Los deseos de la luna

30

ILENA 
 

—jaque —volvió a repetir la morena.

—otra vez — pregunto Syrma indignado —haces trampa, Bels — protestó.

—sería menos fácil ganarte si Lesath dejara de murmurarte los movimientos atreves de su vínculo —dijo con una sonrisa haciendo que Syr se ruborizara y se encogiera en su silla.
una sonrisa se dibujo en mi rostro, era algo que Lesath hacia todo el tiempo y habían veces en las que se apresuraba tanto en guiar al menor que se olvidaba de que los tres compartíamos un vinculo.  mi mirada se mantenía fija en las verduras que estaba cortando, escuchaba a mis espaldas la discusión entre Bels y Lesath, el día había estado tranquilo a pesar de que la tensión en mis hombros no disminuía, mañana era la primera luna llena de primavera por lo que mi celo llegaría en cualquier momento lo cual era atemorizante, suspire, necesitaba tranquilizarme, Bels era perfectamente capaz de mantenerme a raya si las cosas no salian de acuerdo a lo planeado y también estaban los chicos, todo iba a salir bien.

coloque las verduras pulcramente en un recipiente y deje la ensalada en el centro de la mesa.

—dejen eso —ordene — la cena ya esta lista.

Los tres se levantaron de la isla y caminaron hasta la mesa todavía discutiendose, la discusión era principalmente protagonisada por Lesath y Belsabed quienes parecían ser incapaces de estar en una habitación juntos. La situación podría parecer graciosa pero llevaba soportando lo mismo desde hace dos semanas y los nervios ya me temblaban, me trone el cuello y suspiré.

Tome mi planto a medio comer y lo lleve al lavaplatos. Salí de la cocina en silencio, subí las escaleras, me adentre en mi habitación y me senté al borde de la cama. Me sentía más cansada de los usual, no estaba segura de lo que me pasaba, pero si tenia una idea.
Suspiré, estaba aterrada, no iba a mentir, me asustaba pensar en la posibilidad de que no funcionara, pero me tranquilizaba el hecho de que Bels estuviera aquí ya que estaba segura de que si había alguien capaz de mantenerme a raya era la morena.
Me encargue de asearme antes de prepararme para dormir, me recosté en mi almohada, sentía la cabeza abombada. Cerré los ojos, en mi mente le rogaba a la luna que todo saliera según lo planeado.

Dejé que él sueño me atrapará.
 

 

LESATH 
 


Los tres intercambiamos miradas, estaba claro que el humor de Ilena iba empeorando al acercarse la luna llena y hoy a tan solo unas cuantas horas sus emociones estaban tan inestables como una montaña rusa. 

el humor decayo luego de que Ilena dejo la mesa, Belsabeth engullo su comida rapidamente y desaparecio por la puerta principal. solte un suspiro y mire a syrma.

—estoy preocupado, les.

—yo igual.

—¿que pasa si no funciona?

—funcionara —asegure — escucha, no admitire esto frenta a ella, pero confio en bels, tu lo viste, syr, viste lo poderosa que es y ella la ama mucho mas que nosotros, no permitira que algo le suceda a Lena —syrma asintio, no parecia tan convensido. me levante de mi lugar y me acerque a el y me incline a la altura e su cara. el levanto la mira y yo le sonrei —funcionara, syrma —dije seguro.

—esta bien — dijo, tomo el cuello de mi camiseta y unio nuestros labios —te amo —dijo al separarse de mi. yo le sonrei malicioso y lo cargue al estilo princesa —les¡ —exclamo sorprendido.

camine hacia las escaleras, el menor comenzo a agitarse en mis brazos al igual que un gusano, a patalear y a quejarse.

—shh, vas a despertar a Lena —dije en vos baja, nos metí a nuestra habitación, camine hasta nuestra cama y de un movimiento lo eche a la cama.

Me posicione sobre el atrapando sus piernas con mi peso para que no escapara, la cara de mi mate estaba completamente roja, me acerque a su cara y con mi mano acerque su rostro al mío para besarlo lentamente en un movimiento sensual.

Recorrí su cuerpo con mis manos, poco a poco su cuerpo fue relajándose y respondiendo a mis toques.

sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar al borde de mi camisa y la levanto para sacármela, me separe de el para ayudarlo y me posicione entre sus piernas.

Volví a abalanzarme sobre sus labios mientras presionaba mis caderas contra el, metí mis manos bajo su camiseta y recorrí su abdomen para después ascender hasta sus pezones para acariciarlos.

Soltó un jadeo sobre mis labios que encendió todos mis sentidos, la ropa estaba empezando a molestar por lo que me separe de el, me deshice de su camiseta e hice lo mismo con su pantalón y repetí esa acción conmigo mismo.

Me metí entre sus piernas y precione mi creciente erección contra sus nalgas, besé su mandíbula, luego pase a su cuello donde lami, chupe y mordí mi marca sacandole gemidos de placer.

—Les —gimoteo moviendo sus caderas.

Le quite la última prende que evitaba tenerlo completamente expuesto para mi, lo bese mientras acariaba su miembro con mi mano, abandone sus labios y fui descendiendo por su pecho, me dedique a lamen con detenidamente sus pezones, cuando estuvieron rosados fui dejando un camino de besos húmedos por su abdomen para llegar a su pelvis, levante la mirada, el me observaba expectante y una sonrisa lasciva se dibujo en mi rostro.

Pase mi lengua por toda la longitud de su miembro sin dejar de mirarlo, suspiro de placer sin dejar de mirarme, lami la punta el levantó un poco las caderas haciendo que su pene se adentrará un poco en mi boca, lo succione hasta meterlo por completo en mi boca haciendo que syrma jadeara y echara la cabeza para atrás.

Utilizando la saliva que resbalaba empape mis dedos y los dirigí a su entrada, metí un dedo y comencé un vaivén con este. Syrma se gimoteaba y se retorcía excitándome aún más.

—Les...—murmuro con la voz distorsionada con la lujuria, enredo sus dedos en mi pelo y marcó el ritmo de sus embestidas en mi boca causándome algunas arcadas pero eso en lugar de incomodarme me gusto.




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