-El había nacido familia algo rara. Su padre al igual que todos los hombre de su manada era un Guerrero, sus expresiones duras, y serias y su cuerpo estoico, y fornido lo hacían ver temible; su padre era reconocido por su fuerza bruta a la hora de la batalla (no por nada era un guardia de la luna de esta manada) eso era fuera de su casa pero al entrar en esta su rostro se suavizaba y el se volvía un algodón de azúcar con su mate y su cachorro como a el le gustaba llamar a syrma. Le gustaba describir a su madre como el sol: ella era brillante y cálida pero también era increíblemente inteligente, era comprensiva, bondadosa y a Syrma le gustaba creer que el había sacado los mejores aspectos de ambos, el era alto como su padre, tenía el cabello y los ojos de el, de su madre había sacado esa personalidad carismática, y cálida y esas facciones delicadas(y si me lo preguntan yo también lo creía).
Su manada era un lugar desagradable para su gusto, en esa manada que había quedado varado en el tiempo (metafóricamente, claro) el era objeto de burla diariamente y déjenme explicarles porqué: Los miembros de su manada vivían en el siglo pasado, ellos creían que las mujeres no eran más que esposas e incubadoras, que los hombres siempre debían ser masculino y fuertes, que los mestizos eran la cosa más terrible del mundo, por supuesto que odiaban a los gay pero ¿saben a quien odiaban más? Déjenme responderles: a los omegas ya que estos no encajaban con su estándar establecido de masculinidad, pura porquería si me preguntan y si syrma era ambos un omega y como ya lo saben gay.
Esa manada de ideas retrógradas curiosamente estaba liderada por un mestizo de closet, syrma me confesó alguna vez que el había sido su amor platónico hasta que paso eso.
-eso?-pregunte.
-eso- afirmó- syrma y su familia sabían que cuando el se transformara es seria un omega, ellos lo supusieron por el casi inexistente aroma que con normalidad caracterizada a esa raza; no fue algo malo para sus padres después de todo ellos lo amaban incondicionalmente y para nada les importaba eso pero ellos sabían que para la manada sería un problema por eso desde pequeño lo obligaron a ponerse esencias para poder ocultarlo pero un día a los demás jóvenes les pareció divertido tirarlo a una fuente y esa se borró; el logró huir pero por supuesto que esos jóvenes no se callaron (después de todo ellos querían deshacerse de él) los rumores llegaron al Alpha y el tenía que tomar cartas en el asunto. Las cosas no fueron muy Bonitas para el después porque después de eso los insultos y burlas se duplicaron y esta vez los guardias no los detenían (cortesía del Alpha).
Lo hostigaron hasta hartarlo y aún así no se detuvieron. Tres meses antes de cumplir 18 el tuvo contacto por primera vez con su lobo, Jean, el lobo tenía una personalidad que contrastaba con la suya era serio, directo y tenía un temple de acero en situación difíciles (cosa que le sirvió demasiado el futuro); cuando finalmente se transformó inevitablemente la manada se entero y por respeto a su padre el Alpha le dio dos opciones: la muerte o el exilio.
Syrma se despertó en medio de la noche sintiendo una precisión en el pecho que comenzó leve pero al pasar el tiempo se volvía cada vez más sofocante, sus huesos le dolían como cuando se rompen y su piel, y encías ardían como si hubiese comido el picante más picante del mundo; sintió como si el aire le faltara, las paredes parecían cerrarse entorno a el y la necesidad de salir de la casa se volvió urgente; salió de su casa con rapidez, se interno en el bosque a paso apresurado, si su respiración se volvió irregular, la presión en su pecho se volvió terriblemente dolorosa y inevitablemente de su garganta salían quejidos de dolor.
-que pasa, jean?
-nos estamos transformando, respira hondo y tranquilízate - dijo con tranquilidad su lobo y el obedeció.
sus huesos se rompieron y de su garganta salieron gritos desesperados; el dolor lo segó haciéndole perder la razón, cuando despertó el dolor había desaparecido pero el ya no estaba el bosque sino que estaba en el centro de la manada, rodeado de guardias y con la mirada desaprobatoria del resto de la manada sobre el. se dio cuenta que aun estaba transformado, así que volvió a su forma humana, uno de los guardia le lanzo una manta para cubrir su desnudes ( el sabia que no era por el, porque si pudieron humillarle mas lo harían, lo hacían mas por las niñas que las madres cargaban en su brazos), el se cubrió recelosamente con la fina tela y entonces el Alpha hablo.
- eres un omega -dijo con asco, estaba harto de que lo humillaran y lo trataran de esa forma.
-gracias por resaltar lo obvio - dijo con tono sarcástico y murmurando lo suficiente alto para qué el lo escuchara -mestizo idiota - la cara del alpha se volvió roja de la vergüenza (ya no le importaba desafiarlo después de todo el iba a morir por ser lo que era).
-la sentencia aplicará a todos los que te cubrieron, eso quiere decir que tus padres también sufrirán por tu culpa - un sudor frío bajo le recorrió la espalda.
-ellos no tuvieron nada que ver, nunca supieron lo que era, yo planee todo, yo cubrí mi aroma para que no me cubrieran y planeaba huir de la manada antes de transformarme pero como ves no se pudo.
-y crees que voy a creerte?.
-mi padre es uno de tus hombres mas leales, no es por eso que el cuida a la luna de nuestra manada? -el alpha quedo pensativo. mi padre hizo un amague de querer hablar y yo a través de nuestro vinculo ordene -no - dije volteando levemente para verlo -déjame hacerlo solo. si hay un castigo voy a pagarlo solo yo - mi padre bajo la cabeza.
-tienes razón, tu padre salvo en varias ocasiones a mi mujer y por eso te doy dos opciones: la primera es el exilio y la segunda es la muerte -escuche a mi madre sollozar ante la mención de la muerte y sin pensarlo dije.
-exilio.
-bien, entonces yo balton alpha de esta manada te exilio de mis tierras y tu no podrás poner un pie en estas sin mi permiso. se te escoltara fuera de mi territorio al amanecer -mi madre corrió hasta mi y me acuno en sus brazos protectores.