Los Inmortales Y El Reino Angelical

Capítulo 19. Señales.

 

Una mañana tan común en el pueblo de Elora en el hogar de iris, todo es normal solo que hoy cumple los dieciocho años y está muy emocionada, solo por el hecho de que su familia la acompañara, ellos siempre están al pendiente de su hija pero a veces por sus empleos viajan y ella se queda en casa.

Sus padres siempre le dieron la educación de que tiene que luchar por lo que quiere, de trabajar duro para de esa manera tener  el valor de las cosas y sobre todo tener un valor humano ante las personas que no pueden tener estas oportunidades.

En este momento iris está despertando tan aturdidamente que está muy emocionada y confusa, tuvo un sueño y no sabe a qué se deba, se sienta en su cama, todo está como lo recordaba, su habitación color morado y blanco, su cubre cama de los mismo tonos y sobre todo la foto familiar que tiene frente a ella, están sus padres, trata de recordar el día de la foto, tenía diez años y fue un día de campo detrás de su casa.

  • Estas son las mañanitas que cantaba a Iris a las niñas más bonitas se las cantamos aquí – Sus padres entran con su pastel favorito, todo de fresa – Despierta mi niña despierta que hoy es tu cumpleaños.

Iris ve con tanta nostalgia a sus padres que no se dio cuenta que sus lágrimas brotaron de repente, son todo su mundo y por alguna extraña razón que no comprende se siente como algo irreal, como si no estuvieran pero lo están, ella misma piensa que aun esta confundida por su sueño.

  • Gracias – Dice Iris entre lágrimas – Muchas gracias,

Se balancea hacia donde están sus padres y los abrasa de una manera tan desesperada, como si se fueran a desaparecer, tiene miedo porque este momento se acabe, tiene miedo por todo lo que pueda pasar y sobre todo tiene miedo a que desaparezcan.

No es real.

Su subconsciente le dice una y otra vez, no es real, sus lágrimas no paran de salir por sus mejillas, imágenes se vienen a su memoria, ángeles, demonios, inmortales, pero rápidamente los hace desaparecer, es irreal que eso exista, es irreal que se encuentre un mundo diferente al que conoce.

  • Corazón que pasa – Su madre Eleonor le dice preocupada – Iris mi niña que tiene porque estas así.

De alguna manera Iris logra quitar su agarre tan desesperado de sus padres, se les queda observando como si no los conociera, los rasgos hermosos de su madre, su melena corta y castaña, con sus pocas arrugas y su elegante vestuario como siempre, sobre todo sus hermosos ojos verdes que resaltan su perfecto maquillaje.

  • Hija que tienes, te llevamos al doctor – Indica su padre William – Cariño no es para que te pongas de esta manera.

Iris está completamente paralizada, sus padres están frente a ella, los observa su padre como siempre con su cabello lacio y corto demasiado negro y sus ojos castañas iguales a los de ella, son su vida piensa, pero este temor de alguna manera no la deja, no quiere preocupar a sus padres por sus miedos, siempre a sido muy madura en lo que respecte a sus temores y en esta ocasión no lo dejara así, tiene que mostrar lo fuerte y madura que es ante sus padres.

  • No pasa nada, solo estoy consternada, saben que los adoro demasiado – Indica con tanta emoción – Gracias por mi pastel favorito.
  • Vamos alístate que iremos a desayunar – Indica su padre –Tenemos una sorpresa para nuestra única hija.
  • Pero antes sopla a la vela y pide un deseo – Su madre aún tiene le pastel en la mano – Además pesa el pastel así que apúrale.

Iris se queda viendo a sus padres, no puede expresar lo emocionada y triste que está en ese momento, cierra sus ojos y piensa en un deseo, pero por algún motivo no sabe cuál, solo pide que este momento sea eterno y que sus padres sean felices.

  • Felicidades – Gritan sus dos padres.
  • Gracias.

Sus padres dejan un momento a iris en su habitación, ella se prepara con un vestido blanco y unos zapatos del mismo tono, llevando su pelo suelto y su boca de un color rosa pálido, la hacer ver mucho más blanca de lo que es, pero su apariencia es tan inocente y al mismo tiempo elegante.

No es real

Nuevamente su subconsciente le dice eso una y otra vez, sus manos tiemblan y el miedo que sentía hace un momento la invade, sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas y un desespero se apodera de ella, tiene ganas de correr, de salir corriendo tras sus padres y sin pensarlo va bajando las escaleras, gritando una y otra vez el nombre de sus padres.

  • Mamá, papá – Grita desesperada.

Sale de su casa y como si una luz la llenara al abrir la puerta está en el campo donde un día tuvieron su primer picnic, sus padres sonríen y están tan alegres, Iris los observa tan detenidamente, es como si se hubiera trasportado de un lugar a otro, voltea a todas partes buscando su hogar pero no está, hace un momento abrió la puerta de su casa para salir a buscar a sus padres y ahora está en el parque donde sus padres le enseñaron a andar en bicicleta.

  • Cariño acércate – Indica su padre y al caminar se da cuenta de que ella está en su bicicleta – Ten cuidado mi niña.

Tiene trece años es ella de trece años, como es posible que se pueda ver a si misma más joven, que está pasando, se desespera nuevamente, iris ve a todos lados y no sabe en dónde se encuentra, la escena que hace un momento tenía frente a ella a desaparecido, desesperada grita el nombre de sus padres.

  • No te asustes – Una voz la hace pegar un grito – Estas en el mundo de los sueños.
  • Quien eres – Grita desesperadamente – Donde te encuentras que no te veo.




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