La atmósfera del hospital era ruidosa; se escuchaban lamentos de personas, perder a sus familiares, a otros celebrar que sus familiares habían vivido, y se escuchaban las sirenas de la ambulancia cada minuto. El olor a medicina abundaba; los pacientes caminaban de un lado a otro. Chen-Tao cerró la puerta y avanzaron al mostrador.
—Oh, Wan-Jiao, ¿qué pasó?, no te has ido a casa —dijo la chica del mostrador, viendo a Wan-Jiao; después miró sus brazos y miró a un bebé despertando—. Oh, es tu bebé, no sabía que tenías uno.
—Oh, no —interrumpió Chen-Tao—. Lo acabamos de encontrar en el parque de la esquina y lo trajimos para que lo revisen.
—Oh, ¿por qué no lo llevaron a la comisaría? Está cerca —dijo la chica con una sonrisa de oreja a oreja.
—Creo que es un recién nacido —interrumpió Wan-Jiao— y creo que es mejor que primero reciba una revisión profesional de parte de un hospital; por lo cual lo traje, pero después lo llevaré a la comisaría o a una casa hogar para que su caso sea seguido.
—Oh, disculpa —dijo la chica, mirando bien al bebé—. Tienes razón, es un recién nacido, pero ¿quién lo abandonaría?
—Eso no es importante ahora; es mejor que lo chequen, ¿no crees?
—Oh, claro —dijo la chica mientras tecleaba en su computadora—. Ok, pasen por allá —dijo señalando un pasillo donde se encontraban las mamás—. Ahí los recibirá el pediatra —dijo, dando una risa final.
Los dos caminaron por ese pasillo mientras escuchaban a las embarazadas en labor de parto. Al final del pasillo estaba la oficina del pediatra. Al llegar, Chen-Tao dio tres golpes a la puerta y un hombre alto, guapo, con barba blanca y vestido de blanco, salió.
—Wan-Jiao, aún no te has ido —dijo el hombre. Miró los brazos de Wan-Jiao y vio al bebé en brazos—. Oh, por Dios, eres mamá de nuevo; vaya, es idéntico a ti —dijo sonriendo.
—No —interrumpió Chen-Tao sonriendo—. No es nuestro, lo encontramos afuera en el parque, alguien lo abandonó y decidimos traerlo a revisión.
—Hicieron lo correcto; pueden entrar para revisarlo y le diré a alguien que llame a las autoridades —dijo mientras extendía su mano señalando la entrada a su oficina.
—Dígame —dijo Wan-Jiao—, ¿lo llevarán a una casa hogar después?
—La verdad, no lo sé —dijo el pediatra llamado Le-Pang—. He atendido varios casos de niños perdidos, pero creo que después buscan a su familia y así, y si no lo encuentran, pues creo que lo dan en adopción, aunque a veces en casos como este creo que lo dan en adopción, ya que está muy pequeño.
—Y dígame —dijo Wan-Jiao desesperada mientras Le-Pang examinaba al bebé—, ¿cuánto tiempo buscan a su familia?
—Fue abandonado, así que creo que un mes... No, no soy policía; lo que sé es que, al ser abandonado, sí será adoptado.
—Mm —dijo Wan-Jiao mientras observaba aquella habitación pequeña y con un olor aromático de manzana.
—Y lo podemos adoptar nosotros —dijo Chen-Tao. Esto tomó por sorpresa a Wan-Jiao, quien pensó que él no quería adoptar bebés.
—Oh —dijo Le-Pang—, piensan en hacerlo bueno; eso deberían hablarlo con alguien de la autoridad.
—Ok —dijo Chen-Tao dando una pausa; después dijo—. Y ya lo examinó.
—Sí, y parece que nació hace poco, como hace una hora.
—Hace una hora —dijo Wan-Jiao asombrada—; quiere decir que pudo nacer aquí en este hospital.
—Mmm —dijo Le-Pang—, es posible, pero deberíamos revisar pacientes y todo eso, y es privado, pero creo que sí es posible.
—Es raro, no vi a nadie salir con un recién nacido y, sí, salían, pero era con bebés de días de nacimiento, no con un recién nacido —se dijo Wan-Jiao.
—Bueno, no soy detective —dijo Le-Pang con una sonrisa—, pero las autoridades investigarán mejor y, pues, creo que pueden adoptarlo sin problema rápido, ya que es abandono, y creo que a sus familiares les gustaría que el bebé estuviera con una enfermera y un maestro.
Las autoridades llegaron al hospital después de que Le-Pang revisó al bebé. Este fue llevado a una casa hogar; Wan-Jiao y Chen-Tao se dirigieron al mismo lugar y hablaron con las autoridades. El oficial a cargo les dijo: "Buscaremos información sobre el bebé y ustedes podrán tener su custodia en unos meses, pero pueden llevarlo con ustedes y tenerlo en su cuidado mientras las autoridades buscan familiares. Si en 6 o 3 meses no se encuentran familiares ni a sus verdaderos padres, será la custodia dada a ustedes".
Después de una larga plática, Wan-Jiao y Chen-Tao decidieron llevarse al bebé con ellos y así lo hicieron. Antes tuvieron que hacer unos trámites y, una semana después, el bebé ya era prácticamente de ellos y ahora celebrarían una gran fiesta con sus hijas de bienvenida para el nuevo bebé, cuyo nombre había sido nombrado como Chen-Kum.