En una antigua mansión en Devonshire, Inglaterra, en donde los fantasmas de los antiguos dueños de esa mansión aún siguen apareciendo a pesar de las décadas que habían sido dados por muertos, la familia Watson había muerto a manos del padre de la familia, el abogado Edward Watson que en la época en que se cometieron estos asesinatos y posterior suicidio del prestigioso abogado era que este abogado había tenido que afrontar la pérdida de un caso y junto con un mal día en la oficina que tenía y entre esa presión junto con la presión familiar lo que provocó que el abogado Watson matara a su familia, pero en la actualidad esa mansión en específico es inhabitable, a causa de todas las cosas paranormales que pasan en esa mansión, y en cuanto a la última familia que compro la casa había abandonado cuando ni siquiera había pasado un mes en el lugar.