El frio es lamentable.

Las temperaturas han bajado desde que ingresamos a la vieja estación. La helada consumida los cuerpos de muchos ciudadanos que utilizaban todos los medios disponibles de calefacción.

Se ha dicho que tales efectos son pasajeros, pero la realidad es más aterradora, cuando el hospital comenzó a multiplicarse de pacientes con miembros que debían ser apuntados por tales causas. Nadie más que el clima tenía la culpa de ello, aunque unos conspiradores manifestaron con testigos oculares que desfallecieron en medio del gélido tormento de las heladas, que un ser extraño con una túnica camina por las calles, como si nada sucediera, y el mal augurio de ello era suficiente para culpar a los fenómenos paranormales de las catástrofes de lo que se llamó la parca del hielo. -

Rezaron, suplicaron, y sacrificaron en su intolerancia, seres sin culpa para calmar el clima, pero fue en vano. Tal vez sea un castigo divino, o solo un invierno pasajero. -