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TOM


 

El chorro de agua caía sobre mi espalda, lentos suspiros salían de mi boca mientras pegaba con fuerza mi frente a la pared, mi mano se movía rápidamente y entonces el tono de llamada me sobresaltó, alcancé la toalla rápidamente y contesté.

-hola guapo.

-lena -respondí sorprendido.

-estas bien? suenas agitado, te llamé en un mal momento?.

-en absoluto, estaba tomando una ducha.

-te agitas cuando te bañas o estabas haciendo otra cosa en la ducha? -dijo con tono pícaro.

-dale un respiro a esa mente perversa tuya -dije sonrojado- corrí para tomar el teléfono.

-mmh, si seguro, como sea ¿quieres ir esta noche al bar?

-definitivamente, a las 8?

-a las 8 -confirmó- nos vemos luego.

-adiós.

Suspiré y mis mejillas se enrojecieron al pensar en el sueño que me llevó a hacer eso bajo el chorro de la ducha.

Subía las escaleras, no eran unas escaleras que hubiera visto antes, ni era una casa en la que hubiera estado antes pero sin embargo sabía exactamente a dónde ir.
Pare frente a una puerta, un suave tarareo se escuchaba del otro lado, Giré el pomo, la habitación estaba perfumada, menta, manzanas y ciruela.
Frente a un tocador estaba una hermosa mujer pelirroja.

-buenos días -me acerque sin decir ninguna palabra, con mis manos aparté su cabello del cuello y dejé suaves besos en esa zona.

-buenos días -susurré. Ella levantó la mirada, sus bellos ojos lima me miraban con deseo, se levantó y con sus brazos rodeó mi cuello, dejó un suave beso en mis labios mientras que con sus dedos acariciaba mi nuca.

Dejé en sus labios un beso tras otro haciéndola retroceder, con mis manos levante lentamente su vestido de lino celeste pastel hasta llegar a sus muslo sedosos y cálidos, la recosté con suavidad en la cama, con mis manos tomé su tobillo y dejé un beso en esa zona y trace camino a su rodilla para continuar a su muslo interno.

El perfume de su piel me embriagaba, sus ojos me contemplaban con interés y sus labios se curvaban en una sensual sonrisa. con ayuda de mis manos retire su ropa interior lentamente para torturarla, levante aun mas su vestido dejando expuesto su abdomen y desde su ombligo deje leves mordidas hasta suspirar sobre su centro haciendo que se estremezca. con mi lengua dibuje cruces sobre esa zona sensible mientras escuchaba sus gemidos, acaricie sus senos por debajo del vestido, ella enterró sus dedos en mi pelo  y tiró de el.

me separé de ella para verla sus mejillas rojas y sus labios rojos por morderlos la hacían ver mas apetecible de lo que ya era, coloqué mis manos a sus costados para soportar mi peso y me acerque para besarla, me rodeó con brazos y piernas para acercarme lo mas posible a ella, acarició mi espalda y mis brazos, me aleje y me deshice de mi camiseta y mis pantalones para volver a besarla.

roce nuestros sexos, besé y mordí su cuello, nos desnude por completo, lleve dos dedos a su boca y ddisfruté al ver como ella los humedecía, introduje lentamente ambos dedos en ella y los moví simulando olas, ella soltaba gritillos de placer, metí uno de sus pezones a mi boca mordisqueando este sacándole un gruñido de satisfacción, mi miembro endurecido dolía por lo que decidí reemplazar mis dedos por este,  mis caderas iniciaron un vaivén lento produciendo aquel erótico sonido que me encantaba escuchar, mis manos juguetearon con sus pechos, aumenté el ritmo cada ves mas hasta que en la habitación solo se escuchaba nuestros gemidos y el choque de nuestros cuerpos, el cosquilleo en mi abdomen me hizo saber que el clímax estaba cerca, su interior parecía hacerse cada ves mas estrecho lo que me hizo saber que mi mujer estaba muy cerca al igual que yo, el orgasmo llego haciéndonos gritar de placer, caí rendido a su lado y la contemplé encantado.

suspire los sueños de ella y yo haciendo el amor eran recurrentes, y se volvían mas frecuentes cuanto más tiempo pensaba en ella, no me quejaba solo volvía un poco incómodas para mi las interacciones entre nosotros, hablarle como a una amiga cuando la noche anterior en mis sueños la había hecho gritar y hasta llorar de placer era bastante extraño para mi. peine mi cabello con mis dedos y me eche un poco de colonia para luego ponerme la camiseta, baje las escaleras, tomé mis llaves, una chaqueta abrigada y salí de mi oscura casa. hacia mucho que no la veía y sin dudas estaba ansioso por verla.
 

Feliz navidad atrasadá
       Con todo el amor de mi corazón 
           Lacerta.