La Mansión de los Watson a estado maldita desde que el abogado había decidido, en un momento de locura, a matar a toda su familia, pero desde que había recuperado la razón y que hubiera visto lo que había hecho con su familia había cometido suicidio por la culpa de haber matado a su familia que no tenía la culpa de nada y que habían pagado con sus vidas.