Absalón rugió furioso, todos sus planes en contra de los Fuath se estaban desboronando a sus pies y no lo podía permitir. Quería a los líderes muertos, al pueblo devastado y su moral por los suelos. Ansiaba ocupar el mando y control total sobre la isla Duranki y para conseguirlo necesitaba ver arder al Clan de los Fuath.
_ ¡Son unos buenos para nada!_ Grito una vez más._ La tenían en sus manos y la dejaron con vida.
_ Señor, ella tenía una flama de luz, los Malignos no soportan la luz.
La mirada furiosa de Absalón atravesó a Ra, ninguna excusa era aceptable ya que lo único que él podía ver era el fracaso de los Señores Malignos.
_ A caso no fue Keowu quien dijo eran indestructibles y poderosos como ninguno otro ente del bajo astral.
_ Casi indestructibles._ Aclaro Ra sin mirar al Ancestral a los ojos._ La luz es su único punto de debilidad.
La estridente risa de Absalón resonó tan fuerte que las frías paredes de roca se estremecieron, miro con desdeño a Ra y luego con rabia a su alrededor, estaba cansado de permanecer oculto en aquella cueva olorosa a musgo y aún más cansado de la debilidad de un demonio como Keowu que se mostraba incapaz de realizar una tarea tan simple como asesinar a la única líder del Clan Fuath.
_ ¿A caso ellos no tienen un punto de debilidad?
Ra bajo la cabeza._ Si lo tienen lo desconocemos.
_ ¡Maldición, Ra! Ellos son iguales a los Hijos de Adán._ Absalón cerró sus manos en puños._ Son frágiles, sentimentales y estúpidos. Soy la creación de Qónvru, soy el padre de los Kirin y me parece inaudito que una raza inferior me esté dando tantos problemas para hacerla desaparecer.
_ Lo siento, señor.
_ ¡Los quiero muertos!_ Continuo gritando._ Quiero que me traigas a esa chiquilla, yo mismo cortare su garganta, beberé toda su sangre y después convertiré en cenizas a su pueblo.
Ra asintió para el Ancestral, luego se alejó de él tan rápido como sus piernas se lo permitían, cuando se encontró a una distancia que considero segura se permitió respirar con tranquilidad, nadie con un mínimo de inteligencia se arriesgaría a permanecer demasiado tiempo cerca de un Absalón furioso. Trato de serenarse y pensar en su siguiente movimiento, tenía que tener cuidado y dejar de colocarse frente a la mirada escrutadora de su líder, no le convenía que descubriera que era parte de los Kirin que se cansaban de seguirlo.
El odio y el miedo eran la manera que utilizaba Absalón para mantenerlos sometidos pero algunos de ellos ya comenzaban a cansarse y deseaban liberarse de su mando del terror. Alguien como Ra creía que no merecía esa vida, nunca pidió inmortalidad, poder o fuerza sobrehumana, su destino como un Kirin se le había impuesto a la fuerza y aunque no podía deshacerse de el al menos se encargaría de poseer libertad para elegir cuales batallas librar.
***
Gallagher se mantenía serio mientras miraba a Una al otro lado de la mesa, no sabía si estar preocupado o tranquilo por la serenidad en el rostro de su prometida, ella tenía entre sus dedeos el relicario de fuego que Dika le había regalado y una pequeña arruga en medio de su frente que le indicaba que se encontraba pensando con mucha concentración. Se debatía en si hablarle o continuar en silencio hasta que ella decidiera decirle algo al respecto pero las horas pasaban y ella no tenía ninguna reacción.
_ ¿Una?_ Titubeo por unos momentos, intentaba acercarse a ella cuando su mirada lo atravesó como un cuchillo afilado._ ¿Qué sucede?
_ Quiero a todos nuestros guerreros alerta, quiero que coloquen antorchas en cada rincón y la muerte de quien ordenó el asesinato de mi madre.
Gallagher tomo su mano y la acaricio con ternura, durante años por orden de Ula había sido el protector de Una, encargado de su seguridad y de mantenerla tan lejos de la cruel realidad tanto como fuera posible y ahora era ella quien se arrojaba al pozo sin regreso que significaba el liderazgo de su Clan.
_ Quiero venganza._ Afirmo Una con serenidad._ No intentes disuadirme, ser dulce y decirme que te encargaras, resolver cada aspecto oscuro y terrible de mi vida no funcionara. No quiero que te encargues de todo lo malo, lo feo, o lo que sin duda será cruel y despiadado, quiero que me enseñes a ir a través de todo eso.
Gallagher asintió.
_ Quiero que lideres a este Clan a mi lado pero nunca protegiéndome, mírame como tu igual y enséñame a ser fuerte.
_ Tú ya eres fuerte._ Le respondió Gallagher._ Tienes todo lo necesario para hacerte cargo de este Clan sola.
Una esbozo una pequeña sonrisa._ Pero no quiero hacerlo sola._ Se levantó y fue directo a él, deslizo su mano derecha por sus cabellos castaños mientras se sentaba en su regazo._ He elegido el camino más difícil, he elegido que seas la persona que llene mis días y abrigue mis noches, elegí que sea tu voz la que me despierte en las madrugadas y que sean tus manos las que acaricien mi piel. He elegido que mi corazón ame a tu corazón y mi alma se entregue por entero a ti. Te elegí a ti, y te necesito.