Los fantasmas en el edificio 1183

Capítulo 4

2 días después...

—Julia tengo problemas, necesito más dinero, anoche unos ladrones entraron en mi casa y se llevaron muchas cosas e incluso mi dinero además una parte del techo se derrumbó, no quiero hacer horas extras pero tendré que hacerlo —le comentó Lorena indecisa y preocupada.

—Amiga hazlo porque lo necesitas, no hagas caso a rumores de gente que no saben lo que dicen —le contestó Julia.
Suspiró Lorena por un instante.

—Tendré que hacerlo necesito dinero extra y esta es mi única opción hasta el momento —dijo Lorena pensativa.

Lorena y Julia se retiraron a continuar sus labores del día, cuando el supervisor llegó a ella decidió decirle que tomaría horas extras en las noches.

—Simón quiero hacer horas extras en las noches —le pidió Lorena a Simón.

—Muy bien cuando quieras Lorena —le respondió Simón.

—Si es posible sería empezar mañana —le recalcó Lorena.

—Bien voy a notificar a recursos humanos, mañana te confirmo —comentó Simón. 

—Me despido que pases buen resto del día Lorena —se despidió Simón de Lorena.

—Gracias igual Simón —contestó Lorena a Simón.

Lorena continuó su ardua tarea de trabajo todo iba muy hasta que una de sus jefas le ordenaron a realizar algo.

—Lorena necesito hojas en blanco, ve al almacén busca a alguien que te ayude —le ordenó Susana su jefa. Lorena se estremeció al escuchar eso.

—¡Ir al almacén! ¡Nooo! —gritó dentro de sí misma. Se tensó y tembló aquel lugar era muy temido por mucha gente.

—Voy en seguida— le contestó Lorena a su jefa. Su jefa se retiró.

Lorena caminó hacia otro departamento a buscar a Néstor para que la ayude, entró a donde trabajaba Néstor y lo buscó con la mirada. Hasta que al fin lo encontró, se aproximó a él lentamente.

—Néstor —lo llamó. Néstor se giró hacia Lorena sonrió al instante.

—Hola Lorena ¿Qué te trae por aquí? —le preguntó.

—Vine a que me ayudes a buscar y llevar un material a mi área — le respondió Lorena.

—¡Oh! Claro que sí, con mucho gusto mi amiga Lorena —le afirmó.

—Vamos en seguida —añadió.

Caminaron juntos todo el camino e iban conversando.

—Lorena eres una mujer muy guapa espero que salgas conmigo algún día —le comentó Néstor.

—No me hables de salida por favor —le contestó Lorena.

—No digas nunca Lorena —se rehusó a aceptar esas palabras.

—¿ Y tu hija cómo está? —le preguntó Néstor.

—Ella está muy bien gracias — le respondió Lorena.

—Que bueno, lo más importante es que nuestros hijos estén bien —le respondió Néstor.

—¿Haz tenido problemas con alguien de aquí? —le preguntó Néstor.

—No, ningún problema con nadie hasta el momento —le negó.

—Que bueno cualquier cosa me cuesta —le contestó Néstor.
Pausaron por el resto del camino hasta llegar al almacén.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.