capitulo 26

Para Ankou era un momento crítico, todo estaba cambiando demasiado rápido y ellos tenían que ser cuidadosos con lo que hacían y en quienes confiaban. Durante años habían permanecido ocultos protegiendo su más grande secreto y por fin el día en que todo comenzaría a tomar forma estaba llegando. Miraba a su hija fijamente y no podía evitar sentir nostalgia por aquellos días en que era pequeña e indefensa, cuando dependía de él, ahora era todo una mujer, lista para enfrentar el destino para el que había nacido.

_ No serás un emisario de la muerte._ Dijo Ankou de pronto. Morrigan estaba atónita con la revelación de su padre._ El camino que se ha diseñado para ti es muy diferente.

Morrigan estaba temblando, no porque sintiera miedo de su padre sino por las ansias de descubrir aquel gran secreto que él le había estado ocultando durante años. Lo sentía en todo su cuerpo, la revelación de un gran poder estaba a punto de ser revelado.

_ Es hora de que conozcas a alguien.

Ella abrió mucho los ojos cuando de pronto cinco personas salieron de la oscuridad, eran muy jóvenes y se detuvieron al lado de su padre, le miraban como si le conocieran desde hacía mucho tiempo.

_ Ella es Brigid._ Dijo su padre tomando la mano de la joven a su lado._ y ellos son Angus, Esus, Oz y Mud.

Morrigan les miro detenidamente, Brigid mostraba una gran serenidad, tenía el cabello rubio rizado y sus ojos eran de un azul glaciar muy intenso. Angus era muy similar a ella, pero sus ojos eran de un color verde que le hacía recordar las profundidades del mar, era fuerte y de complexión atlética. Esus parecía distraído y tenía una sonrisa cálida, su mirada color bermejo le hacía sentir segura como si se tratara de su familia. Después estaba Oz con sus cabellos negros revueltos, su rostro perfectamente cincelado y un pequeño rastro de barba que ensuciaba su rostro, tenía una mirada profunda y del color de los zafiros. Finalmente estaba Mud, era un poco más pequeño que los otros pero su cuerpo era fuerte y musculoso, mostraba amabilidad con su sonrisa pero dentro de sus ojos de bosque había una chispa de peligro.

_ Son tu familia._ le confeso su padre.

_ No, no lo entiendo._ Morrigan no apartaba los ojos de los cinco muchachos._ ¿Quiénes son?

Ankou había imaginado aquel día muchas veces en el pasado pero ahora que finalmente se convertía en una realidad no sabía cómo comenzar.

_ Aun no puedo contarles todo, falta alguien, una persona muy importante para ustedes.

_ ¿Por qué no confían en nosotros?_ Se adelantó a preguntar Angus._ Si no nos cuentan la verdad como podremos ayudarles.

_ Hemos permanecido ocultos durante años._ Intervino Oz._ No crees que merecemos un poco más que solo la mitad de la verdad.

Una enorme sonrisa se plantó en el rostro de Ankou._ Confiamos en ustedes, pero nuestra misión es protegerles hasta que los grandes Elohim estén listos.

_ ¿Elohim?_ Morrigan tomo la mano de su padre._ ¿Quiénes son?

_ Se trata de los siete espíritus de la Fuente, siete poderosos seres ascendidos con la misión de protegerles a ustedes y a la humanidad._ Ankou acaricio el cabello de su hija._ Ellos no están listos, y ustedes deben permanecer ocultos hasta que ellos encuentren su camino.

_ Pero estamos cansados de permanecer ocultos._ Dijo Brigid cansada.

_ ¿No hay algo que podamos hacer además de permanecer ocultos?_ Pregunto Mud con cierta esperanza en la mirada.

Ankou negó._ En sus corazones se oculta un gran poder, muchos seres de la oscuridad atravesarían sus cuerpos con tal de poseer lo que sus corazones ocultan. Tienen que permanecer ocultos y a salvo hasta que ella regrese a su lado.

_ ¿Ella? _ Cuestiono Angus._ ¿De quién se trata? ¿A quién estamos esperando?

Ankou camino hacia el gran cuenco de agua, les llamo a todos y les indico que miraran al agua sin apartar la vista. Con su dedo índice toco el líquido oscuro, ondas comenzaron a formarse y con ellas la imagen de una joven mujer._ Esperan al ángel redentor.