Kayden tenía la mirada perdida en las fulgurantes llamas del fogón mientras pensaba en las palabras de la bruja. Corman había insistido en que no les contaría nada si antes no se sentaban y comían un poco de su deliciosa sopa. Todos desconfiaron de ella pero él no; Kayden presentía que la bruja no les estaba engañando y que necesitaban saber lo que ella tenía que contar. Así que fue el primero en sentarse cerca del fuego y comer.
_ ¿Por qué estamos aquí realmente?_ Pregunto Gideon agitando su cuchara entre la sopa.
_ Porque Raziel es un bastardo._ Dijo en tono irónico la bruja._ Nunca confié en él, ustedes tampoco deberían hacerlo.
_ Raziel nunca nos engañaría._ Kilian parecía realmente molesto con la vieja bruja pero en su interior ya no estaba seguro de si lo creía realmente.
Corman les dio una sonrisa de medio lado, luego les sirvió un poco más de sopa, llamo la atención de Gideon para que dejara de jugar con la sopa y comiera de una buena vez. Finalmente se sentó frente a ellos en el suelo, los miro detenidamente antes de comenzar su historia.
_ Lo que les voy a contar no les gustara pero les aseguro que es la verdad y deben conocerla antes de embarcarse en una guerra que no tiene nada que ver con ninguno de ustedes pero que a la vez los involucra a todos.
Los jóvenes se miraron entre ellos con desconfianza, curiosidad y desconcierto.
_ Hable de una buena vez._ Dijo Owen frunciendo el ceño enfadado.
Corman metió la mano dentro del bolsillo de su delantal sacando un polvillo muy fino y de color blanco, la bruja lo lanzo al fuego y pronto imágenes de sus padres comenzaron a alzarse entre las llamas.
_ Todo comenzó antes de que los Arcángeles fueran enviados a la tierra. En un principio fueron siete Arcángeles, siete regentes encargados de velar por el orden en el cielo y la protección de la humanidad; sin embargo, llego un momento en que se consideró que sería necesario un octavo regente y fue entonces cuando se convocó a Metatron. Por su eficiencia, su buena disposición y su buen carácter se pensó que solo él sería capaz de ocupar un puesto tan importante como aquel. Fue entonces cuando ascendió a Arcángel y se convirtió en Metatron, el único Arcángel que se sienta detrás del trono de la Fuente.
Los ojos de Kayden y los demás estaban completamente idos en las imágenes que se reproducían en las llamas. Nunca antes habían visto a Metatron; era la primera vez y les parecía tan familiar y conocido que se sentían cercanos a él de una manera muy extraña.
<< Hubieron años de gran tranquilidad en la tierra y en el cielo, durante todo ese tiempo Metatron se ganó la confianza de todos e incluso la de la Fuente y su admiración por su buen trabajo. Pero cometió un gran error que le costó todo por lo que se había esforzado. Metatron intentaba proteger a alguien más, pero nadie lo vio de esa manera. Cuando fue descubierto fue demasiado tarde para él, muchos de sus hermanos lo traicionaron y le dieron la espalda, le castigaron y le hicieron padecer grandes sufrimientos. Todo el caos que se desencadeno en el cielo dio como fruto el inicio de la guerra y el exilio de Metatron, muchos otros lo siguieron porque creían en él, le dieron su apoyo y sus armas para continuar luchando. Así comenzó esta absurda guerra, una guerra que después se trasladó a la tierra donde los Arcángeles cometieron su más grande error y murieron miles de almas inocentes.
_ Todo esto ¿De verdad sucedió?_ El susurro de Kilian apenas y fue escuchado.
La bruja les miro una vez más a todos y asintió con algo de tristeza.
_ Después de ese gran error se negaron a volver al cielo hasta que cumplieran su misión, Reclutaron a los Jӓger, a los Gurkis por su don de transformarse en asombrosas criaturas, también los Fuath y a los Zíngaros. Ese fue su segundo error. Deseaban tanto cumplir reunir la fuerza para cumplir con su objetivo que terminaron alejando a estos Clanes de su verdadero propósito. Y las cosas continuaron empeorando. Los Arcángeles comenzaron a sentir como humanos y se enamoraron, tuvieron hijos y volcaron en ellos una gran responsabilidad, les impusieron un conflicto que no tenía que ver con ellos y con su designio real en la vida.
Caeli comenzó a sentir una gran opresión en su pecho, sintió muchas ganas de llorar y de gritar. Ahora tenía una nueva imagen en relación a Metatron y casi lo podía comprender, había actuado en defensa de algo mucho más grande, fue incomprendido y castigado sin contemplaciones.