Los gunnes y sus relatos de espanto y miedo

La Web y la Web paralela

La Web y la Web paralela

Para saber a esos que profanan la computadora con horas y horas de navegar por la corriente mundial de la Web, existe en los confines de esas aguas, un lugar misterioso cual isla remota. Es un lugar apartado que se configura fuera del radio de los buscadores al que llaman Web paralela, que es esencialmente la base en cual se guardan los datos de todos los seres del mundo y otras informaciones, ¿Pero aguarden?, en ésta zona de seguridad, hay un lugar oscuro. Un infierno proclamado al dios de toda la miseria. Un sitio al que suelen ir en su periplo los curiosos llevados por el Caronte del hackeo, y toma el apelativo de Darknees Web. Aquí existe el sub mundo, lo malévolo, y el rito de la maldad escondida en el rostro de lo que llamamos humano. Las criaturas, los demonios, los fantasmas, zombis, o lo que fuere. Todos juegan a ofrecer sus servicios en sus páginas clandestinas.

Desde trata de blancas, a crímenes, peleas prohibidas a muerte, experimentos, y asesinatos pagos, torturas, deseos carnales. Monstruos naturales, artificiales, ritos, archivos ovnis. Todo lo prohibido Todo lo que hace a la Sodoma y Gomorra, aquí es bienvenido.

No pidas nada por internet clandestina

  • ¿Estás seguro que no nos traerá complicaciones?
  • Es venta clandestina.
  • Si tu lo dices

Herman, es un curioso navegador de internet., junto con charles comenzaron a buscar información por internet sobre una base muy esporádica en la cual se permite todo el terror que puedas imaginarte en el mundo. La web clandestina. ¿Cómo accedieron? Fue simple, equipo comprado de manera ilegal a un anónimo que no puede presentarse. Se dice que ese ser trabaja para algo más macabro.

  • Solo conecten la maquina y estarán listos para ingresar al submundo

Al abrir el navegador Herman comenzó a ver todo tipo de páginas inusuales, extrañas. Venta de todo tipo de drogas, órganos, y personas

  • ¡Esto es terrible! – Una indignación hipócrita lo sumergió en el miedo, pero él ansiaba encontrar esos llamados videos de monstruos, experimentos, y ovnis. Fantasmas. Y lo consiguió. Allí se veían las atrocidades y la realidad de un mundo desconocido

Su amigo Charles un poco temeroso manifestó que no quería saber nada de la nada.

  • Mira ese video. ¿Ese fantasma, será real?
  • Y ese video de Ovnis…¿Parece lo que dicen un reptiliano?
  • ¿Qué es esa página?
  • Algo así como pedidos online
  • Es como la Amarmanzon prime style, para pedidos online
  • ¿Déjame ver?
  • Podemos encontrar algo interesante
  • Mira lo que dice allí.. ¿solicite su propio espanto?
  • Veamos – Herman aprieta un botón sin querer con su mouse direccionador -
  • ¡¡Aceptado!! – Envío por IP al domicilio requerido – El pago es posterior
  • ¡¡Que rayos!!
  • ¿Qué ocurrió?
  • Acepté sin querer una compra

Al instante que hicieron ello, se sintió el timbre de la puerta de entrada de Herman. Ambos estaban en la habitación a oscuras y sintieron un escalofrió.

  • ¿Timbre a estas horas?

Ambos se miraban

  • ¿Quién será?

Fueron cuidadosamente, pensando que podría ser un maleante, ladrón, criminal. Ya el miedo los estaba invadiendo.

Herman se fijó por el orificio de la puerta y no vió a nadie. Charles por la ventana. Del lado de la calle se veía solo una persona que paseaba su perro, y luego un gato maullando.

Abrieron la puerta y allí un paquete.

  • ¿Y eso?
  • ¿Es un paquete?

¿Ambos no se decidían que hacer con ello?

  • ¿Será lo que pediste?
  • ¿Tan rápido?

Herman, cerró los ojos un momento, y se acercó a ese paquete.

Respiró hondo y Charles a su lado. Asintieron, el abrirlo.

Herman acercó su mano, y quitó las envolturas. No había etiquetas de envío, ni nada. Tampoco remitente. Era un anonimato total.

Herman y charles, volvieron a respirar y tomaron la decisión de abrirlo. El último tramo fue el más complicado. Al hacerlo encontraron que no había nada dentro

  • ¿Es una obra?
  • No entiendo que es esto

Al instante charles fue a la cocina

  • ¡¡¡Ahhh!!!
  • ¿Qué ocurre? – fue de inmediato Herman –

Una mujer con su rostro desfigurado estaba frente a ellos. Tenía una cartera y un vestido color crema sucio.

Los dos se impactaron del miedo

  • ¿Tienen algo que pedir?
  • ¿Eh? – Expresaron ellos
  • ¿Puedo ir al baño?
  • Eh..si.. ¿Quién eres?

No respondió

Comenzó a caminar lentamente. Detrás de ellos una sombra grande se multiplicaba en algo muy grotesco.

  • ¿Quién es ella?
  • ¿No lo sé?

Herman fue a seguirla, pensando que podría haberse infiltrado en la casa. La mujer había dejado un hedor muy característico en la cocina. Charles veía que salían cucarachas de todos los sitios.

  • ¡¡Qué asco!!

Herman se acercaba lentamente al baño. Se sintió la cadena, y la puerta se abrió. Allí se presentaba ella. Su rostro había mudado de una tez blanca al de una vetusta y vieja forma. Era como una máscara grotesca.

  • ¿Tienes algo para mí?
  • ¡¿Estem?!..¡No!
  • ¿No tienes nada?

Comenzó a irritarse y escupir un líquido viscoso.

  • ¿Estás bien? Iré por agua - Herman se alejó con un pánico, sin saber qué hacer con ella.
  • ¿No tienes nada para mí? – La dama dio la vuelta y fue en dirección a una habitación
  • ¡Aguarda! – Mejor iré por Charles. Herman se concentró en lo que estaba pasando. Había una fétida pestilencia. Resolvió ir a la cocina, llamando a su amigo. -

Al llegar a la cocina, charles no se encontraba.

  • ¿Charles? ¿Dónde se habrá metido?

Fue al refrigerador y abrió la puerta

  • ¡¡Ahhhh!! - Dio un grito de espanto – La cabeza de Charles, estaba allí impoluta con su mirada aterrada - ¿¿Queee está ocurriendo?? Salió de inmediato hacia la puerta de entrada. La mujer estaba detrás de él. La puerta se cerró por sí sola.




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