PRIMERA PARTE

De los muchos tipos de magia que existieron en Agregord; ahora ya olvidados por el paso de los siglos, queda un reducido grupo de personas excepcionales, que aún conservan parte de este dominio milenario, el control sobre el fuego.

Estos guerreros, se autodenominaron Los Guerreros del Sol, y pasan sus enseñanzas de generación en generación, convirtiéndose en los defensores de los humanos en las ya olvidadas guerras contra las otras razas, y, gracias a estos formidables guerreros lograron inclinar la balanza a su favor en muchas oportunidades.

Pero, ¿de dónde provienen estos guerreros?, y ¿qué es lo que los hace tan especiales?

La historia de este clan se remonta a los principios de la era de paz, después de la gran guerra contra las criaturas tenebrosas. En esta época de paz y reconstrucción del mundo, ya que quedó en tristes condiciones, se crearon clanes, donde no había diferencia entre humanos, guardianes, ancestrales u otra raza que ayudó en esta guerra.

De los varios clanes, fueron cuatro los que más destacaron. El clan Ancestral, era el más poderoso y, al contrario de los otros clanes, eran muy reservados con sus integrantes, con el tiempo, comenzaron a transmitir sus enseñanzas solo entre su propia gente, los ancestrales.

El segundo, fue el clan del fuego; dirigido por un valiente mago, el primer humano en portar una runa, reconocido héroe de la guerra y el mas querido por sus compañeros dragones.

El tercero fue el clan de artesanos, eran integrados en su mayoría por humanos y guardianes débiles y sin mucha aptitud para la magia, pero extremadamente hábiles con las manos, y ni que decir de su imaginación para crear todo tipo de instrumentos, este clan fue el que más ayudó en la recuperación de Agregord.

El cuarto fue el clan natural, amantes de la paz y la naturaleza, tenían un especial apego a las cosas naturales, llevándolas en algunos aspectos al extremo, no les gustaba el trabajo y preferían pasar todo su tiempo conectándose con la naturaleza.

Cada clan fue creciendo, algunos otros fueron absorbidos por los que más miembros tenían, como era el caso de los artesanos, que con el tiempo se declararon como una nueva raza, como los humanos y guardianes. Esta decisión provocó muchas discusiones, ya que algunos decían que solo eran humanos o guardianes con preferencias por la tecnología, y que eso no los hacía una raza diferente; su argumento bélico no tuvo forma de ser refutado. Con esta decisión, las razas empezaron a separarse, la unión que tuvieron en la gran guerra empezaba a desvanecerse, dejando solo conflictos entre ellos, cada vez mas fuertes, fue en ese momento, que empezaron a buscar incrementar su poder mágico, y la mejor manera que se les ocurrió, fue la cacería y casi exterminación de las nobles criaturas que alguna vez fueron sus mas fuertes aliados, los dragones.

Solo el clan del fuego, buscó transmitir sus enseñanzas y su poder a través de la magia y el arduo entrenamiento, sin necesidad de buscar las runas por las cuales las demás razas sin excepción empezaron a matarse entre ellas. Fue por ese motivo que ellos no se vieron afectados cuando los dragones supremos, los Dragnir, lanzaron el hechizo para matar a todos los portadores de estas runas y después esconderlas por todo el continente.

El líder del clan del fuego, hijo del gran héroe, decidió no intervenir en esta nueva guerra, ya que ellos entrenaban y se preparaban para ser los protectores del continente si es que las criaturas que fueron desterradas pudieran volver.

En las batallas que siguieron en la segunda gran guerra, después de la desaparición de las runas, los artesanos tomaron ventaja, ya que, al ser mestizos entre humanos y guardianes, tenían la habilidad de manipular metales mágicos, haciendo armas de mayor dureza y alcance. Por su parte los guardianes tenían la fortaleza natural del bosque, sus cuerpos livianos los hacían casi imposible de seguir o capturar cuando se movían por las ramas, el dominio de la naturaleza los volvía adversarios muy peligrosos.

Por su parte, los humanos a pesar de su gran fortaleza física y su orgulloso temperamento, empezaron a perder la guerra, sus ejércitos apenas podían soportar los embistes de los artesanos o las emboscadas de los guardianes, perdiendo muchos castillos.

Después de muchas batallas perdidas, el príncipe de los humanos, decidió buscar las runas para tratar de salvar a su pueblo, emprendió este viaje solo, porque se consideraba que era una campaña imposible de completar. Una mañana, durante su viaje, vio como un dragón salvaje perseguía a una hermosa mujer, sin pensarlo se abalanzó contra la bestia, que, por su buena fortuna, estaba distraída en su presa, y con la espada de sus ancestros, de la primera gran guerra, cortó la cabeza de aquel dragón, un pequeño Vipertooth.

La hermosa joven resultó ser la hija del líder del clan del fuego, el joven y la hija del jefe se prometieron en matrimonio lo que hizo que el clan se ligara a los humanos y tomaran parte de la guerra, el líder decidió cambiar el nombre del clan, ya que sentía que estaba traicionando la voluntad de su padre, desde ese entonces se les conoció como los Guerreros del Sol.

La participación de estos poderosos guerreros inclino de forma definitiva la balanza, alzando a los humanos los vencedores, el joven príncipe tomó el trono de su padre que falleció por una enfermedad, convirtiéndose en un rey justo y respetado por todos, incluso por las diferentes razas del continente.

El nuevo monarca, solicitó una reunión con los reyes de todas las naciones del continente, y como primer mandato, decretó que toda raza, incluyendo la raza mestiza de los artesanos, se les trataría de forma igualitaria, abriendo el comercio para todos, los líderes de los guardianes prefirieron abstenerse a aceptar la oferta, pero si aceptó el alto a las armas, en cambio los artesanos aceptaron con gusto abrir el comercio entre reinos, felices de ser aceptados como una raza, al igual que los humanos.