Capítulo 1 : Janice

Quizás para algunos los fantasma no existen o que quizás son parte de un chiste. Pero yo no lo creo así, desde niña veía a cada uno de ellos. Me llamo Sasha Rosally Lewis, tengo 13 años y los integrantes de la familia son mi Hermano Ellias y mi mamá Alison.

No tengo padre, por que el nos abandono.

Un tema que realmente me afecto pero nunca estuve sola. Tengo una mejor amiga.

Y de eso hablaré, mi primer fantasma.

Ella murió...en épocas que según ella recuerda, en 1965.

Se llama Janice, la pobre lo único que quería era jugar y yo resolver mis problemas que empezaron desde allí.

—¿Hola como te llamas? — dijo Janice.

—Me llamo Sasha ...¿Y tú?

—Janice...¿Quieres jugar conmigo?.

—Claro, ¿Y de qué ? — dije entusiasmada.

—¿Te gusta dibujar? ...me encanta hacer esto en las paredes— tomó un crallon de mi escritorio.

—¡Espera! .... a mi mamá no le gusta que haga eso en las paredes.

—¿No quieres jugar conmigo? — empezó a llorar.

—No, no es eso...Mira, una flor— dije al dibujar con rapidez.

Se seco las lágrimas.

—...que linda— dijo— A mi me gusta los gatitos , mira.

Miraba como manipulaba el crayón. Pero cada vez que alguien venía a verme. Lo arruinaba todo.

—¿Sasha vino tu tío? — dijo mi madre.

Cuando paso a mi habitación, nuevamente Janice se fue sin decir nada.

—¡Otra vez dibujando las paredes! ¡Estas castigada, ya eres grande para estas cosas! — me reto como de costumbre

El día la pase encerrada en mi habitación mirando como solo quedaba el dibujo de la flor de Janice. Que desapareció como las noches frías.

Al día siguiente desperté con una sorpresa.

—¡Hermanita, hermanita! — dijo mi hermano.

El que resaltaba más de la familia tiene tan solo 6 años, el fue el único que obtuvo los ojos verdes. En comparación de mi, ojos marrones avellanas.

—¿Podrías ayudarme a bajar al sótano? ...tengo miedo— miró con ternura, de la cual yo tenía buen acceder para no tener más problemas.

—¿Cuál es el escándalo? — dije con sueño.

—Yo estaba jugando con mis autos, hasta que llegaron aquí, fue raro Sasha...yo los puse en mi cama—dijo Ellias con los ojos llorosos.

«¿Quien no se resiste a tal ternurita? ....pues yo soy una»

Prendí las luces del sótano, pero él no avanzaba a partir de la puerta.

—¿Qué pasa, tienes miedo a la oscuridad?.

—No quiero...— refunfuño el chico.

—No pasa nada. Mira— volví a subir— No hay nadie aquí abajo, solo somos tú y yo ¿Si?.

Le pretendí ayudar pero lo único que hizo fue aferrarse a mi.

«A ver...juguetes, juguetes...Aquí solo hay polvo»

Escuché el sonido de rueditas rechinando cerca de los cajones de madera.

—¿Qué fue eso? — dijo asustado.

—Deben ser tus juguetes, tal vez se cansaron de ti y se escondieron aquí— dije entre risas silenciosas.

—Mentira— dijo Ellias.

—Sasha ..Sasha—dijo otra voz que se escucho como un eco.

—¿Qué?.

—¿Quién fue? —dijo tapándose detrás de mí.

—Quédate aquí. .— dije al dejarlo.

—¡No no quiero estar solo Sasha! —dijo Ellias al sujetarme.

—No debe ser nada , cálmate por Dios— dije cansada.

Al final encontré que los juguetes estaban todos apilados mirando a la misma dirección, la pared.

—¡Por fin mis juguetes! — fue mi hermano con rapidez del viento al agarrarlos.

—¿Qué haces?.

De repente me di cuenta que Janice estaba cerca de Ellias observándolo, sin razón alguno tomó un juguete de sus brazos y empezó a llevárselo en las sombras.

—No....— dijo Elllias al seguirlo.

—¡Ellias! ¡Espera! — dije al tomarlo del brazo.

—Es mi juguete preferido ¡Lo quiero! — dijo Ellias.

«Qué malcriado. ..es mejor que lo tenga Janice»

—Hay que irnos o sino nuestra madre se preocupara—dije al forzarlo irse.

—No, no...¡No!— dijo Ellias pateando mientras yo lo llevaba.

Cuando salimos del sótano, lo encerré con llave.

—Vete a tu cuarto — dije al retirarme.

—¡Te odio! —grito Ellias al irse.

«No importa total tienes demasiados»

Volví a encerrarme, con la compañía de Janice que se divertía jugando con el juguete que saco.