Los deseos de la luna

20

LUNA.

Aullidos lastimeros salían de mi garganta, el dolor de mis entrañas era insoportable, necesito a mi luna pero ellos no me dejan ir con el  y yo ya lo había intentado todo para que me dejaran ir pero ellos no cedieron.
Habían sido pocas la veces que la puerta se había abierto, las únicas veces fueron cuando yo me descontrolaba y me lastimaba a mi misma para dirigir el dolor a otra parte o cuando arremetía contra la puerta tratando de tirarla pero cuando se abría no era para darme Consuelo sino para dormirme con sedantes.
Ahora mismo yo era un animal enjaulado anhelando su libertad.
Golpeé una vez más la puerta con los puños, rompiendo la maltratada piel sobre mis nudillos, me tiré al piso pateando todo a mi paso con desesperación, mientras gritaba con todas las fuerzas de mis pulmones y cerré los ojos cansada.
Una nueva punzada ataco mis entrañas, haciendo gritar pero esta vez de dolor.
Escuche pasos apresurados bajar por las escaleras.
-lena? Estas bien?.
-syrma- dije sollozando -por favor, por favor, dejame salir, te lo ruego, por favor -dije mientras me arrastraba hasta la puerta.
-ay, lena- dijo con tono triste -solo tienes que soportar un día más.
Un grito salió de mi garganta cuando en mi interior mis órganos parecieron retorcerse, escuche a syrma subir las escaleras con pasos pesados mientras yo me queda tirada en el piso frío llorando de la rabia y el dolor.
Cerré mis ojos tratando de calmar aquella tortura, estaba cansada, sudorosa y adolorida; jadeaba para tranquilizarme.
El cansancio me venció y termine por dormirme en aquella dura superficie.
 


 

Una ola de calor la despertó, esta a diferencia de las últimas se sintió bien, placentera y esto solo podía significar una cosa: Tom estaba cerca.
Como loca desesperada agudizó sus sentidos al máximo, me pegué a la puerta y olfateo atravez de la rendija; era débil pero sin duda, el estaba ahí.
 


 

LESATH

Los golpes en la puerta despegaron mis ojos de las letras del libro, me levanté del sofá, caminé a la puerta y el alma se me salió al ver quién era.
-¡Tom! -hablen lo suficiente alto para que syrma me escuchara- ¿que tal? ¿Que te trae por aquí?.
-vine a ver si tu y syrma querían tomar algo -los pasos apresurados de syrma sonaron en las escaleras.
-¡Tom!- exclamó -que gusto verte -hay que sacarlo de aquí, !ya!
-lo sé, sácalo de aquí yo voy tranquilizar a Ilena.
-bien- justo íbamos a llamarte para salir a beber, ¡vamos! -dijo tomándolo por el brazo y lo estiró.
-y lesath -pregunto el rubio.
-voy a tomar un baño, estaba haciendo ejercicio y estoy sudado; adelantense, yo los alcanzo enseguida -Tom me miro poco convencido y antes se que abriera la boca syrma lo interrumpió.
-vamos -dijo empujándolo.
Yo entré a la casa, de uno de los cajones que estaba a lado de la puerta del sótano quité un jeringa y una ampolla de un suero de aconito (lo único que pondría a dormir a un hombre lobo).
Baje al sótano, con movimientos rápido quité los seguros de las puertas, está se abrió con fuerza y una enfurecida Ilena salto sobre mi. La jeringa termino en su cuello, vacíe su contenido en su interior y la pelirroja rápidamente quedó dormida.
La levante con suavidad, la arrastre a la cama y la arrope dejándola descansar.
Cerré la puerta detrás de mi, cerré la puerta con los seguros y subí las escaleras hasta mi habitación para tomar un baño.
Camine hasta el bar, me adentre al local, syrma en su lugar me hizo señas para que los viera, me acerqué a ellos y dejé un beso en los labios de syrma cuando me senté.
-¿ya ordenaron? -pregunte.
-si, pedimos unas papas con cheddar para   llenar el estómago con unas cervezas para acompañar.
- podemos pedir estas hamburguesas también, tienen buena pinta -dijo mi mate mirando el menú.
-se ven bien - dije al tomar mi menú -pero comamos primero las papas y ahí decidimos.
-estoy de acuerdo - dijo el rubio.
20 minutos despues la mesa fue servida y nos dedicamos a comer y hablar sobre temas variados.
-como conocieron a lena -pregunto el rubio.
rubio.
-mm, en ese entonces syrma y yo estábamos relacionados con personas de mierda, un imbecil de nuestro grupo se metió con alguien importante para ella.
-ella le dio la lección de su vida, su hermano se quiso vengar y nos obligó a ayudarlo.
-ilena nos dio la paliza de nuestras vida, al final se compadeció de nosotros y nos obligó a ser sus amigos -termine con una sonrisa - para syr y para mi Lena fue como un nuevo comienzo, ya que por ella decidimos salir del clóset -dije mirando con ojos de amor a mi mate y el me correspondió.
-lena es una maravilla mujer -dijo Tom mirando a la nada.
-lo es- confirmamos syr y yo.
 

Tres años después un nuevo capítulo, me disculpo con ustedes, en mi defensa tuve que internarme un tiempo en el hospital y cuando volví no tenía fuerzas para nada.
Espero que les haya gustado.

Con amor
Lacerta.




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