Narración de Olivia
Siento que mi corazón se me va a salir por la boca, no me queda aire en los pulmones, me cuesta respirar, pero eso no me hace parar de mover las piernas. Henry Beaufoy, necesita ayuda y vamos a llegar antes que ella. No podría soportar que mataran a alguien y encima siendo de mi equipo.
Corre, Olivia, hasta que tus piernas no den más de sí, eso es lo que no para de sonar en mi cabeza. Tengo que hacerle caso a la voz de mi mente, tengo que correr hasta que no pueda más, hasta que sienta que me tienen que amputar una pierna después de darle tanto uso.
Para esto servía el test de Cooper, ahora todo me encaja. El estar a punto de morir por la falta de aliento, era para prepararme. Lo tendrían que haber dicho antes, que entonces los alumnos lo harían con más ganas.
- Ya falta poco - dice Nick intentando pillar un poco de aire.
Vamos Olivia, tú puedes queda poco. Haz un pequeño esfuerzo por Henry Beaufoy, él confía en tu palabra, le dijiste que llegarías pronto y estamos tardando más que los caminantes de The Walking Dead.
Ayuda, la tengo encima, ayudarme - grita Henry con todas sus fuerzas.
La escena era bastante abrumadora y aterradora, Clementine le está posicionando el hacha en el pobre cuello de Henry.
Sin pensármelo dos veces utilizo mis poderes, bueno en realidad solo uno de ellos, la telequinesis. Hago levitar el arma de Clementine, y Nick crea una especie de jaula invisible, que hace que ella pierda el equilibrio y caiga al suelo.
- ¿Habéis practicado vosotros dos por vuestra cuenta? - nos pregunta Explota tímpanos enfadado.
Tranquilo, en realidad está muy bien que lo hagan - lo intenta tranquilizar Creación, por primera vez en meses, parece que no es tan amargada como parecía, o al menos eso es lo que me hace creer, después de haber hecho aquella acción que nunca pensaría que fuese a realizar.
Me acerco a Henry, que está temblando y tartamudeando palabras imposibles de descifrar.
- Tranquilo, estoy aquí, estamos aquí, estás a salvo - le digo sentándome a su lado.
- Casi m-me mata - tartamudea.
- Casi, pero no lo ha hecho, lo siento mucho, pero estoy intentando verle el lado positivo a todo esto.
- ¿Lo tiene acaso? - dice mientras se levanta a ver a Clementine, que aún seguía en el suelo.
Ella está atónita, no esperaba que fuéramos a llegar antes de que cortará el cuello de Henry, pero estaba muy equivocada. Ahí estamos y le hemos hecho una especie de emboscada.
- ¿Qué tenéis pensado hacer conmigo? - pregunta Clementine de manera terca.
- Llevarte con tus mentores y avisarles de que has roto una de las reglas - responde Creación.
- Espera, ¿No la vais a matar? - pregunta con incredulidad Henry.
Claro, que no, ese es trabajo vuestro - responde Explota tímpanos.
¿Cómo que es trabajo nuestro?, de que va Explota tímpanos, quiero ser actriz, no asesina. Claro y encima él se lava las manos, los que tenemos que hacer el trabajo sucio somos nosotros. No me parece nada bien, y me niego a hacerlo, no pienso matar a nadie, no sería capaz ni de matar a Clementine, después de todo lo que ha hecho sigue siendo una persona, y mi madre siempre me ha dicho que los humanos podemos cambiar.
Toda mi vida había pensado que nunca me pillarían para esto porque sentía que no era suficiente para ellos. Soy normal, solo que ahora tengo poderes, ojalá pudiera regalárselos a alguien y así no tendría que estar aquí. Seguiría con mi madre, cuidándonos la una a la otra y sin preocupaciones, solo ella y yo pasándolo bien, jugando al uno, al trivial, viendo películas y series, leer un libro juntas. Aún me acuerdo del primer libro que leímos, se llamaba Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, la que más me llamó la atención fue una señora científica llamada Marie Curie, ganó dos premios Nobel, uno de Física en el 1903 y otro en el 1911, pero esta vez en la rama de la Química.
También me llamó la atención Rosalind Franklin, por si no la conocéis, fue a la mujer que le robaron el Nobel y su cuaderno, y te preguntarás, ¿Quiénes fueron?, pues sus propios compañeros de trabajo (Watson y Crick), no podían entender como una mujer iba a ganar el premio Nobel, así que hicieron ver que todo el descubrimiento lo habían descubierto ellos, cuando todo el mundo sabe que ella fue una pieza clave en el descubrimiento de la estructura de la doble hélice del ADN, al realizar la famosa Fotografía 51.
- ¿Cómo que es nuestro trabajo? - pregunta Nick.
- Ya, yo pensaba que nosotros los teníamos que capturar y después vosotros los matabais - digo cruzada de brazos.
- No, no, vosotros estáis muy equivocados - dice Creación, siempre tiene que dar las malas noticias, que suerte tenemos.
Se supone que vamos a tener que aprender a matar, vaya que ganas.
Esto me pasa por tener poderes, los tengo para hacer que, un show para que los espectadores se diviertan viendo como matan a adolescentes, y como ellos se van convirtiendo en bestias, en animales, en amantes de la lucha, y todo esto con tal de sobrevivir.
No quiero, realmente solo pensaba que tendría que pelear, pero no hasta morir.
Estoy notando una sensación rara que no suelo tener. Noto como si un elefante estuviera encima de mi pecho y no puedo respirar, las manos me están temblando un montón y las voces de los demás son como susurros.
Olivia vas a ser la primera en morir, me dice todo el rato, la voz de mi mente, y yo lo único que puedo pedir es que se calle, pero no me hace caso. Mis ojos son un mar de lágrimas y mi mente está llena de pensamientos negativos.
- Olivia, Oli, Oli - dice Nick preocupado, tocándome el brazo.
No debería estar aquí, voy a ser la primera en morir, no puedo, no puedo hacerlo, no puedo respirar ni hablar, no puedo hacer nada. Siento mucha desesperación y no puedo hacer nada más, para no sentirla.
Me tengo que ir, me voy a tomar una ducha - digo sin pensar en que la ducha está en nuestra cabina.
¡¡¿¿Olivia adónde vas??, la ducha está en nuestra cabina!!