Alaric salió corriendo del gran salón, corrió por los pasillos del castillo hasta encontrase fuera de las grandes paredes que lo asfixiaban. Cuando por fin estuvo en el exterior donde la luz del sol le daba directo en la cara dejo que la cólera reprimida saliera a flote, golpeo una de las paredes con tanta fuerza que la piedra se des cabrajo bajo su puño. Tenía un gran dolor en su pecho, un desasosiego que lo estaba consumiendo lentamente al no saber dónde se encontraba Quinn. Alaric no dejaba de culparse por no haber estado a su lado cuando se la llevaron, por no haberla protegido como se lo había prometido tantas veces, su corazón dolía por no haber sido capaz de percatarse que ella no estaba. Dejo escapar un grito de dolor que había estado conteniendo durante mucho tiempo.
_ ¡Alaric!_ Gideon corrió al lado de su hermano._ ¿Pero qué haces? Te vas a causar daño.
Alaric no miro a su hermano, que más daba cuanto se lastimara si al final siempre sus heridas sanarían. Él quería sufrir y sufrir de verdad porque le había fallado a la mujer que amaba y la perdió por su incapacidad.
_ Qué más da._ Murmuro Alaric apretando la mandíbula.
_ No fue tu culpa._ Gideon coloco una mano sobre su hombro pero Alaric se la parto de manotazo._ La recuperaremos.
_ ¿Cómo puedes estar así tan tranquilo? _ Le increpo Alaric dándose la vuelta y enfrentándole._ ¿A caso no la amas?
Aquel dolor escocia dentro de Alaric desde hacía muchos años, desde muy pequeños se les dijo que alguno de ellos dos seria el nuevo líder de la manada y quien ganara seria el hombre con quien se debería casar Quinn. Él amaba a Quinn desde niño, siempre se aseguró de mantenerla a salvo y ahora cuando se acercaba el gran momento donde debería enfrentarse a su hermano para elegir al nuevo líder le había prometido que ganaría por ella, porque Quinn a quien amaba realmente era a Alaric, y por esa razón él no dejaría a su hermano ganar.
_ La amo, pero quizás no tanto como tú._ Gideon bajo la cabeza, él también conocía los sentimientos de Quinn y hacía muchos años se había resignado a ello._ Conozco lo que ambos sienten y créeme hermano que jamás interferiría entre ustedes dos.
_ ¿Lo sabes?_ Alaric miraba atónito a su hermano.
_ Hace muchos años que lo sé._ dejo escapar un largo suspiro._ Deja de culparte, te juro que la recuperaremos con bien.
Alaric asintió y se acercó a su hermano para abrazarle.
_ ¿Pero quién ha destruido nuestra pared?_ Pregunto entre risas Owen.
Los dos Gurkis lo miraron, rieron y saludaron a su amigo abrazándolo muy contentos de verle bien después de haber sido atacado por los perros del infierno. Todos necesitaban un poco de calma después de todo lo que habían experimentado en el gran salón de los acuerdos.
_ Lamento eso._ Alaric señalo la pared destruida._ Solo…
_ Lo sé._ Owen coloco su mano en sus hombros._ La recuperaremos y a todos los demás.
_ ¿Acaso ustedes los Gurkis no respetan la propiedad ajena?_ Se burló Aria acercándose a ellos.
_ Es bueno saber que tu buen humor no se ve afectado ante la inminente amenaza de la guerra._ La contratacó Gideon con una sonrisa en los labios.
_ Ella es fría y calculadora._ Argumentó Owen._ Ninguna amenaza la estremecerá.
_ ¿Creen que la leyenda del Cazador de Serpientes se haga realidad?_ Gideon cambio el tema de la conversación.
_ Pensé que lo del Cazador de Serpientes solo era una leyenda._ Argumento Alaric.
Owen y Aria se miraron ellos crecieron pensando lo mismo pero los últimos años sus padres les estuvieron platicando mucho sobre el tema y preparándolos para que las leyendas se hicieran reales.
_ Es real._ De pronto Kilian salía del umbral que discurría entre dos grandes pilares._ Solo espero que no fuera Lugh o tendremos una gran contrariedad._ Entrecerró los ojos y miro al cielo azul._ También espero que lo que acabamos de ver no signifiquen más problemas.
_ Créeme, eso definitivamente es un problema._ Alaric suspiro con desgana._ Uno muy grande y peligroso.
Los jóvenes se miraban unos a otros preguntándose exactamente lo mismo ¿Cómo manejarían a los hijos de Metatron? Pero no sospechaban y menos podrían imaginar que mientras ellos estaban platicando y tratando de resolver el inconveniente que les representaban Niall y Clío; Kayden se encontraba con los siete mayores y los líderes de la isla reunidos en secreto mientras Raziel revelaba una aparte de los secretos que había protegido durante siglos.