Los gunnes y sus relatos de espanto y miedo

Criaturas de la criptozologia y mitológicas –historias – leyendas - Parte uno

Existen en nuestro mundo, y quizás en otros, infinitas historias de monstruos o criaturas insólitas.

Algunos las han documentado a lo largo de la historia como fantásticas e increíbles. Sin más decir tenemos las leyendas de la antigua Grecia que nos informaban de grande batallas. Hércules en los doce trabajos cuando lucho con su compañero contra La Hidra de Lerna, hija de Tifón y Equidna (otros dos monstruos colosales). Una enorme serpiente de varias cabezas (policéfala) que asolaba los pantanos, y la cual poseía la virtud de regenerarse en dos cabezas cuando perdía alguna. Su triste final, fue en manos del semi Dios y Yolaos. Se cubrieron con barbijos del veneno de aquella por su aliento y acabaron con su existencia cortando cada cabeza y quemando sus cuellos para que no renazca. Hasta ahora el mito es solo ello. Una leyenda del segundo trabajo de Heracles. Perseo en su viaje en el lomo de Pegaso, llevando la cabeza de medusa también fue partícipe de la leyenda al dejar caer gotas de la sangre de la dama en Libia y creando un ofidio de dos cabezas. Sin embargo, no es tan descabellado pensar que no existiera una criatura con tamaña forma. Los Anfisbenios, o culebras de dos cabezas, forman parte de una naturaleza anómala por su nacimiento. La mal formación generalmente se atribuye a los siameses, o partes de cuerpos sin vida. Ya hablaremos de uno u otro tema. La cuestión es que no se conforma con los patrones normales de la existencia. Incluso ante tal aberración, y ello es por la cultura que llevamos, se podría considerar un ser abominable. Un caso particular fue Tiger-lily, una serpiente ratonera de casi dos metros, o la culebra hallada en Sudáfrica. Algunos dicen tanto un parte como otra pueden nacer en un extremo del principio o el final, o ambas cabezas en un mismo lugar. Como vemos la realidad es más subjetiva de lo que parece. La Bicefalía o la Anfisbena, caerían en una nueva evolución en nuestra vida. -

La Quimera de Belerofonte. Era un híbrido de varios animales, hijo de Tifón y Equidna. Impresionante que no dejaran de crear monstruos esta pareja tan interesante de Grecia. Cuerpo de Cabra, cola de serpiente, y cabeza de León. El héroe Belerofonte dio muerte a éste híbrido desnaturalizado. Estos monstruos estaban detallados en otras culturas como el grifo de Sumeria o Asiria, o mismo, más lejos en China, y América. No es extraño que un animal se cruce con otro y formen algo parecido, aunque la biología de forma artificial si lo ha hecho a su manera. En especial con ratones al mesclar células embrionarias. No alarmarse. No encontraran un ratón gigante de ocho patas, pero si un animalito tierno de varios colores. ¿O eso pensamos? También lo han hecho con monos. No está lejos pensar que podría crearse

Hans Belle un científico loco, unió partes de animales. Utilizando electrodos como el suizo doctor Victor Frankenstein, pero con animales. Una cabra con el cuerpo de un lagarto. Un lobo con la forma de un pez. En la antigüedad, o mejor dicho la oscura edad media Hans alquimista creaba una y otra forma, sin éxito, hasta que pudo dar en el clavo, utilizando células de humanos.

Vins, mercader y vasallo del señor Feudal, fue su víctima. Hans quitaba su corteza cerebral, sin anestesia

  • ¡Auxilio! - Apenas podía hablar – y la humedad penetraba en los caminos que las terminaciones nerviosas de Vins iban bifurcándose. –
  • ¡Tranquilo! - No quiero que te exaltes – Y con un cuchillo un tanto oxidado comenzó a quitar parte de la corteza. Al lado de aquel un simio que yacía muerto. Coloco parte de ese cerebro inyectando sangre en válvulas y otras especias que solo los alquimistas en la ciencia muerta conocen. Luego paso a cortar los brazos del mono y los de Vinz. E injertó ellos dando electrochoques. Se preguntaran ¿cómo es que la electricidad era posible? La realidad es que desde hace tiempo hemos tenido parte de ella, como en Irak y sus baterías, pero eso es harina de otro costal – ¡Perfecto!

El artista había concluido su obra, y ahora debía inyectarle vida con otros elementos. Células vivas.

El mono o Vins, abrió los ojos. Sus brazos hicieron un movimiento débil. Luego de minutos comenzó a moverse.

Hans saltaba de júbilo por su obra, no se percató de que las ataduras del simio estaban flojas, y peor aún Vins estaba vivo y hambriento, y sin dudarlo se arrojó sobre el alquimista distraído por su gloria pasajera y macabra sensación de dios errático. Poco a poco comenzó a desmembrar su cuerpo, cortando cada parte de la piel. Los músculos se estimulaban con el instinto

  • ¡¡Alto!! …¡¡Alto!! – Vins comenzó a devorarlo vivo. El mitad mono-mitad humano.

Un emisario del señor feudal entro en su vivienda a la mañana siguiente. Solo quedaban algunas partes y unas moscas pululando en el interior con el fétido olor putrefacto del cuerpo de Hans y Vins. Del mono, o del nuevo Vins, no se sabe nada hasta el día de hoy. -

Quizás aquel sigue vivo y esta por allí consumiendo carne.

¿Puede que haya historias reales de quimeras o no? Pero de algo estamos seguros. Que se han realizado experimentos como nuestra historia del doctor Hans Belle, es un hecho que si puede ser, y tal vez haya un Hans cerca suyo, en su vecindario, al lado de su casa, en la suya, ¿O tal vez sea usted? O quizás en esta historia…. ¡Píenselo!




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