentencio.

-syrma- dije indignado.

-no es no y punto.

-oh, por favor- dije dejándome caer dramáticamente en la cama.



 

ay, mi niño malcriado. amo a syrma que mierda, creo que definitivamente voy a hacer un capitulo contando su historia.

con amor.

lacerta.
 


 




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